
FiraGran vuelve tras el parón por la pandemia. Un año más, el Salón de las Personas Mayores de Cataluña, que se celebra del 19 al 21 de octubre en La Farga de L´Hospitalet, presentará actividades para promover el envejecimiento activo de las personas mayores, así como interesantes mesas redondas de debate con los temas más actuales sobre el sector geroasistencial.
Una gran caminata para personas mayores de 60 años y una bicicletada están previstas entre las más de 300 actividades gratuitas que se podrán disfrutar en esta 23 edición de FiraGran. Pero también se podrán comparar los servicios, programas y productos que ofrecen para las personas mayores las empresas, instituciones y entidades citadas al evento.
Del mismo modo, se presentan especialmente interesantes las jornadas que organizan la Fundación FiraGran e Inforesidencias.com en las que se tratarán asuntos tan relevantes de la situación del sector. El director del buscador de residencias, centros de día y atención a domicilio, Josep de Martí, que será el encargado de la conferencia inaugural de la feria, nos apunta algunos de los ejes de su intervención y de algunas de las mesas que no nos podemos perder:
¿Qué recomienda de FiraGran?
También habrá un interesante recorrido del Alzheimer, un simulador de los síntomas de demencia, un circuito pionero para conocer de primera mano cómo se siente una persona que sufre deterioro cognitivo y las dificultades que encuentra para realizar cualquier actividad de la vida diaria, desde peinarse y asearse a, simplemente, coger un objeto.
¿Cuáles son los temas que más preocupan ahora al sector geroasistencial?
Las residencias, centros de día y servicios de ayuda a domicilio son parte del mundo en que vivimos por lo que en primer lugar están preocupadas por la situación económica actual. El incremento de costes de la energía, los alimentos y casi todo lo demás está tensionando las cuentas de los prestadores de servicios. También los incrementos salariales que no están teniendo el equivalente en los precios de los servicios. Eso son problemas generales.
El sector geroasistencial tiene además problemas propios, como la enorme dificultad para cubrir determinados perfiles profesionales. La ocupación de la residencias está normalizándose por primera vez después de la pandemia, pero a las familias que no tienen plaza pública les cuesta más poder asumir el coste de esa plaza. Todo esto se vive en un momento en el que el sector se encuentra en un proceso de cambio en el que la administración no está ayudando de forma suficiente.
Desde la del Estado se han “sacado de la manga” los criterios de acreditación de Belarra en un ejercicio de malabarismo político que, en vez de generar mejora ha incrementado la inseguridad y las dudas. Y a pesar de todo tenemos un sector que sigue ofreciendo servicios de calidad a un precio muy competitivo si lo comparamos con otros países de nuestro entorno. El sector aspira a tener más personal y a pagarles mejor para ajustarse así a un perfil de usuario más dependiente que hace unos años. Pero para poder conseguir esa meta necesita que los precios que se paga por la asistencia sean superiores.
¿Cómo de coincidentes son las preocupaciones del sector con las de las personas mayores en general?
Si consideramos como preocupación de los mayores las que manifiestan las autodenominadas organizaciones de residentes parece que el sector necesita un cambio radical tanto a nivel organizativo como de personal, estructura y también de carácter político. Si hacemos caso a las encuestas de satisfacción que he visto de algunos grupos y residencias, creo que lo general es que las personas que viven en residencias están razonablemente satisfechas aunque quieren elegir más. Empezando por la alimentación.
También son conscientes de que para tener un servicio mejor hacen falta más profesionales trabajando. Creo que son preocupaciones legítimas, pero como decía antes, más personal y más servicios suponen un coste más elevado. Eso es un problema cuando para muchos residentes y usuarios, el coste de la plaza o servicio que reciben es una carga importante para su presupuesto familiar.
Creo que hoy todavía existe mucha preocupación infundada sobre las residencias ocasionada por una cobertura mediática distorsionada durante la pandemia en la que se mostró a las residencias como culpables de algo sobre lo que no tenían control ni responsabilidad. Vivimos la peor pandemia en un siglo, una crisis sanitaria mundial que afectó a mayores que vivían en sus casas y en residencias, pero el foco se ha centrado en éstas como si fuesen culpables de algo. Cuanto más se investiga menos responsabilidad se encuentra en las residencias, esa es la verdad.
¿Crees que hay voluntad política para avanzar en una mayor calidad de vida, en el llamado Estado de Bienestar?
Hay muchas fuentes de voluntad política en España y su fruto es variado. La administración del Estado a través del Ministerio que dirige Ione Belarra muestra, para mí, una visión demasiado ideologizada, lo que le lleva a hacer análisis y propuestas erróneas. Por supuesto puedo ser yo el que se equivoca y ella tener la razón, pero cuando leo sus criterios y cómo los sacó adelante me convenzo de que lo que le mueve no es la consolidación de un sistema de atención a la dependencia sostenible y de calidad sino otras cosas.
El podcast de Inforesidencias.com con FiraGran
Podcast con la entrevista al presidente de la Fundación FiraGran, Juli Simón, y la directora de Marketing de Inforesidencias.com, Anna Cebrián, hablando ambos de las actividades y mesas de debate que nos vamos a encontrar en la Feria de las personas mayores de Cataluña.