El sector de la atención geroasistencial se encuentra "en un momento muy complicado porque o se apuesta definitivamente por el sector de la dependencia o las personas mayores de los próximos años van a tener muchas dificultades para ser correctamente atendidos". Así de claro lo explicaba a Dependencia.info Ramon Ramells, que es miembro de la junta directiva de ACRA y presidente de Unión de Entidades, que, a pesar de ello opina que “en España se cuida bien muy a pesar de los pocos recursos disponibles”.
Partidario de la transparencia de las administraciones a la hora de aportar información, porque "sin unos datos fidedignos no se podrá entender correctamente las necesidades del sector", Ramon Ramells hace especial hincapié en la falta de financiación y la repercusión que eso conlleva en la atención que se ofrece: "Cuanto más ahoga la administración el precio del servicio más repercute en la calidad".
Ramells, que también es director Gerente de la Fundació Vallparadís (MútuaTerrassa) es tajante al afirmar que "afrontar el futuro con una necesidad tan importante de plazas sin la colaboración público-privada no es factible".
Este directivo de la patronal catalana ACRA presentó recientemente en la Cumbre del BabyBoom organizada por CEAPs un riguroso diagnóstico social y económico del sector, 'Evolución del sector de la dependencia. Una perspectiva socioeconómica', y del que nos explicó más cosas:
Brevemente, a modo de resumen para ubicar al lector, ¿qué aborda el Informe Evolución del sector de la dependencia. Una perspectiva socioeconómica? ¿Cuál es el objetivo?
El informe lo que busca es una fotografía del sector, hacer un análisis comparativo entre las diferentes comunidades autónomas y entre los países del entorno sobre cómo está el sector de mayores con dependencia en España.
Venía de un informe previo de ACRA en Cataluña y vimos que sería interesante ampliar el alcance a toda España y a todas las comunidades y de esta forma poder comparar todo el sector de la dependencia en todo el territorio.
De la lectura del informe se observa que hay varias conclusiones, pero ¿cuál es para el responsable del informe la principal?
Nos enfrentamos a un reto de futuro envejecimiento de la población. El propio informe ya marca que el ritmo de envejecimiento de la población en la próxima década se duplicará con respecto al que hemos tenido en la pasada.
Esperamos que en la franja de mayores de 65 años se incorporen más de 250.000 personas cada año y en la franja de más de 80 años, más de 65.000 mayores. Ante este reto, chocamos con cuatro grandes déficits, sobre todo relacionados o a causa de la infrafinanciación.
La infrafinanciación es el origen de todo. La infrafinanciación del sector de la atención a la dependencia está muy por debajo de los países europeos, muy por debajo de nuestro entorno y esto nos está marcando los otros tres déficits que se destacan en el informe, a saber: el déficit de plazas, muy por debajo de las medias, el déficit de profesionales y el déficit de tarifas.
Yo creo que la gran conclusión es que nos enfrentamos a cuatro grandes déficits y tenemos que afrontarlos como derivados del déficit de financiación. Si no pasamos a resolver ese déficit será muy difícil poder afrontar el resto.
Quizá ya ha adelantado la respuesta a la pregunta siguiente: ¿Hay alguna urgencia imperiosa? ¿Qué necesita el sector ya?
Como hemos dicho anteriormente, el sector necesita ya financiación, una clara apuesta por la financiación, porque sin ésta no podremos retener ni captar nuevos profesionales, que los necesitamos ya urgentemente a día de hoy, y no podremos afrontar el déficit de plazas, que ya estamos por debajo de las medias europeas en ratios.
Sin financiación, sin una apuesta clara por este sector, no podremos resolver esto.
Como siempre, a la hora de la recogida de datos, ¿dificulta mucho que haya 17 leyes (o más) de la Dependencia?
Efectivamente, 17 formas de hacer y 17 formas diferentes de trabajar. Cuando se hace este trabajo de campo lo peor son las diferencias que encontramos en cada territorio, sobre todo a la hora de la prestación y, antes, en el proceso para llegar a conseguir una prestación para la dependencia.
Encontramos comunidades autónomas con mucha más lista de espera que otras, con una variedad muy importante de ratio de cobertura. Tenemos regiones con una alta cobertura con un 20% de personas mayores de 80 años con plaza y otras, sin embargo, en las que es menor del 8%.
Estas disparidades, estos desajustes pueden crear inequidades en el sector y esto también es muy preocupante a la hora de afrontar el análisis del sector en todo el territorio.
Se torna fundamental, entonces, la transparencia de las administraciones... ¿Por qué es tan importante?
Nos viene un reto importantísimo demográfico, que, sin una buena planificación, nos pasará por encima. Para planificar correctamente hacen falta datos y estos datos son deficitarios tanto en las administraciones como en general.
Por ello apostamos por una mayor transparencia y disponibilidad de datos en todas las fuentes, en las administraciones y en los distintos sectores para ayudar a esta planificación. Sin unos datos fidedignos no se podrá entender correctamente las necesidades del sector.
Entonces, después de lo dicho, la pregunta es casi obligada: ¿se atiende bien, se cuida bien en España a las personas mayores y dependientes o este es uno de los grandes déficits porque si no se cuida a todos no se cuida bien?
Yo creo que, en general, se cuida muy bien en España, pero está todo en manos de la vocación, del buen hacer de los profesionales de las entidades. Sin financiación, repito, sin mejor valoración del sector y sin posibilidad de valorar más a los profesionales, en el sentido de no poder retribuir más, es difícil mantener a los buenos profesionales.
Y eso siempre perjudica la calidad del servicio. Comparativamente con el resto de países europeos, podemos decir que, en general, en España se cuida bien con los poquísimos recursos que están disponibles. Insisto, en España se cuida bien muy a pesar de los pocos recursos disponibles.
En España se está avanzando mucho en los modelos de atención, se está trabajando muy bien en la forma de atender a las personas mayores. Sin embargo también hay que decir, no se atiende tan bien en el proceso de llegar a esa prestación. Que una persona tenga que esperar más de un año en conseguir la prestación por dependencia desde que se pide no es normal.
Nadie se imaginaría que a un hijo, desde que se pide la escuela hasta que se consigue la plaza, tardase un año. Es impensable. En cambio, en el sector de la dependencia es lo que están sufriendo nuestros mayores en este país.
Escuchábamos recientemente la necesidad de plazas residenciales para atender a los dependientes que se encuentran en lista de espera, según el informe de ACRA, ¿sabemos cuántas plazas residenciales se necesitan?
En los próximos años, y visto el envejecimiento que se va a producir, para mantener los ratios de cobertura actual, los que tenemos hoy en día, que desde el punto de vista comparativo con el resto de países de los alrededores son deficitarios ya de por sí, necesitaríamos unas 11.000 plazas anuales en la próxima década.
Si quisiéramos llegar a los ratios de cobertura estándar en los países de Europa, que está alrededor de 17 plazas por cada 100 mayores de 80 años, esto nos llevaría a necesitar entre 22.000 y 24.000 plazas anuales. Esto es otro gran reto para poder seguir atendiendo a todas las personas con dependencia que lo necesitan en los próximos años.
Hay que tener en cuenta que 22.000 plazas anuales en los próximos 10 años son 220.000 plazas que hay que construir.
Pero otra cuestión que se hacen muchos empresarios es si con los precios actuales de concertación resulta viable construir residencias con todas estas plazas...
Desde mi punto de vista, no, no es viable, porque hoy en día los precios de concertación en las diferentes Comunidades Autónomas en general no contemplan la amortización del equipamiento. Intentan abonar únicamente el precio del servicio sin tener en cuenta el equipamiento necesario.
Esto hace más difícil aún que se puedan afrontar construcciones de cara a plazas con financiación pública. El concierto no sufraga lo suficiente para el servicio y equipamiento y aumentar más el servicio va contra la calidad. Cuanto más ahoga la administración el precio del servicio más repercute en la calidad.
Afrontar el futuro con una necesidad tan importante de plazas sin la colaboración público-privada no es factible. Esta colaboración público-privada también requiere que haya los recursos suficientes, que las empresas con ánimo de lucro o sin ánimo de lucro puedan hacer sostenible el futuro de ese equipamiento.
Muy relacionado, como vemos, con la falta de financiación está la falta de profesionales cualificados... en el medio plazo, ¿podemos llegar a un punto en el que una residencia tenga que cerrar sencillamente porque hay falta de personal?
Ahora mismo, en la situación actual, sí veo muy posible que cierren centros o que haya centros que no puedan afrontar el servicio por falta de profesionales suficientemente cualificados.
Ya está pasando en algunos países europeos, donde hay centros que están cerrando plantas enteras porque no tienen profesionales suficientes para atender a las personas que irían a esas plantas. Yo creo que en España nos puede pasar algo parecido.
¿Tan grave es la falta de profesionales?
Estamos ahora en un déficit de profesionales cada vez más agudo. Nos podemos encontrar en un medio plazo o, hasta incluso corto plazo, con que si no atendemos las necesidades de profesionalización del sector, de mejorar su valoración tanto en términos de prestigio como de retribución, al final, las personas que se dedican a atender a dos metros mayores preferirán trabajar en otro sector o dedicarse a la sanidad.
Piensa que la Sanidad es un sector mucho más atractivo, con más prestigio y salarios más altos.
PUEDE VER EL INFORME COMPLETO AQUÍ