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Despertando el apetito en las residencias de mayores: un enfoque sensorial

Por Dependencia.info
martes 19 de marzo de 2024, 15:21h

Exploramos estrategias efectivas para recuperar el apetito en personas mayores, mejorando su nutrición y bienestar.

Una persona con las manos en la masa.
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Una persona con las manos en la masa. (Foto: Sodexo)

El entorno de las residencias de mayores puede, a menudo, presentarse con desafíos inesperados. Uno de esos desafíos es estimular el apetito en algunas personas mayores, un problema que puede tener consecuencias significativas en su salud y bienestar.

La buena noticia es que hay maneras efectivas de abordar este reto y asegurar que nuestros residentes mantengan una nutrición adecuada. En este artículo, vamos a explorar cómo despertar los sentidos puede ser un poderoso aliado para devolverles el placer por la comida y mejorar la calidad de vida de nuestros residentes.

¿Qué voy a leer en este artículo?

  • Pérdida de apetito en personas mayores
  • Despertar los sentidos para estimular el apetito

Pérdida de apetito en personas mayores: causas y consecuencias

Como profesional que trabaja en residencias de mayores, es posible que hayas notado que algunos residentes pueden experimentar una disminución en su apetito. Este problema, también conocido como hiporexia, puede llevar a un consumo insuficiente de calorías y nutrientes, lo cual puede afectar su calidad de vida. Las causas pueden ser varias.

En primer lugar, el envejecimiento natural puede reducir nuestras ganas de comer. Nuestros cuerpos necesitan menos energía a medida que envejecemos, lo que puede llevar a una disminución en la ingesta de alimentos.

Los problemas físicos también pueden influir. Dificultades para masticar o tragar, cambios en el sentido del gusto o del olfato, e incluso algunas enfermedades crónicas, pueden hacer que comer sea menos atractivo o más desafiante.

Además, los medicamentos que muchos adultos mayores toman pueden incluir la pérdida de apetito como efecto secundario. Si un residente ha empezado recientemente con una nueva medicación y notas una disminución en su ingesta de comida, podría ser útil trasladar esta información a su médico.


Finalmente, los problemas emocionales también pueden ser un desencadenante. Como profesionales, es crucial estar atentos a estas situaciones y buscar ayuda cuando sea necesario.

Es importante recordar que, aunque estas causas pueden ser preocupantes, hay formas de ayudar a los residentes a mantener una nutrición adecuada. Monitorear los tiempos de alimentación, asegurarse de que los platos sean ricos en nutrientes y contenido calórico, e incorporar sus recetas favoritas en las comidas pueden ser estrategias útiles.

Aquí puedes encontrar 5 claves para mejorar la calidad de vida de los mayores en tu residencia.

Despertar los sentidos para estimular el apetito en personas mayores

El apetito no es simplemente una cuestión de hambre física; también está profundamente influenciado por nuestros sentidos y emociones. Una estrategia eficaz para combatir la pérdida de apetito en las personas mayores es a través del despertar de los sentidos. La comida no sólo debe ser nutritiva, sino también atractiva para el tacto, el oído, la vista, el olfato y, por supuesto, el gusto.

Vista

En este contexto, la presentación visual de los alimentos juega un papel crucial. Un plato visualmente atractivo puede abrir el apetito en personas mayores y hacer que la comida sea más deseable.

¿Cuántas veces has salivado viendo platos en Instagram o has querido emular las recetas que ves en TikTok o Facebook?

Un plato bien presentado puede despertar el interés y la anticipación, preparando el escenario para una experiencia culinaria placentera.

El uso estratégico de colores vibrantes y contrastantes puede ayudar. Por ejemplo, la combinación de un salmón rosado con una ensalada verde y una salsa cremosa puede atraer la vista y despertar el apetito. Los alimentos con diferentes texturas, como las nueces crujientes en una ensalada suave, también pueden añadir interés visual.

Además de la presentación de los alimentos, el entorno en el que se sirve la comida también puede influir en las ganas de comer. Un ambiente relajado y estéticamente agradable puede hacer que la comida sea más placentera.

Olfato

El aroma de los alimentos es un poderoso activador para abrir el apetito en personas mayores. Es la primera interacción que tenemos con la comida, incluso antes de verla o probarla. Los aromas pueden evocar recuerdos y emociones, despertando nuestros sentidos y preparándonos para la experiencia culinaria.

Imagínate caminando por un mercado de agricultores. El aire está lleno de olores frescos y tentadores: frutas maduras, verduras recién recolectadas, pan horneado. Estos aromas naturales estimulan tu olfato y, a su vez, el hambre.

Ahora imagina que estás en una cocina casera. Respiras profundamente y percibes el olor a ajo y cebolla salteada, presagiando una comida sabrosa. El aroma de la carne asada se mezcla con el de las especias y hierbas, creando una sinfonía de olores que anticipan el sabor de cada bocado.

Gusto

La anticipación de sabores deliciosos puede hacer que nuestro estómago ruja y nuestras papilas gustativas se despierten. Por esta razón, estimular el sentido del gusto puede ser una forma eficaz de abrir el apetito en personas mayores.

Para lograrlo, puedes diversificar los sabores en las comidas, combinando sabores dulces y salados en un mismo plato, o jugar con contrastes de sabores. No temas utilizar hierbas y especias para realzar el sabor de los alimentos. El ajo, la cebolla, el jengibre, el cilantro, el comino o la pimienta negra son solo algunas de las muchas especias que pueden realzar el sabor de tus comidas y hacerlas más sabrosas. Los alimentos encurtidos, como los pepinillos, las aceitunas o el chucrut, también pueden ser grandes aliados para estimular el paladar.

Es importante tener en cuenta que ciertos medicamentos pueden alterar el sentido del gusto, por lo que es posible que necesites consultar con el médico para ajustar tus recetas en consecuencia.

Oído

Los sonidos que produce la comida al cocinarse, al servirse e incluso al comerse pueden abrirnos el hambre y aumentar nuestro disfrute de la comida.

Imagínate el chisporroteo de las cebollas y el ajo en una sartén caliente, el crujido de un pan recién horneado al partirlo, el burbujeo de una olla de guiso casero en el fuego. Estos sonidos no solo nos informan sobre el proceso de cocción y la textura de los alimentos, sino que también estimulan nuestra anticipación y deseo de comer

De nuevo, hay que mencionar que el ambiente durante las comidas también puede abrir el apetito en personas mayores. Un ambiente relajado y sociable puede hacer que la hora de comer sea más agradable.

Tacto

A menudo, es a través del tacto que interactuamos primero con los alimentos, por ejemplo, cuando seleccionamos frutas y verduras frescas en el mercado, o mientras cocinamos. El acto de amasar la masa, de sentir cómo se transforma bajo tus manos, puede ser profundamente satisfactorio. Este contacto directo con los alimentos puede aumentar nuestro deseo de comerlos.

Los alimentos que son fáciles de masticar y tragar, como los purés o los alimentos suaves, pueden ser particularmente apetecibles para las personas que tienen dificultades para comer, como aquellos que padecen disfagia.

¿Quieres poner en práctica todos estos consejos y mejorar el servicio de alimentación de tu residencia? Sodexo ofrece una consultoría gratuita para analizar tu servicio actual y desarrollar una propuesta personalizada que se ajuste a las necesidades de tu centro.

Como profesionales que trabajamos en el ámbito de las residencias de mayores, tenemos la responsabilidad de buscar estrategias efectivas para abrir el apetito en personas mayores y asegurar su bienestar. Despertar los sentidos puede ser una de estas estrategias, que no solo mejora la ingesta de alimentos, sino que también enriquece la calidad de vida de nuestros residentes.

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