Mirador de Gràcia combina eficiencia energética con un modelo asistencial basado en unidades de convivencia adaptadas al perfil cognitivo de cada residente.
FIATC Residencias ha consolidado su apuesta por la sostenibilidad y el confort de las personas mayores con la construcción de la
residencia Mirador de Gràcia, el primer centro para mayores en Cataluña con
certificación Passivhaus y funcionamiento como
residencia 100% eléctrica. Se trata de una propuesta innovadora que combina
eficiencia energética, calidad ambiental y bienestar asistencial, posicionando al grupo como referente en la implantación de estándares avanzados en el sector geriátrico en España.
El modelo Passivhaus, originado en Alemania, se basa en principios constructivos que permiten minimizar el consumo energético necesario para la climatización del edificio, sin comprometer el confort de sus ocupantes. En el caso de Mirador de Gràcia, estos principios se han aplicado mediante soluciones como el aislamiento térmico de alta calidad, la instalación de vidrios aislantes y la reducción de infiltraciones de aire, responsables de hasta un 30% de las pérdidas energéticas en calefacción en edificios convencionales.
Este innovador proyecto ha sido desarrollado por FIATC Residencias, que ha apostado por un modelo arquitectónico sostenible y eficiente en energía, y fue diseñado por Joaquim Rigau, director de FIATC Residencias. Este hito marca un paso adelante en la creación de espacios para personas mayores que priorizan su bienestar y sostenibilidad ambiental.
El edificio tiene una superficie 6.692 m² construidos, distribuidos en ocho plantas con tres unidades de convivencia adaptadas a las necesidades de los residentes. Dispone de instalaciones como gimnasio, farmacia, cocina industrial, lavandería, peluquería, siete salas de estar y dos jardines en la azotea.
El proyecto, que ha sido consultado y diseñado para cumplir con los estrictos estándares de Passivhaus, ha contado con la colaboración de Praxis Resilient Building, encargados de la consultoría y el diseño Passivhaus, la simulación energética en PHPP, la simulación termodinámica y lumínica, el diseño de la envolvente térmica y hermética, los cálculos de puentes térmicos, la asesoría en las instalaciones, los ensayos Blower Door preliminares y la supervisión de obra Passivhaus. La certificación del proyecto fue realizada por Energiehaus Arquitectos.
Este enfoque integral ha permitido que Mirador de Gràcia logre una reducción del 80% en el consumo energético respecto a construcciones tradicionales, ofreciendo así un ambiente óptimo tanto para los residentes como para el personal. Además, el edificio está diseñado para maximizar la eficiencia energética sin comprometer el confort y la calidad de vida de sus habitantes.

Uno de los elementos más destacados del diseño es el sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor, que permite recuperar hasta el 90% del aire expulsado, garantizando una calidad ambiental óptima en el interior del centro. Este aspecto cobra especial relevancia en espacios habitados por personas mayores, donde una ventilación deficiente puede provocar elevadas concentraciones de CO₂, con consecuencias negativas para la salud y el bienestar.
Además, el edificio se ha adaptado específicamente al clima mediterráneo, incorporando persianas regulables, colores exteriores claros que reflejan el calor y tecnologías como las bombas de calor de alta eficiencia, alimentadas por energías renovables, eliminando completamente el uso de combustibles fósiles.
Las ventanas de la residencia están formadas por carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico de la marca Cortizo, combinadas con vidrios bajo-emisivos y de control solar, que además cuentan con gas argón en la cámara para mejorar el aislamiento térmico. La instalación se ha realizado sobre premarcos de madera tratada en autoclave, utilizando cintas de estanqueidad Ampack, que eliminan infiltraciones de aire y ayudan a reducir los puentes térmicos.
Para minimizar las pérdidas energéticas por las protecciones solares, se han utilizado cajas de persiana aisladas de EPS de la marca Cajaislant, que aseguran un buen aislamiento en esos puntos críticos. Las ventanas incluyen persianas de lamas orientables y apilables, que se controlan mediante el sistema de gestión técnica del edificio (BMS), lo que permite optimizar el control solar y reducir la demanda de refrigeración en verano.
Durante la fase de diseño se analizaron minuciosamente todos los encuentros y detalles constructivos con el objetivo de minimizar los puentes térmicos y evitar la aparición de puntos fríos, lo cual no solo mejora la eficiencia energética, sino que también previene problemas de confort térmico y patologías estructurales a largo plazo.
La residencia de Gràcia no tiene caldera, lo que la convierte en un ejemplo pionero de residencia 100% eléctrica. Con una instalación solar fotovoltaica en la cubierta de 59 kWp, genera alrededor del 26% de su consumo anual de energía, contribuyendo a un importante ahorro operativo y reducción de emisiones de CO2. La eficiencia del edificio se traducirá en una reducción proyectada del 70% en los costes energéticos.

El compromiso con la sostenibilidad se ha medido y validado con herramientas rigurosas como el ensayo Blower Door, que verifica la hermeticidad del edificio. Este tipo de pruebas garantizan que el edificio cumple con los estándares más exigentes en eficiencia energética. Los resultados son claros: una reducción de hasta el 80% en el consumo energético respecto a edificios convencionales.
Mirador de Gràcia no es un caso aislado. FIATC Residencias trabaja en otros proyectos similares, como el centro de Mollet, actualmente en proceso de certificación Passivhaus, y otras futuras aperturas en Elche y la Torre de Puxtet. Aunque los edificios sanitarios con certificación Passivhaus todavía son escasos en España —solo cinco en total— estos desarrollos están marcando el camino hacia una nueva forma de construir en el sector de los cuidados.
Unidades de convivencia
Más allá de la innovación arquitectónica, el modelo asistencial de FIATC Residencias incorpora una de las claves del cuidado personalizado: las unidades de convivencia. Este enfoque, inspirado en el modelo nórdico, organiza a los residentes en pequeños grupos convivenciales según su nivel cognitivo, permitiendo una atención más cercana, continuada y ajustada a sus necesidades reales.
El diseño de las residencias del grupo, amplias y bien dimensionadas, permite estructurar los espacios en estas unidades diferenciadas, algo que no es posible en muchas residencias actuales en España, especialmente en las grandes ciudades, donde muchos centros son espacios reacondicionados en edificios de viviendas y de dimensiones reducidas, donde la mezcla de perfiles es inevitable.
FIATC ha diseñado unidades específicas para tres grandes perfiles:
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Personas autónomas o con deterioro cognitivo leve
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Personas con deterioro moderado o leves que buscan un entorno más tranquilo
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Personas con demencia avanzada
La atención en estas unidades es más personal porque los profesionales que atienden son casi siempre los mismos, lo que facilita el conocimiento profundo de cada residente y su historia de vida. Esto permite ofrecer una atención más ajustada tanto desde el punto de vista sociosanitario como en la planificación de actividades adaptadas al nivel cognitivo.

Este modelo ha demostrado su eficacia y se ha ido extendiendo a todos los niveles cognitivos. La combinación de entornos más tranquilos y atención personalizada ha mejorado la experiencia de los residentes, favoreciendo su bienestar emocional y su seguridad.
Además, las familias desempeñan un papel fundamental en este sistema, especialmente en las unidades para personas con demencia. Se fomenta su participación en actividades, como las sesiones de terapia asistida con animales, que ayudan a reducir la angustia y refuerzan el vínculo entre el residente y su entorno.
Grandes centros, alma de hogar
FIATC Residencias ha conseguido encontrar un difícil equilibrio: mantener la estructura y servicios centralizados de un gran centro (con atención 24 horas, recursos especializados y una oferta amplia de servicios), pero recrear la intimidad y calidez de un entorno pequeño y familiar mediante la organización por unidades de convivencia.

Con esta combinación de innovación arquitectónica y un modelo asistencial centrado en la persona, FIATC Residencias no solo avanza hacia una residencia más eficiente y sostenible, sino también hacia una forma de cuidar más humana y cercana.