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Brotes de sarna: "Debemos estar atentos a manifestaciones que la propia persona mayor no puede o no sabe detectar"

Brotes de sarna: 'Debemos estar atentos a manifestaciones que la propia persona mayor no puede o no sabe detectar'
jueves 26 de julio de 2018, 12:06h
El presidente de la SEEGG recuerda que "no es grave, pero no debe banalizarse".
Leíamos no hace mucho que se habían producido sendos brotes de sarna en una residencia de Barakaldo y en otra de Marbella. En la primera se habían contagiado dos personas, pero recibieron tratamiento y el caso remitió muy rápidamente. En el segundo caso había afectado a diez usuarios.La dirección del centro avisó a la responsable sanitaria del centro, que activó el protocolo de atención y control sobre esta enfermedad.

En ambos casos, los afectados, sus familiares y el personal sanitario más apegados a éstos fueron tratados con medicamentos especializados, además de extremarse las medidas de higiene para evitar los contagios.

Para saber qué es, en qué consiste y qué hacer en caso de que nos toque, Dependencia.info ha preguntado al presidente de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica (SEEGG), Fernando Martínez Cuervo, que apuntaba:

Ante la aparición de brotes de sarna en algunas residencias, ¿qué es exactamente un brote de sarna y hablamos de un hecho aislado o es frecuente en las residencias?

Los especialistas consideran que la sarna es una infección frecuente, aunque, dado que tradicionalmente se la asocia con los periodos de gran penuria y miseria, se la suponía ya eliminada de los países occidentales. Pero no es así. No obstante, los dermatólogos señalan que el parásito difícilmente sobrevive en un ambiente de higiene regular y efectiva. Sea como sea, la sarna nos retrotrae a los periodos de la posguerra española y denota una innegable situación de precariedad.

Entre los años 2010 y 2017 se detectaron en Cataluña, por ejemplo, 115 brotes de sarna, con 947 personas afectadas. El 41% de los brotes se produjeron en residencias geriátricas. Esto se explica porque muchas de las personas mayores afectadas por los picores del parásito tienen dificultad en ser conscientes de que el ácaro les está afectando, una consecuencia de su difícil percepción de lo que ocurre con su cuerpo, en especial si sufren alteraciones neurológicas degenerativas graves. Todo ello provoca, además, que el contagio se transmita con facilidad. También, en algún caso, puede deberse a una escasez de higiene.

¿Es preocupante un brote de sarna o no tiene mayor importancia? Quiero decir, desde el punto de vista sanitario para una persona mayor, ¿puede ser peligroso o es peor, por ejemplo, un constipado?

No es una enfermedad grave, pero no debe banalizarse. Respecto a la población anciana es evidente que debemos estar atentos a ciertas manifestaciones que la propia persona mayor no puede o no sabe detectar. Es una enfermedad que debe ser diagnosticada lo antes posible a fin de poder beneficiarse del tratamiento farmacológico y de las medidas de desinfección.

Debemos ser muy cuidadosos en el diagnóstico, detección de síntomas y manifestaciones y en la aplicación del tratamiento general y específico. En ancianos es fácil que puedan aparecer manifestaciones secundarias a causa de las sobreinfecciones, inmunodeficiencias y, en general, comorbilidad individual.

Al respecto, ¿qué es lo que hay que hacer dado el caso, qué tratamiento o medidas se toman y qué repercusiones sanitarias puede tener un brote de sarna?

Característicamente, y como es bien conocido por el saber popular, la sarna ocasiona un intenso picor, que afecta generalmente a todo el cuerpo, aunque en adultos acostumbra a respetar cara y cabeza. Suele ser más intenso por la noche, cuando nos ponemos en la cama y aumenta nuestra temperatura corporal. Como que se trata de una enfermedad contagiosa, los familiares y personas que viven con el paciente, entre ellos los profesionales, pueden presentar síntomas similares. Aparecen en el cuerpo lesiones ocasionadas por el rascado. Las lesiones específicas de sarna no las encontramos de forma constante; aun así, cuando aparecen son altamente sugestivas de la enfermedad, como el surco acarino o el nódulo escabiótico.

La sarna se trata de forma efectiva con cremas que contienen preparados activos contra el ácaro, como la permetrina o el lindane. Acostumbran a requerir la aplicación repetida en dos ocasiones para conseguir la curación. Además, será necesario lavar toda la ropa (ropa de cama, chaquetas,...) con agua caliente o bien guardarla un mínimo de 48 horas en bolsas cerradas. Es importante realizar el tratamiento de forma correcta para evitar nuevas reinfectaciones.

¿Alguna consideración que sea conveniente tener en cuenta sobre los brotes de sarna?

Quizá acentuaría, porque se habla menos de ello, el contagio que sufren los profesionales en los centros de trabajo ya sean sanitarios o residencias. En un interesante trabajo realizado en Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), donde se estudió un brote de sarna ocurrido en trabajadores de una de sus plantas que afectó a 17 personas y cuyo origen fue una paciente de 85 años ingresada con la enfermedad, se vio la importancia de tener un Servicio de Medicina Preventiva de calidad.

Una vez detectado el brote, lo más positivo fue que la rápida adopción de medidas preventivas fue clave para el control del brote, evitando la transmisión de la enfermedad entre el personal sanitario y demás contactos de los casos diagnosticados. Esto debería ser replicable a todos los centros de trabajo de profesionales que tienen algún tiempo de riesgo de contagios, entre ellos las residencias geriátricas.

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