El presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-Cid, tiene muy claro que "el recorrido que va a tener este nuevo modelo de acreditación impulsado por el Gobierno va a ser irrisorio". Recuerda que el Ministerio de Derechos Sociales consiguió sacar adelante el proyecto con la oposición de 9 comunidades autónomas que representan el 71,4% de la población española y que no está abligadas a transponer el nuevo sistema a sus propias normativas.
Tras insistir en que las Administraciones se tienen que asegurar de que los usuarios del Sistema de Atención a la Dependencia podrán asumir el incremento de costes como consecuencia de la nueva normativa y abogar porque se den a conocer las actas de inspección de las residencias públicas, que son las que pagamos entre todos, el presidente de la FED, al respecto de la imagen que se ha creado especialmente tras la pandemia, apunta también que "tenemos que ser capaces de hacer entender a la sociedad que el 97% de las 385.000 personas que viven en residencias manifiesta su satisfacción por los servicios que reciben en nuestros centros".
Pero Ignacio Fernández-Cid dice muchas cosas más:
El Gobierno acaba de conseguir que 10 comunidades autónomas le aprueben su nuevo modelo de acreditación de centros y que viene a decir cómo debe ser el nuevo modelo de residencias y de cuidados a domicilio. ¿Qué recorrido le ven a este proyecto? ¿Creen que las CCAA lo incorporarán a sus requisitos para concertar?
Un cambio tan radical en la normativa y que solo esta apoyado por 10 comunidades autónomas y con 9 en contra nos parece un despropósito. Recordemos que estas 9 comunidades que se han opuesto al nuevo modelo representan el 71,4% de la población española y no tienen obligatoriedad ninguna de transponer el nuevo sistema a sus propias normativas, por lo tanto el recorrido que va a tener este nuevo modelo de acreditación impulsado por el gobierno va a ser irrisorio.
El Gobierno insiste en que hay financiación… ¿Creen que se ha destinado lo suficiente?
Claramente no. Lo que han hecho ha sido hacer unos grandes números que no reflejan la realidad del sector. Por ejemplo, estiman entre 150 €/m2 a 300 €/m2 el costo de reformar los centros que ya existen, cuando en la opinión de todos los expertos es absolutamente insuficiente.
¿A quién o quiénes le tocará pagar?
Actualmente hay 181.000 plazas en residencias que son privadas y solo un porcentaje muy reducido de ellas se están beneficiando del cheque residencia. Así pues, tenemos una gran incertidumbre sobré a quién se va a repercutir el incremento de costes y gastos que va a generar el incremento de ratios de personal.
Consideramos que las familias y los dependientes no van a poder hacerse cargo de un incremento del 50% de los precios, por lo que entendemos que los recursos que tiene pensado destinar el Gobierno son claramente insuficientes.
El acuerdo del Gobierno con las CCAA también dice que las inspecciones se podrán hacer públicas. ¿Qué opináis, deberían ser públicas las inspecciones como las CCAA quieran o deberían ser las propias residencias las que lo hiciesen?
Entendemos que estamos en un estado de derecho y nos protege una ley de protección de datos. Para poder hacer públicas las actas de inspección se deberían cambiar radicalmente los criterios, reconociendo los resultados de los indicadores que se consideren esenciales en positivo y en negativo.
¿Consideramos que lo más lógico sería que se empezaran a hacer públicas las actas de las residencias públicas que son las que pagamos entre todos?
Sobre la pandemia… ¿está olvidada ya? ¿Hemos vuelto definitivamente a la normalidad?
No esta olvidada ni mucho menos. Lamentablemente estamos teniendo un incremento de contagios en los centros; claramente con una incidencia hospitalaria mucho menor que en el pasado, pero deberemos estar muy vigilantes y en guardia.
¿Cómo ve el sector de los cuidados a las personas mayores en general?
Con gran preocupación, porque, como cualquier sector empresarial, para que un sector sea próspero debe de tener un marco legislativo, estable, claro y duradero y desgraciadamente a hoy en día ese no es el escenario en el que nos encontramos.
¿Sigue siendo atractivo el sector geroasistencial desde el punto de vista de la inversión?
Pues no, ahora mismo no. La incertidumbre que se ha generado en la negociación y aprobación del nuevo modelo de acreditación ha generado un frenazo en las inversiones. Se está apostando por un modelo basado en unidades de convivencia sin definir si quiera sus características y para el que el Gobierno no quiere ver que, si esta caída en la inversión se sostiene, nos vamos a quedar con un parque de residencias obsoleto que no va a poder cubrir la creciente demanda.
Y a riesgo de parecer redundante, ¿qué necesita hoy el sector? ¿Cuáles son sus principales reivindicaciones?
Un marco estable, claro y duradero. También tenemos una evidente falta de personal cualificado y por ello reclamamos la creación de nuevos perfiles profesionales de enfermería que ayuden a mitigar esta ausencia de profesionales. Igualmente, necesitamos la creación de miles de plazas más en las universidades, tanto de enfermería como de medicina y la agilización de los trámites administrativos de convalidación para los profesionales extranjeros que quieren trabajar aquí.
Por otra parte, si se pretende impulsar el sector de los cuidados de la manera que se está diciendo, será imprescindible el incremento del presupuesto dedicado a dependencia, teniéndose que llegar hasta el 2,5% del PIB, tal y como se hace en los países en donde estamos mirando para copiar su modelo.
Además, necesitamos una bajada del IVA de nuestros clientes privados al 4%. Las administraciones públicas deben de eliminar la falta de indexación al IPC en los concursos públicos y en los precios públicos de concertaciones, que deben reflejar todos los costes reales a los que estamos sometidos.
Se sigue culpando a las residencias en los medios de comunicación generalistas de las muertes de miles de personas mayores durante la pandemia... ¿Qué hay que decir a quien piensa así?
Claramente se ha demostrado que la pandemia ha provocado una crisis sanitaria que ha hecho que nuestro sistema publico de salud se colapsase y lamentablemente en aquellos tiempos se tuviera que elegir entre dar servicio a las personas mayores o al resto de la población y se tuvo que optar por la segunda opción. Se nos consideró indebidamente a las residencias como establecimientos sanitarios y ni estábamos preparados ni con recursos materiales ni humanos suficientes.
¿Qué puede hacer el sector del cuidado a las personas mayores para mejorar su imagen?
Lo primero es que no se politice. El cuidado de los mayores y los dependientes es una misión de todos como sociedad y ponerlo en el centro del debate político, para confrontar con otras ideologías es un error garrafal. Tenemos que ser capaces de hacer entender a la sociedad que el 97% de las 385.000 personas que viven en residencias manifiesta su satisfacción por los servicios que reciben en nuestros centros.
Se ha obligado recientemente por sentencia a actualizar los salarios de las trabajadoras… ¿Cómo afecta esto a una residencia en el contexto económico en el que nos encontramos, con los precios disparados?
Actualmente nuestro sector ofrece rentabilidades bastante ajustadas, entorno al 8%, así que esta medida es absolutamente inasumible. Tenemos la certeza de que la sociedad no va a estar preparada para la subida de precios que vamos a tener que realizar para atender la demanda, por lo que pedimos a las administraciones públicas que tomen medidas para repercutir este aumento de costes en sus precios de conciertos públicos.
Esto nos obliga a preguntar en qué punto se encuentra el que será el VIII Convenio Marco Estatal de Servicios de Atención a las Personas Dependientes.
Realmente aún vamos por el séptimo, ya que íbamos a llegar a un acuerdo con los sindicatos, pero lamentablemente no lo aceptaron así que seguimos en un proceso judicial.
Siempre lo preguntamos, por si ha cambiado el punto de vista: ¿Cómo ve el sector dentro de 5 años? ¿Y de 10?
Considero que deberíamos estar ahora planificando el desarrollo de este sector para poder atender las demandas de cuidados de los ciudadanos por nuestra parte en un futuro cercano y llevamos muchos meses poniendo el foco en otras cosas.
Tenemos una sociedad muy envejecida que ya ha llegado al 20% del total de la población y en los próximos años se van a ir incorporando los baby boomers y en vez de estar planificando los recursos que esas personas van a necesitar, estamos hablando de un modelo revolucionario y de gran calidad pero que no tenemos recursos suficientes para adaptarlo, no olvidemos que estos modelos se desarrollan en los países más ricos de Europa, donde destinan entre el 2,5 y el 3% de su PIB a Dependencia y España no llega al 1%.
¿Algo más que añadir?
Desgraciadamente estamos entrando en un periodo económico francamente difícil y donde la Comisión Europea nos va a pedir que rindamos cuentas de nuestro déficit, pero incomprensiblemente parece que el Gobierno piensa que estas cosas no van nosotros y se ha enrocado en buscar una quimera de modelo sin recursos.
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