Es elogiable que el nuevo Gobierno haya elevado el rango de los asuntos sociales en el panorama político nacional. Nada más saberse que el líder de Podemos Pablo Iglesias estará al frente de la Vicepresidencia de Derechos Sociales, el presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales (ADYGSS), José Manuel Ramírez, destacaba la importancia de que este departamento no esté supeditado “a un departamento económico”.
Según informaban varios medios de comunicación, Ramírez se mostraba positivo: “Es una gran oportunidad para que el sistema de protección social de los servicios sociales y de atención a la dependencia entren en la agenda pública de manera definitiva y se consoliden como el cuarto pilar del Estado de bienestar y es muy importante que lo dirija una persona con un liderazgo tan potente como Pablo Iglesias”.
Pero también ha recordado que uno de los retos prioritarios es reducir la lista de espera de la dependencia el 75%: “Eso cuesta 1.500 millones de euros de inversión pública de la administración general del Estado”.
Por otra parte, el también responsable del Observatorio Estatal para la Dependencia ha pedido que se mantenga la secretaría de Servicios Sociales, “no de Derechos Sociales, porque no se puede perder la identidad del sistema público”.
Ramírez concluía: “Estamos expectantes e ilusionados en que con la nueva época se cumpla el pacto de Estado de la Dependencia y se reviertan los recortes y vamos a hacer un seguimiento exhaustivo para que se cumpla”.
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