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EL RINCÓN DEL DIRECTOR

Nuevas tecnologías y límites

Por Josep de Martí
Gafas de realidad aumentada.
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Gafas de realidad aumentada.

La dificultad de encontrar enfermera para residencias ha llegado a Las Marismas, de la que, por cierto, eres directora.

Recuerdas haber leído hace tiempo en Dependencia.info una tribuna de opinión sobre una residencia de tercera edad que llevaba seis meses sin enfermera. En aquel momento te alivió pensar que en Las Marismas teníais más horas de enfermería de las que exige la normativa. ¡Cómo añoras esos días!

De las cuatro tituladas en enfermería que trabajaban en la residencia, en cuestión de meses, una encontró trabajo en un hospital cercano; una segunda te informó de que su embarazo había sido declarado “de riesgo”, por lo que entró en situación de baja inmediata. Para acabar de estropear las cosas, otra, hace unos días, se resbaló en unas escaleras del centro y se rompió una pierna. Nos queda una que nos ha dicho que de ninguna manera puede cubrir el trabajo de las cuatro.

Llevamos unas semanas de zafarrancho. Hemos puesto varios anuncios en todas las bolsas de trabajo especializadas, empezando por Inforesidencias.com. Hemos contactado con una facultad de enfermería cercana y con el Colegio de Enfermería de la provincia. Estamos ofreciendo un salario un 35% superior a lo que establece el convenio. De momento, hemos conseguido encontrar una enfermera que podría venir a media jornada.

A todo esto, nos llaman por teléfono desde la empresa “Future Nursing” y nos dicen que han oído hablar de nuestras tribulaciones y quieren ofrecernos una solución tecnológica que puede ayudarnos con nuestro problema. Concertamos una cita con ellos y viene a la residencia una comercial con una curiosa maleta que, al abrirse desvela un despliegue tecnológico que no desentonaría en una película de ciencia ficción. Coloca un ordenador portátil sobre la mesa y nos invita a ponernos algo que parece unas gafas con un auricular y un cable que enlaza con una cajita del tamaño de un teléfono móvil que, mediante una pinza, fija al cinturón.

“Póngasela, por favor”.

En unos momentos descubrimos en primera persona lo que significa “realidad aumentada”. Vemos claramente lo que tenemos delante y, como si flotase en el espacio ante nosotros, unas figuritas y un texto que dice “Welcome to Future Nursing”.

“Fíjese en el texto y cuando cambie de color mire hacia la derecha para retirarlo”.

Como si fuese magia, efectivamente, cuando centramos la mirada en el texto hace lo que nos han dicho y, al mover la vista, éste se arrastra hacia un lado y desaparece. Mientras hacemos esto escuchamos por el auricular.

“Hola, buenos días, le estoy hablando desde el centro de control de Future Nursing, desde aquí seré yo quien le guíe por la demostración”.

A partir de ese momento sigues las indicaciones de la voz. Ante tus ojos empieza a combinarse lo que de verdad está ahí con “cosas no reales” que aparecen superpuestas formando algo nuevo. Eso de arrastrar con la vista objetos y textos resulta en principio complicado pero, después de unos ejercicios de entrenamiento de solo unos minutos te has familiarizado y controlas con la mirada la realidad irreal que se presenta ante ti.

“Hemos cargado en el sistema una serie de rutinas de prueba de forma que pueda apreciar sin riesgo las capacidades del sistema”.

La comercial saca de la caja y coloca ante ti una serie de cajas de medicamentos, blisters y bandejas de preparación de medicación.

“Vamos a empezar con la simulación de preparación de medicación. Por favor sitúese ante la mesa y centre la vista en el punto que sube y baja ante usted. Empezamos con la residente Juana Prueba y con el modo preparación totalmente asistida”. Ante ti aparece flotando una fotografía de una mujer mayor. “Preparación de toma desayuno - lunes. Por favor coloque dos cápsulas de Trilecil Forte de 500 mg en el receptáculo marcado como L1”. Nosotros seguimos las indicaciones y vemos que a medida que lo hacemos aparecen unos puntos verdes ante nosotros y en la pantalla de ordenador se va registrando la preparación.

Después de depositar seis tipos de medicación, la comercial que se ha mantenido fuera de nuestro campo de visión nos pide que nos equivoquemos y no sigamos la siguiente instrucción. Al hacerlo vemos claramente un punto rojo, un sonido estridente y la voz tranquila que nos dice que la medicación depositada no es la correspondiente y hagamos el cambio. Corregimos el error y vuelven a aparecer los reconfortantes puntos verdes.

“Este es un modo de iniciación. Si lo desea podríamos pasar a uno más avanzado en el que las instrucciones aparecen de forma más escueta en el visor o incluso permite al operario seguir la pantalla del ordenador de forma que sólo recibe avisos si comete algún error. Sea como sea, el sistema siempre está controlando las acciones del operador mediante reconocimiento de las imágenes”

“Impresionante”, decimos nosotros girándonos hacia la comercial. Al verla nos sorprende que ahora lleva un apósito y un tosco vendaje en la pantorrilla derecha. “¿Quiere ver el modo de curas? Lo que tengo bajo apósito es la simulación de una úlcera varicosa y lo que usted va a hacer es una cura sencilla guiada desde el centro de control. En el modo inicial, verá y escuchará un vídeo de dos minutos en el vivirá lo que va a hacer, después retirará el apósito y llevará a cabo la cura guiado desde el centro de control”.

La experiencia es verdaderamente irreal. Después de ver el vídeo, efectivamente recibimos instrucciones precisas sobre lo que tenemos que ir haciendo. Vuelven los puntos verdes cuando seguimos bien las instrucciones, amarillos cuando nos estamos desviando y rojos con ruido cuando hacemos algo mal. Retiramos la venda; quitamos el apósito, limpiamos, desinfectamos y volvemos a proteger esa herida que sólo existe en el mundo imaginario creado por el sistema.

“Lo ha hecho muy bien”, nos recompensa la voz. “Una herida real hubiera presentado retos más difíciles, pero el modo de prueba va muy bien para familiarizarse. Existen modos más avanzados que permiten diferentes grados de supervisión, de esta forma, a medida que el operario adquiere experiencia el centro de control pasa a intervenir menos. Gracias por participar en la prueba, le dejamos desde el centro de control de Nursing Future, ahora puede seguir la presentación nuestra colaboradora.”

“¿Qué le ha parecido?” .

“No sé qué decir”. Respondes en voz baja.

“En Nursing Future llevamos años desarrollando y perfeccionando las ayudas de realidad aumentada en el campo de la medicina y enfermería. Empezamos como un proyecto pensado para usos militares y en casos de catástrofes naturales en los que hay que atender a muchos heridos sin tener a disposición a personal sanitario cualificado. Pronto, debido a la falta de enfermeras en el campo de la atención a mayores dependientes desarrollamos programas y técnicas especialmente pensadas para residencias con poca o sin presencia de personal de enfermería”.

“Pero ¿puede esto sustituir a una enfermera? No sé... ¿Es… legal?”

“Eso es lo mejor de Nursing Future, no estamos sustituyendo a una enfermera, estamos aumentando su capacidad de actuación dotándole de muchas más manos, ojos y cerebros. Si viene un día a visitar nuestro centro de control verá lo que hay detrás de lo que ha hecho usted hoy. Una combinación de talento humano, Inteligencia Artificial, Big Data y Deep Learning. Y todo siempre con la supervisión y la responsabilidad de un equipo de enfermeras cualificadas”.

“No entiendo. ¿Dónde está la inteligencia artificial aquí?”.

“Es fácil. Absolutamente todo lo que hace Nursing Future y sus sistemas se almacena en unos servidores seguros donde es continuamente analizado, tanto en tiempo real como a posteriori mediante un sistema de Inteligencia Artificial para encontrar patrones, posibilidades de mejora y procesos susceptibles de ser tratados sin una supervisión estrictamente humana.”

“¿Sin supervisión estrictamente humana? Eso suena muy raro ¿no le parece?”, inquieres tú.

“Cuántas más horas de funcionamiento, más posible es que aparezcan procesos que pueden ser guiados directamente por el sistema. De esta forma, una enfermera puede llegar a trabajar con un mayor número de operarios de forma simultánea. En los años que llevamos en el ámbito de defensa y humanitario hemos conseguido que se nos certifique para llevar a cabo algunas técnicas que hasta ahora eran impensables sin la presencia física de un equipo completo médico/enfermería. La Ley nos limita mucho lo que podemos hacer en tiempos de paz, pero el sistema sigue aprendiendo”.

“No lo veo muy claro. ¿Es legal que una auxiliar con el apoyo de una enfermera haga una cura?”.

“Muy buena pregunta. Le aseguro que en Nursing Future los obstáculos más grandes que hemos enfrentado no han sido técnicos sino burocráticos. Después de mucho esfuerzo, a partir del año pasado hemos conseguido que la administración reconozca que lo que hace el operario es apoyar al profesional de enfermería que se responsabiliza del acto. A su vez, esa enfermera responsable se apoya en la empresa que asume solidariamente la responsabilidad por las decisiones que toma directamente el sistema basadas en Inteligencia Artificial. La residencia obtiene un certificado mensual de Nursing Future con un número de horas -enfermería-equivalentes basadas en los cálculos que hace el sistema. La inspección ya ha empezado a aceptar ese cálculo como horas reales de enfermería. Además, nuestra aseguradora cubre las demandas que la residencia pudiera recibir por daños causados. En el informe jurídico que le voy a enviar verá documentado todo lo que le digo. Mírelo y piénselo bien. En sus manos está abrir la puerta al futuro, y esto es sólo el principio”.

La comercial recoge sus bártulos y tú te quedas repasando en tu tablet el informe/propuesta que te acaba de llegar en el que, además de poder comprobar que es cierto lo que te ha dicho desde una perspectiva legal, te desvela a que se refería con que esto era “sólo el principio”: en un apartado te habla de unos dispositivos “llevables” que recogen continuamente datos de cada residente; camas inteligentes, sistemas de supervisión no invasiva basada en interpretación automática de las imágenes que reciben las cámaras de la residencia, antenas wi-fi que actúan como radares para interpretar los movimientos de residentes y personas por el centro, incluso la posibilidad de incorporar un pequeño dispositivo de análisis en los retretes del centro para poder detectar si por allí pasa algún factor de riesgo.

¿Y el toque humano?, piensas. ¿Cabe entre tanta tecnología?

Recuerdas con cariño aquel lejano 2020 en el que empezaste a trabajar en Las Marismas. ¡Cómo pasa el tiempo!

Nota del autor:

Sé que esta semana no he escrito estrictamente un caso práctico si no algo más parecido a un micro relato. A los que prefieren casos que plantean un conflicto a resolver les pido disculpas. En los últimos tiempos he leído algunos artículos que me han hecho pensar en cómo puede ser un futuro en el que cueste muchísimo encontrar personal para trabajar y, es ponerme a pensar y deslizarme por el tobogán de la distopía. Realmente soy un tecno-optimista, pero cuando me pongo a escribir sobre el tema me cuesta resistirme a una cierta melancolía. Será que me hago viejo.

Por cierto, para que nadie se llame a engaños, aunque me baso en tecnología que existe, el relato es totalmente imaginario.

Aquí hay alguno de esos artículos que he leído

Autor del caso: Josep de Martí Vallés

Jurista y Gerontólogo

Profesor del Máster de Gerontología Social y del Postgrado en dirección de centros de atención a mayores de la UB, la UAB y del centro de Humanización de la Salud.

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