Las residencias empiezan a implantar los nuevos modelos de farmacia

La Comunidad Valenciana se está convirtiendo, con la ayuda de los boticarios de la región, en la Comunidad Autónoma pionera a la hora de implementar el nuevo modelo de farmacia dentro de las residencias para mayores.

El nuevo programa, bautizado como Resi-EQIFar, tiene previsto dar cobertura farmacéutica a unas 23.000 personas mayores residentes en centros público y privados de la región.

Este nuevo modelo, que aspira a ahorrar 17,5 millones de euros de las arcas públicas y unos 1,4 millones a las privadas, busca facilitar y centralizar la adquisición, preparación y distribución de los medicamentos de las residencias en un único punto logístico, que saldrá a licitación por unos 10 millones de euros, según las primeras informaciones.

Con una fecha de inicio fijada por ahora a comienzos del año que viene, se desarrollará en tres etapas, para cada una de las cuales está previsto la creación de 900 plazas asignadas y un centenar de nuevos puestos de trabajo, de los que 65 estarían directamente relacionados con el sector farmacológico.

Todos los tratamientos serán revisados por un farmacéutico especialista; los medicamentos se prepararán en sistemas de dispensación en dosis unitarias individualizadas por paciente y el farmacéutico participará en la valoración integral del paciente, pues formará parte de un equipo interdisciplinar.

Sin embargo, no todo es un camino de rosas para este nuevo sistema, pues Jaime Giner, presidente del Colegio de Farmacéuticos considera que la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana está asumiendo "no solo un riesgo económico", sino también un riesgo de suministro en centralizar la dispensación en un único centro.

Además, Ginés también ha recordado que Sanidad tiene una deuda de 100 millones por impago a las farmacias y otros 100 por intereses de morosidad.