El pasado 11 de noviembre tuvo lugar el encuentro de socios de la Asociación de Centros de Atención a la Dependencia de Cataluña (ACAD) 2022, que permitió poner en común en qué punto se encuentra el sector de atención a la gente mayor dependiendo y cuáles son los principales retos y amenazas a las que éste debe hacer frente.
Os detallamos a continuación los tres puntos más sensibles que afloraron de la jornada:
- Inflación salarial:
El sector de atención a la dependencia es muy intensivo en mano de obra, se calcula que la media del sector destina el 60% de los gastos a sueldos y salarios.
El incremento salarial en 2022 ha sido de un 6,5% para los centros que aplican el convenio estatal y para los centros que aplican el convenio catalán el incremento acumulado entre 2021 y 2022 es ya del 9%.
Hay que tener en cuenta, además, que si el PIB 2022 se confirma superior al 2%, escenario más que probable, podemos encontrarnos en 2023 con incrementos salariales de alrededor del 9%.
Estos incrementos salariales ponen en riesgo a los centros con un elevado porcentaje de plaza pública, que no tienen las tarifas indexadas en IPC sino establecidas por la cartera de servicios del Departamento de Derechos Sociales. Estos centros, si las tarifas públicas no tienen un incremento substancial, pueden ver peligrada su viabilidad.
- Costes de aprovisionamientos
Una segunda consecuencia de la actual crisis inflacionista es la escalada de costes de aprovisionamientos, siendo especialmente críticos los costes de la energía que se han incrementado entre un 150 y un 300%.
Incrementos de esta envergadura está haciendo que centros más pequeños, con márgenes más ajustados, estén en situación de pérdidas que no serán sostenibles a medio y largo plazo. 150 – 300%
- Modelo de acreditación:
Nuestro sector está en un proceso de transformación fruto de la aplicación de las normativas 205/2015 y Resolución DSO2883/2021. Todos los centros que todavía no lo están, habrán de acreditarse de acuerdo con las condiciones materiales en ellas establecidas, y en muchos casos la adaptación de los espacios implica reducir el aforo permitido actualmente.
Este proceso de acreditación es uno de los principales retos que afrontan los centros del sector en mucho tiempo, ya que en algunos casos está en juego su continuidad por imposibilidad de adaptar los espacios a la normativa.
Desde ACAD hemos realizado un estudio para analizar el grado de afectación de esta adaptación en los centros.
Según el estudio un 40% de los centros no cumplen con el ancho de pasillo requerido actualmente y sólo un 20% no deben realizar ningún tipo de cambio estructural.
De hecho el estudio concluye que si las condiciones materiales no se flexibilizan se perderían un 11% de las plazas residenciales y un 7% de las plazas de centro de día.
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