La Fundación Ageing Lab, especializada en la creación y transferencia de conocimiento sobre el envejecimiento, ha organizado en Málaga los días 25 y 26 de octubre el III Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia bajo el título SOS: ¿Quién y cómo nos cuidarán mañana? Una mirada ética.
Así, "se ha querido poner sobre la mesa una temática invisible que es quién, y cómo nos cuidarán mañana, con una marcada línea ética para su reflexión". Así lo explica a Dependencia.info el presidente de Ageing Lab y del Comité organizador de este congreso, Alfonso Cruz, que aclara: "Ante todo lo humano debe ser el eje sobre el que versa el cuidado, siendo la tecnología esa herramienta, que queda en un rol totalmente secundario respecto a los derechos, deseos y necesidades de la persona".
Pero no solo eso, Alfonso Cruz nos da todos los detalles:
- Para situar, antes que nada, ¿qué es Ageing Lab y por qué organiza un congreso sobre Envejecimiento y Dependencia?
Ageing Social Lab es una fundación creada con el fin de convertirse en una red de conocimiento sobre envejecimiento que surge de la inquietud de profesorado y personal investigador de la universidad y de profesionales del ámbito empresarial del mundo sociosanitario.
Nacida en Andalucía, con vocación y alcance internacional, Ageing Lab hace más de diez años tiene entre sus objetivos poner de manifiesto desafíos en torno al envejecimiento reflexionando sobre posibles soluciones colectivas, algo para lo que lanzó, desde 2016, este foro que más que un Congreso tradicional es un ecosistema de los diferentes actores implicados en el reto común de dar vida a los años.
- III Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia. SOS: ¿Quién y cómo nos cuidará mañana? Una mirada ética... El titular de este encuentro ya dice muchas cosas. Por partes, entonces: Tercer congreso, ¿se ha consolidado este encuentro? ¿Qué significa en este contexto un "congreso intersectorial? ¿Por qué intersectorial, a quién está dirigido?
Efectivamente contamos con un congreso cuyo formato está consolidado, aunque en permanente actualización. En 2018 hablábamos de soledad no deseada, temática emergente que en la actualidad todos tenemos en mente; o enseñábamos robots para interacción en centros para mayores, algo de lo que empezamos a ver algunos pilotos.
En esta ocasión, desde la organización y el Comité científico del congreso, se ha querido poner sobre la mesa una temática invisible que es "quién, y cómo nos cuida mañana", con una marcada línea ética para su reflexión; ya que se trata de una necesidad emergente poco abordada. En este sentido, la dimensión intersectorial pretende facilitar que el reto se aborde desde diferentes sectores, más allá del sociosanitario y tradicional.
De ahí que se incorporen elementos como tecnología, ética, economía, salud, cultura, etc. y que entre las posibilidades de sinergias o inclusive, patrocinadores, haya diferentes sectores representados.
- ¿Cuál es el objetivo de este congreso? Con una llamada de auxilio en el título, SOS, ¿qué queréis destacar?
Como avanzaba anteriormente, desde el sector de los cuidados, pero también en el propio entorno de las familias y de quien necesita del mismo, se está marcando una evidente carencia de personas cuidadoras.
Podríamos centrarnos para dar respuesta a esta necesidad en un discurso simplista, pero al darle este enfoque al congreso lo que pretendemos es abrir la mirada a un análisis que vaya más allá y que cruce diferentes factores: sociedad, cultura, condiciones laborales, profesionalización, conciencia colectiva de la necesidad, innovación en cuidados, incorporación de tecnología en la automatización de procesos, etc. abriendo la temática no solo a los/as ponentes centrales sino también a proyectos innovadores que existan, la opinión de las personas mayores o las buenas prácticas de las administraciones públicas.
- Igualmente, "una mirada ética", pero también práctica, la pregunta es muy actual. Ante la falta de profesionales cualificados para trabajar en el sector, ¿quién y cómo nos cuidará mañana? ¿Por dónde cree que va la tendencia?
La tendencia de base consideramos que debería pasar por profesionalizar y dar su lugar a los cuidados. También por generar nuevas formas de prestar servicios en la que pueda existir apoyo virtual y redes más comunitarias, lejos de una intervención individualizada como única respuesta a las necesidades.
Desde nuestra óptica es necesaria una mirada diferente donde la plasticidad de los recursos que facilite dar respuestas a la diversidad de la población. Sin embargo, no debemos dejar caer en saco roto nuevas soluciones que puedan surgir, de ahí que sea de sumo interés conocer experiencias y buenas prácticas generando pensamiento colectivo.
- Siendo interesantes todos los temas a tocar, según el programa, ¿qué aspectos destacaría como más relevantes, en cuáles quieren incidir más Ageing Lab?
El programa que se plantea en la tercera edición de este congreso propone conectar cuestiones que normalmente se trabajan de forma independiente como economía o la tecnología con la ética, es decir como equilibrar estos aspectos; profundizar en lo que se entiende como Atención Centrada en la Persona e ir más allá de un concepto simple de la misma o conocer como otras culturas abordan el envejecimiento, como es el caso de la japonesa.
En cuanto a las ponencias este año incluimos un nuevo formato, de ponencia abierta, en la que se lanzará la pregunta ¿Quién nos cuidará mañana? y podrán participar las personas asistentes, de forma que promovamos ese pensamiento colectivo que mencionaba anteriormente, ya que no existe una receta específica ante estas cuestiones.
Mantendremos espacios participativos y colaborativos como EIOVA (innovación), Living Lab (historias de vida y experiencias de personas mayores inspiradoras), comunicaciones, pósteres y espacio sinergias (conexión a través de nuestra APP entre participantes); así mismo esta edición introduciremos como novedad un espacio de Buenas Prácticas Locales, en el que animamos a participar a profesionales del ámbito local que puedan visibilizar ejemplos de interés a compartir en su quehacer que no son experiencias científicas o innovadoras como tal pero si pueden ser de sumo interés y replicables.
- ¿Por qué hay que asistir a este III Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia? ¿Opinan que este es un sector muy cambiante que obliga a reinventarse cada día?
El Congreso de Envejecimiento y Dependencia es un foro atípico entre los foros del “sector” de ahí que agrupe lo público y privado, los diferentes sectores que tienen que ver con el reto del envejecimiento más allá de lo tradicional, y la participación activa de todas las partes implicadas incluyendo los diferentes espacios.
No ofrece recetas a seguir, sino iniciativas y experiencias de interés que puedan inspirar y que nos ayuden a abordar lo mejor posible la atención a las personas que necesitan algún tipo de apoyo por su situación de dependencia. En este sentido poder mantenerse actualizado/a y conectado/a con las distintas partes es lo que Ageing Lab quiere promover con este foro que constituye un ecosistema.
- Siempre se habla de la falta de financiación... y es verdad, pero ¿cree que falta dinero o ideas innovadoras?
Creemos que una cuestión no es incompatible respecto a la otra. Los cuidados requieren de una redimensión en su financiación y de analizar cada caso, pero no es el único factor en el que trabajar. La innovación por su parte es una aliada magnífica en cuanto a la posibilidad de evolucionar los sistemas de protección y, en concreto, lo que atañe a cuidados. Si bien es cierto que para innovar es necesario estar abierto a estas posibilidades y, en muchas ocasiones, existen factores como puede ser el normativo que encorsetan la posibilidad de dar respuestas diferentes a los retos.
- ¿Cree usted que difiere mucho lo que piensa un profesional del sector de lo que opina un usuario del sistema?
Creo que hay tantas opiniones, experiencias y vivencias como personas. Dependerá de cada caso. Tengo claro que en este aspecto es difícil generalizar. De hecho, aplicando los mismos recursos, habrá quien lo viva como algo insuficiente y a quien le ocurra todo lo contrario. Lo que sí se puede vislumbrar o intuir es que mejorar y evolucionar en cuanto a los cuidados que se prestan es más positivo que negativo para la mayoría.
- ¿Por qué es necesaria una visión ética del cuidado a las personas mayores? ¿Son las nuevas tecnologías un impedimento para esa visión ética?
Desde nuestra óptica, una visión de corresponsabilidad es necesaria, siendo la ética un eje que puede ayudarnos a marcar los límites en ciertos aspectos. Si miramos, por ejemplo, la pandemia por la que acabamos de pasar, algunos resultados de ella son que nos hayamos replanteado la visión de la Atención Centrada en la Persona más allá de los recursos, sin embargo, seguimos cuidando en el hogar prestando horas reducidas de atención, sin una visión preventiva, entre otros ejemplos.
Respecto a la tecnología, supone sin lugar a duda una “caja de herramientas” que nos puede facilitar la vida en muchos aspectos: dándonos información en tiempo real, automatizando procesos…aunque lo que ponemos sobre la mesa, es que no debemos perder de vista que ante todo lo humano debe ser el eje sobre el que versa el cuidado, siendo la tecnología esa herramienta, que queda en un rol totalmente secundario respecto a los derechos, deseos y necesidades de la persona.
- ¿Algo más que quiera destacar?
Quería finalizar invitando a participar en el congreso a cualquier persona que pueda estar interesada. Este no es un evento que empieza y termina en el día que se vive, sino que iremos compartiendo información previa de los contenidos y posterior con la publicación del Congreso y otros formatos; por ello animamos a seguirlo y participar, lo cual estamos seguros de que nos enriquecerá a todos y todas.
TODA LA INFORMACIÓN SOBRE ESTE III CONGRESO ENVEJECIMIENTO Y DEPENDENCIA, AQUÍ
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