El enfermero y director de residencia Nuno Santos Lopes nos explica desde Inglaterra cómo han hecho el tránsito hacia residencias sin mascarillas. Algo que nos puede resultar muy interesante.
En los últimos más de 2 años hemos vivido de cerca los nefastos efectos que la pandemia ha causado en las vidas de nuestros residentes, familiares, trabajadores y voluntarios. La edad media de los residentes que ingresan en nuestros servicios es de 90 años, muchos diagnosticados con demencia, deterioro auditivo y un pronóstico de vida corto.
Nuestros residentes nos comentaban que echaban de menos ver la sonrisa de los trabajadores y sus familiares, por eso decidimos hacer una encuesta con residentes, personal, familiares y voluntarios. La mayoría de la gente nos dijo que preferiría que el uso de mascarilla no fuera obligatorio.
Analizamos los riesgos y decidimos aplicar el siguiente protocolo:
- Mantener la obligatoriedad para todos los trabajadores de tener al menos 2 dosis de la vacuna contra la covid-19.
- Test antigeno diario antes de comenzar el día de trabajo, así como a todos los visitantes.
- Lavado de manos y/o aplicación de gel antiséptico a la entrada en la residencia.
- Residentes recibieron la 4ª dosis de la vacuna contra la covid-19.
- El uso de mascarilla es opcional, excepto cuando prestando los cuidados de aseo al residente o si el residente lo pide.
Desde que aplicamos estas medidas en el principio de abril de este año no hemos tenido ningún brote de covid-19 y hemos observado un aumento en los niveles de satisfacción entre nuestros residentes, familiares y trabajadores. En las personas que viven con demencia se ha observado igualmente una reducción en los trastornos de conducta.
Los directores de residencias, autoridades de salud y administraciones gubernamentales de salud deben reflexionar si las medidas actuales sobre el uso de mascarilla siguen todavía siendo fundamentales en la prevención de la transmisión del coronavirus o si en las residencias, con un ambiente controlado se debe optar por mejorar la calidad de vida y escuchar la opinión de los residentes. No nos podemos olvidar que la residencia es su casa y en su casa mandan ellos.
En este momento seguimos siendo la única residencia, posiblemente del mundo, en dónde no es obligatorio el uso de mascarilla y estamos compartiendo nuestra experiencia con el gobierno Inglés
pues creemos que miles de ancianos que viven en residencias pueden tener una mejor calidad de vida sin mascarillas por el medio.
Nuno Santos Lopes, director of Care Residencia Nightingale Hammerson, Inglaterra
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