Pandemiadas

A medida que van remitiendo los efectos de la pandemia en las residencias, comienzan a repuntar las PANDEMIADAS: reformas que algunos responsables públicos de los servicios sociales y atención a la dependencia de nuestro país dicen que van a llevar a cabo para que parezca que hacen algo tras la pandemia. Aquí, como ya es tradición, lo importante no es lo que se haga, sino lo que se diga que se va a hacer. La RAE lo llama PARIPÉ, y lo define como fingimiento, simulación, o acto hipócrita. Desde aquí proponemos a la RAE que acuñe este nuevo término para nuestro sector.

Todas las PANDEMIADAS parten de una reflexión "sesuda", la necesidad de reformar un modelo residencial que se ha demostrado ineficiente ante la pandemia; como si la sanidad pública hubiera estado a la altura, y como si ellos no hubiesen tenido responsabilidad alguna en la respuesta a la crisis. Empezamos bien.

Las propuestas que se están planteando giran básicamente alrededor de tres ejes:

- Incremento de ratios de personal

- Incremento de salarios de los profesionales

- Avanzar en la atención centrada en la persona (ACP)

Siendo como son elementos razonables y demandados históricamente desde todas las partes, la ausencia de financiación lo convierten en PANDEMIADAS, es decir, se quiere mejorar el modelo manteniendo el déficit de financiación que arrastramos históricamente, desde antes incluso de la aprobación de la ley de promoción de la autonomía personal y atención a la dependencia.

Tener una ley que convierte la atención a la dependencia en un derecho, pero luego no se le dota de la financiación suficiente para poder atenderla, es una PANDEMIADA. Pretender introducir incrementos salariales y de ratio sin incrementar el presupuesto es también una PANDEMIADA. Y que se les llene la boca hablando de nuevos modelos de atención, unidades convivenciales con habitaciones individuales, y modelos nórdicos, manteniendo los actuales precios de concertación, es otra PANDEMIADA.

Las residencias que actualmente están autorizadas en nuestro país conforman una tupida RED que aglutina a residencias de TITULARIDAD PÚBLICA y de TITULARIDAD PRIVADA, pequeñas residencias y grandes centros asistenciales, en entornos urbanos y en entornos más abiertos, en las grandes ciudades y en los pequeños pueblos, con modelos asistenciales más hogareños o modelos más sanitarizados.

Desde los centros, la oferta de servicios se ha ido adaptando a la evolución de las necesidades de cuidados sociosanitarios de las personas dependientes. La protocolización de los cuidados, la atención personalizada, o la eliminación de sujeciones, son algunos elementos incorporados en la gestión de las residencias en los últimos años, pese a lo cual se han convertido en algunos de los "mantras" que se están utilizando para justificar la necesidad de las PANDEMIADAS.

El endurecimiento de los marcos normativos en algunas comunidades es otra PANDEMIADA. Los requerimientos arquitectónicos que se están incorporando, obligando a contar entre otros elementos, con un elevado número de habitaciones individuales, suponen un incremento de entre 10-15 euros/día en el coste de la plaza que no se esta teniendo en cuenta.

Y lo que es peor, con estas medidas la promoción de residencias en centros urbanos se va a frenar en los próximos años y habrá que hacer residencias en el monte, o en extrarradios urbanos, donde el valor del suelo permita la sostenibilidad de las cuentas de explotación. A la hora de hacer nuevas regulaciones, alguien tendría que pensar como conjugar la mejora que se pretende, sin condenar a los futuros dependientes y sus familias a abandonar los centros urbanos.

Otra de las PANDEMIADAS que están pregonando algunos responsables de lo público es que con la llegada de los fondos europeos NEXT va a haber dinero para financiar toda esta reforma.
​
Y mientras tanto, nos dirigimos inexorablemente hacia una desprofesionalización de los cuidados a las personas dependientes y sus familias. Servicios profesionales como la atención a domicilio, los centros de día, o la atención residencial están estancados y no crecen al ritmo que lo va haciendo el numero de personas dependientes, esta es la mayor y preocupante de las PANDEMIADAS.