Ignacio Fernández-Cid: "Tenemos muchas ideas que mejorarían y asegurarían un buen servicio a largo plazo, pero falta el dinero suficiente para llevarlas a cabo"

El presidente de la Federeción Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-Cid, tiene claro que "necesitamos que nuestro sector, el social, disponga de herramientas que garanticen una absoluta coordinación con Sanidad", pero, opina, "muy a nuestro pesar, aún no se han puesto en funcionamiento sistemas de coordinación que funcionen realmente".

Por ello, entiende que "el sector (el de la atención y cuidados a las personas mayores y dependientes) necesita estabilidad y un marco regulatorio claro para poder desarrollarse. Pero, como viene siendo habitual, falta financiación. Así, Fernández-Cid es tajante: "Tenemos muchas ideas que mejorarían y asegurarían un buen servicio a largo plazo, pero falta el dinero suficiente para llevarlas a cabo".

Sobre este punto, además de la falta de profesionales cualificados, la calidad de los servicios, las inspecciones y más cuestiones interesantes relativas al sector, responde el presidente de esta patronal:

- ¿Cuáles son los principales problemas y desafíos que afronta el sector de la atención y cuidado de las personas mayores en la actualidad? ¿Qué necesita el sector ya?

El sector necesita estabilidad y un marco regulatorio claro para poder desarrollarse. Por tanto, necesitamos despejar muchas incógnitas que ha generado el nuevo modelo del sistema de cuidados impulsado por la ministra Belarra. Principalmente, si se va a implantar definitivamente, y en caso afirmativo, en qué comunidades autónomas y de qué manera.

- ¿Hemos dicho adiós definitivamente a la pandemia? ¿Qué es lo más importante que hemos aprendido de la covid-19?

Creemos que, afortunadamente, sí hemos dicho adiós a la pandemia porque la vacuna ha funcionado y todos los centros y servicios están ya funcionando con absoluta normalidad. Además, los pocos casos que van apareciendo son asintomáticos, y, por tanto, irrelevantes.

Esta pandemia ha hecho que aprendamos que todos somos muy vulnerables. Por ello, necesitamos que nuestro sector, el social, disponga de herramientas que garanticen una absoluta coordinación con Sanidad, porque dependemos de ellos en todo lo relacionado con el cuidado de la salud de nuestros mayores.

Sin embargo, muy a nuestro pesar, aún no se han puesto en funcionamiento sistemas de coordinación que funcionen realmente.

- ¿Cómo afrontan este verano la falta de trabajadores en sus centros?

Como en los últimos veranos, seguimos sufriendo la escasez de profesionales que quieran atender y cuidar a nuestros mayores. Especialmente tenemos una necesidad de cubrir plazas de enfermería. En este aspecto tenemos una dificultad de competir con el ámbito sanitario, sobre todo con la Sanidad Pública, donde estos profesionales brillan mucho más y están mejor reconocidos profesional y salarialmente.

Seguimos solicitando la creación de más plazas universitarias para la carrera de enfermería, agilizar los trámites de homologación de los títulos de los profesionales extranjeros que quieran trabajar en nuestro país y, por último, seguimos demandando una nueva figura de enfermería que venga desarrollada desde la formación profesional

- ¿Cómo fomentan la formación y el desarrollo profesional de los trabajadores de sus centros?

A través de la formación continua de nuestros profesionales y la promoción interna de los mismos.

- ¿Cómo promueven la calidad de los servicios de atención y cuidado a las personas mayores las empresas que representan?

Nuestro sector, desde hace mucho tiempo, está inmerso en un proceso continuo de puesta en marcha de acciones que mejoren la calidad de nuestros servicios.

Ejemplo de ello son las medidas puestas en marcha para la atención centrada en la persona, la eliminación de sujeciones, la creación de unidades de convivencia, la promoción de la figura del profesional de referencia, un proceso de digitalización de todos los procesos, la adquisición de nuevas tecnologías para el tratamiento y uso por parte de los mayores y la creación de asambleas y comités de mayores en todos los ámbitos de los centros, entre otras muchas medidas adoptadas.

- ¿Cree usted que las inspecciones están cumpliendo su función? ¿Cambiaría algo del modelo de inspección a las residencias?

Consideramos que existe una contradicción entre el alto y demasiado rígido nivel de exigencia en cuanto a requisitos, procesos y datos frente al nuevo modelo de unidades de convivencia, la atención centrada en la persona que busca una mayor libertad del interesado y un entorno más parecido al domicilio u hogar del mayor.

Sufrimos una sobrecarga administrativa que nos impide poder dedicarnos más al cuidado y a la atención de las personas mayores, cuando existen otros mecanismos de control más objetivos.

- Hablando de política... ¿cómo ven el futuro del Acuerdo Belarra?

Realmente lo vemos muy en el aire porque ya nació sin los apoyos suficientes por parte de las comunidades autónomas y con la negativa tanto de patronales y sindicatos, como de asociaciones de familiares, cada uno por diferentes motivos.

Además, no vemos viable que se pueda aplicar una reforma de tal envergadura porque se ha hecho sin un estudio económico previo que justifique la viabilidad y sostenibilidad de lo propuesto, como venimos advirtiendo desde FED desde el comienzo del proceso.

Así pues, tras un año de la aprobación en el Consejo Interterritorial, solo dos comunidades autónomas han adaptado dicho acuerdo a sus normativas autonómicas, por lo que habrá que esperar al resultado de las próximas elecciones generales para tener una visión más clara hacia dónde va a ir.

- ¿Cree que se está haciendo lo suficiente desde las Administraciones para enfrentarse al envejecimiento de la población y el correspondiente aumento de la demanda de servicios de atención y cuidado?

Las administraciones públicas están haciendo un esfuerzo enorme desde hace muchos años tanto en aumentar el número de beneficiarios del sistema de atención a la Dependencia, como en desarrollar distintas políticas encaminadas a promover un envejecimiento activo.

Desde FED consideramos que, aunque queda mucho camino por recorrer, se están dando pasos en la dirección correcta y la fórmula de éxito es seguir desarrollando más la colaboración público-privada.

- El problema de la falta de financiación siempre está encima de la mesa... ¿Cuál es su perspectiva sobre la sostenibilidad económica de los servicios de atención y cuidado a personas mayores en el largo plazo? Siempre lo pregunto: ¿Falta dinero o faltan ideas?

Siguiendo con la pregunta anterior, para poder mantener y avanzar en los servicios de atención y cuidado de los mayores y dependientes en general, es imprescindible una mayor dotación económica por parte de las administraciones públicas.

Los países de nuestro entorno, a los cuales aspiramos imitar, destinan un 2,5% de su PIB a este sector y nosotros solo estamos rondando el 0,9%. Este problema es más agudo aún, si tenemos en cuenta que nuestro país está experimentando un envejecimiento muy notable de la población que se va a prolongar durante muchos años.

Tenemos muchas ideas que mejorarían y asegurarían un buen servicio a largo plazo, pero falta el dinero suficiente para llevarlas a cabo.

- La penúltima, de mi negociado... El sector de la atención a las personas mayores sigue teniendo un problema de imagen en la sociedad y los medios de comunicación tienen parte de culpa en esto... ¿Hace la patronal alguna reflexión autocrítica? ¿Qué hay que hacer para mejorar esa percepción por parte de la población?

El sector en su conjunto debe de abrirse mucho más a la sociedad y mantener una política de comunicación abierta, transparente y permanente. Sin embargo, creemos que un sector tan capital como es el de la Dependencia, debe estar al margen del debate político diario.

Es una responsabilidad de todos y como tal debemos gestionarla. No podemos estar en permanente y agresivo juicio público porque sucedan algunos casos totalmente aislados, que son absolutamente reprobables, pero que no justifican que se generalice una sombra o sospecha de malas prácticas en todo el sector.

- Terminamos con un clásico: ¿cómo ve el sector dentro de 5 años? ¿Y de 10? 

Este sector cada vez va a ser más vital en la sociedad, porque la demanda va a seguir creciendo. En aquellas comunidades autónomas donde la normativa sea más restrictiva, contarán con menos recursos para atender las necesidades de sus dependientes y sus familias.

Sin embargo, en las otras con regulaciones más flexibles, seguirá existiendo un proceso inversor creciente y diversificado en diferentes tipos de servicios, según las preferencias y necesidades de cada persona.