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POR SU "BIENESTAR EMOCIONAL"

Sanidad recomienda (no obliga) el uso de la mascarilla en residencias solo a personas con síntomas

Una residencia de personas mayores durante la pandemia.
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Una residencia de personas mayores durante la pandemia. (Foto: TVE)
Por Dependencia.info
miércoles 10 de enero de 2024, 15:33h

El Ministerio de Sanidad obliga ya a utilizar mascarillas en centros sanitarios, a excepción de situaciones en las que la interacción verbal y/o gestual resulte crucial con el paciente. No obstante, en las residencias, la recomendación se limita a aquellas personas con síntomas, siendo justificada en el "bienestar emocional" de los mayores.

Estas disposiciones se encuentran detalladas en el documento presentado por la ministra de Sanidad, Mónica García, durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y en el que también se contemplan otras medidas como las autocuarentenas responsables y el estímulo a la vacunación, con el propósito de atenuar el impacto de la propagación de infecciones respiratorias.

Concretamente, en el apartado 'Recomendaciones en centros residenciales de personas vulnerables y farmacias', se apunta:

Los centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad son los entornos donde viven las personas más vulnerables. Aunque no se recomienda el uso universal de las mascarillas para cuidar el bienestar de los mayores tanto a nivel físico como emocional, se considera necesario tomar precauciones adicionales para proteger a las personas residentes y evitar brotes, especialmente en situaciones de alta circulación de virus respiratorios como la que se vive en estos momentos.

Es por ello que, siguiendo la Guía con recomendaciones específicas en este ámbito, aprobado por la Comisión de Salud Pública en julio de 2023, se debe asegurar la provisión y uso de mascarillas para el personal que atiende a personas con síntomas compatibles con infección respiratoria aguda y para las personas que presenten síntomas.

Así mismo, este nivel de recomendación se hará extensivo también a las oficinas de farmacia.

El texto argumenta que la actual onda epidémica de la gripe, coincidente con la presencia de otros virus respiratorios como el sincitial (VRS) o la covid 19, exhibe una intensidad superior a la de temporadas anteriores y se anticipa que continuará avanzando durante varias semanas más. Aunque la gravedad en la actualidad sea comparable a la de temporadas precedentes, debido a la "intensa circulación", existe la posibilidad de un impacto significativo en la salud de la población.

Por consiguiente, y con el objetivo de prevenir la sobrecarga en el sistema asistencial, se plantean diversas medidas, pero para los establecimientos residenciales destinados a personas vulnerables, como los adultos mayores o aquellos con discapacidades, se desaconseja la aplicación generalizada de mascarillas con el fin de preservar tanto su bienestar físico como emocional.

Sin embargo, se subraya la necesidad de adoptar precauciones adicionales para salvaguardar a estos individuos y prevenir posibles brotes, especialmente en contextos de elevada circulación de virus respiratorios, como la situación actual.

En concordancia con las decisiones tomadas por la Comisión de Salud Pública en el mes de julio, se establece la obligación de garantizar el suministro y uso de mascarillas para el personal encargado de atender a aquellos que presenten síntomas compatibles con infecciones respiratorias agudas, así como para las personas que manifiesten dichos síntomas.

"Reposo laboral"

Por otra parte, desde el Ministerio de entiende que impulsar la simplificación de los trámites relacionados con la incapacidad temporal (IT) se presenta como una necesidad, considerando que la obtención de la incapacidad temporal suele ser "la única razón por la cual una persona con una afección respiratoria de carácter leve se ve obligada a acudir a un centro sanitario". En este sentido, se insta a reducir la carga burocrática, siguiendo el camino ya establecido durante la pandemia de covid.

El Ministerio de Sanidad propone que cada nivel institucional involucrado colabore "dentro de su ámbito competencial y en coordinación con los organismos necesarios", con el objetivo de simplificar los procedimientos. Esto aseguraría la posibilidad de que los trabajadores accedan al "reposo laboral" debido a enfermedades leves de corta duración, aliviando así la presión sobre los servicios asistenciales.

Aunque apuntan que estas medidas deben implementarse "sin generar impactos negativos en ninguna otra entidad gestora", lo ciero es que Sanidad quiere permitir la "autojustificación" de las bajas por enfermedad leve durante los primeros tres días de incapacidad.

Puede leer aquí el documento presentado en el Consejo Interterritorial de Salud de Medidas en relación al incremento estacional de infecciones respiratorias agudas:

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