El 9 de setiembre de 2019, unos meses antes de la pandemia, el departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco publicó el decreto 126/2019 de centros residenciales para personas mayores en el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco que había sido aprobado el 30 de julio.
En la introducción de la ley se "constataba la necesidad de actualizar los requisitos materiales, funcionales y de personal que establece esta normativa anterior a la aprobación de la Ley 12/2008, de 5 de diciembre, de Servicios Sociales".
Fue el decreto más avanzado del estado, y el más exigente en lo referente a los requerimientos arquitectónicos al fijar que al menos el 75% de las nuevas camas debían de serlo en habitación individual. Se incrementaban también las ratios mínimas de personal, diferenciando por el tipo de atención, estableciendo dos años de plazo para la aplicación de estas nuevas ratios, es decir, setiembre de 2021.
Tras la pandemia, el departamento de empleo y políticas sociales del Gobierno vasco dice verse "obligado" a revisar al alza las ratios establecidas por la "demanda social" tras la pandemia, y desde hace meses está trabajando en la elaboración de un nuevo marco normativo.
Desde GESCA, en las reuniones que se han mantenido con responsables del departamento, se han trasladado algunas cuestiones que creemos deberían de contemplarse en la nueva regulación:
- Por un lado, como ya hemos comentado en reiteradas ocasiones, la fórmula que se utiliza para la estimación de la ratio de personal utiliza como divisor las horas del convenio, unas 1.790 en Araba, y 200 menos en Bizkaia. De esta manera, con la normativa actual, en Araba una persona dependiente grado II-III tiene un mínimo de 86,9 de minutos de atención de personal gerocultor, frente a los 77,2 en Bizkaia y Gipuzkoa.
- Por otra parte, el actual decreto no establece diferencias de atención entre los grados II y III, pese a que las necesidades del perfil III son superiores, una diferencia que desde GESCA consideramos necesario tener en cuenta.
- Cuando se establecen los tipos de tareas, cuando se habla de la de Enfermería, no se tiene en cuenta que trabajos como la preparación de medicación, pueden ser prestadas por otros profesionales más adecuados.
- En este sentido, teniendo en cuenta la dificultad que existe para encontrar profesionales sanitarios, dificultades a las que se enfrenta también el sistema vasco de salud, creemos importante flexibilizar estos requisitos o establecer una ratio total de personal de atención directa, no gerocultor, como existe en otras comunidades.
En cuanto a la ratio mínima, en GESCA llevamos tiempo trabajando en el análisis de las necesidades de las personas que atendemos en los centros, buscando evidencias empíricas que nos permitan dimensionar los recursos necesarios para atender con calidad a las personas dependientes.
Sobre esta base, y no sobre discursos demagógicos, queremos construir el modelo de atención para los próximos años, y queremos hacerlo con los agentes sociales, con las familias y con la administración; es mucho lo que nos jugamos.
GESCA es la Asociación Empresarial de Gestores de Centros Asistenciales para mayores de Bizkaia