La falta de reconocimiento y los salarios poco actualizados dificultan la tarea de encontrar profesionales que quieran trabajar en el sector de la atención a las personas mayores con dependencia. A esto, hay que añadir un incremento progresivo del absentismo laboral desde el fin de la pandemia.
Contábamos hace unos meses que el absentismo laboral en el ámbito sociosanitario había experimentado un preocupante aumento del 12% en toda España. En Cataluña, con el objetivo de conocer el alcance de este problema con datos cuantitativos y fiables como primer paso para poder realizar un análisis que trabaje en su reducción, el Comité de Expertos de Recursos Humanos de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA) ha considerado importante elaborar un barómetro sobre el absentismo entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023.
Un informe del que ACRA saca las siguientes conclusiones:
1.- El índice de absentismo total en Cataluña es del 10,58%, teniendo en cuenta que éste es sólo de residencias y/o centros de día para personas mayores, que es la tipología de servicios que aglutina a casi 6.700 profesionales.
2.- En cuanto a la tipología de absentismo, el índice de absentismo por IT (Incapacidad Temporal) es el más alto de todos (8,87%), estando 8 puntos por encima del índice de absentismo por MAT/PAT/BRE (1,04%) y 8,5 puntos por encima del índice de absentismo por AT o EP (0,67%).
3. - Han utilizado la media estadística (promedio) para el cálculo del índice de absentismo para obtener una tendencia central (valor central) de un conjunto de datos en el que se tienen en cuenta todos los valores por igual.
4.- Han descartado la ponderación de los resultados por provincia, tamaño servicio o tipología de servicio porque los servicios que han contestado lo han hecho voluntariamente (no realizamos una selección de la muestra). Por tanto, si se hiciera la ponderación por alguna de estas variables, los resultados estarían sesgados.
5.- Estos primeros resultados son exploratorios de la realidad del absentismo en las residencias y/o centros de día para personas mayores y servirán de base para la elaboración de futuros barómetros del absentismo que permitirán obtener datos más robustos y fiables.
"Para un sector tan intensivo en mano de obra es muy preocupante..."
Cinta Pascual, presidenta de ACRA
¿Cuál es la principal conclusión que saca de este barómetro?
Desde la pandemia, el absentismo ha subido muchísimo y no hemos conseguido que bajara, con unos porcentajes que prácticamente doblan los que teníamos antes de la COVID-19.
Y para un sector tan intensivo en mano de obra como es el nuestro es realmente muy preocupante.
¿Por qué cree que se produce este absentismo?
Han sido unos años muy agotadores, incluso después de la pandemia, a nivel psicológico y físico.
¿Qué opinión tiene a nivel nacional del absentismo en el sector geroasistencial?
El incremento del absentismo es una tendencia general, no única de nuestro sector.
¿Cómo repercute en la calidad de la atención y en las cuentas de las empresas?
En el sector de la geriatría, las personas mayores quieren tener el mismo cuidador. Si fuera por ellas, no habría vacaciones, pero es verdad que repercute en la calidad, sobre todo por el sentimiento que tienen las familias y los propios mayores.
Y también tiene un coste económico porque tienes que sustituir a la persona, con lo que eso conlleva, un turno de trabajo y unas tareas.
¿Qué habría que hacer para evitarlo?
Hay que flexibilizar los horarios, adaptarnos más al momento actual. Tenemos un trabajo poco flexible, porque hay turnos, se trabaja en los fines de semana…
La solución es flexibilizar el trabajo y adaptarlo más a las necesidades de los profesionales, que puedan cambiar días con otro compañero y otras ideas, algunas de ellas muy innovadoras.
Un coste para las empresas, especialmente las residencias
A este respecto, la problemática del absentismo laboral en el sector de la Dependencia fue el eje central del seminario organizado por la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE) en la sede de la Confederación Empresarial de Madrid (CEOE-CEIM), en el que Luis Méndez, director de Asuntos Laborales en CEIM, dejó claro que "hay un problema estructural en los sistemas públicos de salud que hay que abordar para que sean conscientes del coste que tiene para las empresas ser laxos en el tema de las bajas y en su duración".
La propia presidenta de la patronal madrileña, Pilar Ramos, afirmaba: "Este es un sector, el de la Dependencia, en el que todos estamos viendo un nivel de absentismo ya de dos cifras y tenemos que empezar a ponerle voz a lo que esto significa y a los costes que está suponiendo para un sector en el que el 60-70% son gastos de personal".
Finalizando ya el año 2021, el fundador de Inforesidencias.com, Josep de Martí, reflexionaba sobre el absentismo en general y en las residencias públicas, en particular. Se preguntaba sorprendido si éste podría llegar al 45%. Abogaba, finalmente, por la necesidad de tener un mayor control e inspección de las residencias públicas que ofrecen ese servicio “inadecuado” e “inaceptable”.
Causas, impacto y estrategias
Como fuere, el absentismo laboral en las residencias de personas mayores es un problema significativo que puede tener múltiples causas y efectos. Como ya se ha dicho aquí, entre las causas de este absentismo en centros residenciales están los salarios poco competitivos; las condiciones laborales y carga emocional (altos niveles de estrés, agotamiento y fatiga), que puede llevar a ausencias por razones de salud mental y física; la falta de recursos y personal insuficiente: (el aumento de la carga de trabajo contribuye al agotamiento y la desmotivación); también las enfermedades y lesiones, ya que el personal de las residencias está sometido a la exposición constante a patógenos.
Del mismo modo. el absentismo laboral en las residencias tiene también un impacto en la calidad de la atención por la falta de personal; carga adicional para el personal presente, lo que aumenta su estrés y fatiga; desgaste del personal, lo que a su vez puede conducir a una rotación más alta del personal y dificultar la retención de trabajadores calificados y/o talento; y, finalmente, los costos financieros, ya sea a través de la contratación de personal temporal o de reemplazo o debido a la pérdida de productividad.
Por último, la estrategias para abordar y solucionar el problema pasan por una mejora de las condiciones laborales, lo que incluye salarios más elevados, capacitación adecuada y programas de apoyo; políticas de gestión del ausentismo, incluida la identificación temprana de problemas y la provisión de apoyo adecuado: y un enfoque en la prevención, a través de medidas de seguridad en el lugar de trabajo, programas de bienestar para el personal y acceso a atención médica preventiva. Todo esto, podría ayudar a reducir el ausentismo.
PUEDE VER AQUÍ EL BARÓMETRO ACRA SOBRE ABSENTISMO LABORAL EN RESIDENCIAS DE CATALUÑA
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