Imagina estar en medio de la sabana africana, rodeado de leones, jirafas y elefantes, todo sin salir de tu sala de estar. O caminar entre los paisajes bucólicos que pintaba Monet, sintiendo la suave brisa de Giverny acariciando tu rostro mientras su paleta de colores se despliega ante tus ojos.
Las experiencias inmersivas ya se han convertido en parte de la oferta turística de las principales ciudades del mundo. Pero sus aplicaciones no solo se limitan al ocio o la cultura, sino que también han encontrado espacio en el cuidado de los mayores. Las residencias más innovadoras ya están utilizando las experiencias inmersivas para reinventar el concepto de atención a sus residentes y mejorar su calidad de vida.
¿Qué son las experiencias inmersivas digitales?
Las experiencias inmersivas son aquellas que te envuelven por completo, haciéndote sentir como si estuvieras realmente en otro lugar o situación. El objetivo es estimular todos tus sentidos y emociones para que te sientas completamente involucrado y conectado con lo que estás experimentando. Para conseguirlo y que funcione correctamente, se requiere de un buen diseño y planificación.
Las experiencias inmersivas digitales usan tecnologías como la realidad virtual (RV), la realidad aumentada (RA) y la realidad mixta (RM), que nos permiten sumergirnos por completo en un entorno digital, interactuando con él de maneras que antes solo podíamos imaginar.
Aplicación de las experiencias inmersivas en residencias de mayores
Una de las formas en que se están aplicando estas experiencias en las residencias de tercera edad es a través de visitas virtuales a lugares lejanos. Los residentes pueden ponerse un par de gafas de realidad virtual y de repente se encuentran paseando por las calles adoquinadas de París, o disfrutando de las vistas panorámicas del Gran Cañón. Estos 'viajes' no solo aportan una sensación de aventura, sino que también ayudan a los mayores a mantenerse mentalmente activos.
Pero no se trata solo de explorar nuevos lugares. Las experiencias inmersivas también se están utilizando para ayudar a las personas a conectarse con su pasado. La terapia de recuerdos con VR está transportando a las personas con demencia o deterioro cognitivo a espacios fuera de la residencia donde pueden recibir estímulos y reaccionar de manera similar a cuando hacían su vida independiente. De este modo se restablecen conexiones y se generan otras nuevas, lo que mejora las capacidades neuronales de los residentes.
Además, las experiencias inmersivas están haciendo que el ejercicio sea más divertido y se están empleando para combatir la soledad y el aislamiento, un problema común en las residencias de ancianos. Por ejemplo, los juegos de VR multijugador permiten a los mayores trabajar juntos para resolver acertijos o completar tareas, fomentando la interacción social y el trabajo en equipo.
Experiencias inmersivas físicas
Pero las experiencias inmersivas no se limitan al mundo digital. También existen experiencias inmersivas físicas que buscan envolver todos nuestros sentidos para transportarnos a un nuevo mundo. Algunos museos y exposiciones ofrecen actividades donde los visitantes pueden ver a los dinosaurios tal y como eran y aprender sobre ellos en un entorno interactivo y tridimensional. También hay otras actividades, como cenas teatrales inmersivas o “escape rooms”, que se bastan de un buen decorado y actores para transportarnos a otras épocas o lugares inimaginables.
Buscan ir más allá de la simple observación. Su objetivo es crear una conexión emocional profunda, estimulando todos nuestros sentidos para proporcionar una experiencia única y memorable.
Ya existe una experiencia inmersiva de estas características para residencias de mayores. Se trata de un programa que aúna todas estas metas: optimizar su salud, conectar con personas, estimular sus recuerdos y, en definitiva, mejorar su calidad de vida. Se llama El Despertar de los Sentidos y está enfocada en cómo comen nuestros mayores.
El Despertar de los Sentidos
La premisa de este proyecto es la siguiente: la pérdida sensorial afecta a cómo vivimos, nos aísla y nos impide disfrutar del mundo tal y como lo hacíamos hasta entonces. En el caso de nuestros mayores, puede afectar a las actividades de su día a día, provocar dificultades para comunicarse y conectar con las personas, e incluso puede conducir al aislamiento o, en última instancia, a la depresión.
Por este motivo, el proyecto El Despertar de los Sentidos de Sodexo, empresa líder en restauración sostenible y experiencias de valor en todas las etapas de la vida, plantea una solución orientada a contrarrestar los efectos del paso del tiempo, a través de la estimulación de los sentidos.
Esta experiencia inmersiva emplea la iluminación, los colores, los sonidos e incluso los olores de la comida para generar un ambiente que despierte el apetito de los residentes.
Las texturas y los contrastes de sabores en los platos son una pieza fundamental a la hora de elaborar unos menús que buscan ofrecer una dieta saludable y nutritiva a los mayores.
Si te interesa profundizar sobre el tema, encuentra aquí 5 estrategias para mejorar la calidad de vida de los mayores a través de la alimentación que desarrollar este servicio.
Por supuesto, no deja de lado el papel social de la hora de la comida. Esta experiencia inmersiva entiende el comedor como un punto de encuentro vital. Se busca crear un ambiente que fomente la conversación y fortalezca las relaciones interpersonales. Cada momento compartido alrededor de la mesa es una oportunidad para crear experiencias inolvidables. Y para recordar los que se han vivido, puesto que la comida tradicional y los platos favoritos de los residentes se incluyen en el menú con el objetivo de revivir sus recuerdos más especiales.
Lo que Sodexo está haciendo con El Despertar de los Sentidos es redefinir la forma en que cuidamos a nuestras personas mayores. Ya no se trata sólo de proporcionar servicios básicos de cuidado, sino de mejorar su calidad de vida a través de experiencias que nutren el cuerpo, la mente y el espíritu.
En conclusión, las experiencias inmersivas para mayores abren un abanico de posibilidades que mejoran significativamente su calidad de vida. Pueden proporcionar nuevas formas de entretenimiento, socialización, aprendizaje y hasta terapia. Las experiencias inmersivas para mayores son más que una tendencia, son una ventana a un futuro donde la edad no limita el acceso a nuevas aventuras y cuidados.
