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El trabajo en las residencias

Por Juan Medina López
miércoles 07 de febrero de 2024, 13:13h
Juan Medina (Mediación Laboral)
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Juan Medina (Mediación Laboral) (Foto: Juan Medina)

En la antigüedad, las familias solían cuidar de sus ancianos en sus hogares, proporcionándoles los cuidados necesarios. Sin embargo, a medida que la sociedad moderna se ha vuelto más individualista y las familias se han dispersado geográficamente, ha surgido la necesidad de buscar alternativas para el cuidado de las personas mayores.

Desde el siglo XIX comenzaron a existir instituciones especializadas en la acogida de personas mayores. Posteriormente y ya en el Siglo XX aparecieron los denominados “asilos”, como eran conocidos, donde se empezaron a ofrecer servicios básicos dirigidos a ofrecer vivienda, alimentación e higiene, en la forma que permitía la época. Ya en la década de 1970 comenzaron a depender de instituciones públicas y religiosas y que derivó hacia un cambio gradual, hacia el concepto actual de residencias, apareciendo una mayor responsabilidad pública de tener en cuenta las necesidades básicas de las personas mayores.

Los trabajadores/as del sector ( en la práctica mayoritariamente mujeres) son un pilar en esta atención socio-sanitaria a nuestros mayores, ya que no solo se ofrece higiene personal, limpieza, alimentación, sino también acompañamiento, entretenimiento, estimulación cognitiva, y un sinfín de ayudas incalculables para estas personas, que en su mayoría son vulnerables y en situaciones delicadas.

Con el tiempo, también se ha ampliado el perfil de trabajadores en estas residencias, incluyendo profesionales como enfermeros, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, psicólogos y médicos. Esto ha permitido una atención más integral y especializada a los residentes, adaptándose a sus necesidades individuales y promoviendo su bienestar físico y emocional.

En la actualidad, las residencias de mayores se han convertido en una opción común para muchas personas mayores que necesitan atención y cuidado especializado, ya sea debido a problemas de salud, dependencia física o pérdida de autonomía. Estas residencias cuentan con empleados profesionales de la salud, personal de cuidados y servicios profesionales, como terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas, para garantizar el bienestar y la calidad de vida de los residentes. También suelen ofrecer servicios de alimentación, limpieza, lavandería y actividades recreativas y de ocio para promover la integración y el bienestar social.

Un total de unas 180.000 personas (según RRHH DIGITAL) trabajan en las más de 390.000 residencias existentes en España, y que supone una actividad con turnos a cubrir durante todo el año. Las cuestiones referentes a la jornada de trabajo y la asignación de los turnos de los empleados, suele traer en la práctica tensiones con los trabajadores/as.

Para los responsables de las residencias supone un verdadero quebradero de cabeza combinar poder dar cumplimiento a la obligaciones legales, de jornada máxima anual del convenio de los empleados, descansos mínimos, festivos, fines de semana, empleados con adaptaciones jornada, con la exigencia de los ratios necesarios a cubrir de personas por residente, y, además, satisfacer los intereses y necesidades de los empleados, puesto que para los empleados esta distribución de la jornada les afecta a su equilibrio entre el trabajo y su vida familiar.

A todo esto se le suma para el empresario, que la propia asignación de turnos, si no se realiza de una manera equitativa, puede generar #conflictos, como por ejemplo en la asignación de noches, fines de semana, festivos de especial significación etc., que puede entenderse por los empleados como injusticias, y por tanto afectar al ambiente, rendimiento y motivación de los trabajadores.

Por todo ello, claramente, es recomendable una buena #comunicación y participación de los empleados en la toma decisiones sobre la jornada y asignación de turnos, ya que previene conflictos y a la vez promueve un ambiente laboral saludable, pero haciéndoles entender el equilibrio y dando un servicio de calidad a los mayores en todo momento.

Para alcanzar este equilibro sugiero una mayor participación de las partes involucradas, amoldándolas a la realidad de cada residencia, y desjudicializando estos conflictos referentes a las jornadas, turnos etc., de manera que se implante un protocolo de negociación de cuadrantes consensuado y revisable de una manera no perjudicial ni para la empresa ni para los empleados, y respetando ese equilibrio, y, en la mayoría de los casos, evitando que escale estos conflictos cotidianos referentes a turnos, jornadas e incluso funciones a realizar, con la implantación de un sistema de mediación, tanto interno como en su caso con ayuda externa profesional.

En muchos casos detecto en trabajadores con malestar una falta de pertenencia a la empresa, ya que es concebida por ciertos trabajadores como “el enemigo”, y que deriva en una cultura laboral toxica. En general tienen una visión negativa de la misma, en lugar de verse como parte de ella.

Si "prestamos" nuestra atención a los empleados, entendiéndola como un “préstamo", podremos pedir que nos devuelvan ese préstamo por ejemplo con una mayor productividad, y satisfacción general que redundará en beneficio de la propia residencia y de las personas mayores usuarias.

Los responsables de las residencias deben estar atentos a las señales de problemas laborales y tomar medidas rápidamente para resolverlos y mantener un entorno laboral saludable y productivo. Por tanto, “la atención” en la empresas, entendida como “el cuidado” de los empleados, es fundamental.

Por tanto consideremos la mediación como una herramienta estratégica para optimizar los recursos y como inversión en un entorno laboral saludable, en la construcción de una cultura laboral positiva por el personal de las residencias, con un entorno de comunicación y colaboración que redundara en la protección de la reputación empresarial de la residencia sin disputas internas que pueden tener un impacto negativo en la imagen de la empresa.

Juan Medina (Mediación Laboral)

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