dependencia.info

El negocio de las residencias

martes 11 de octubre de 2022, 20:34h
Carles Reixach, director de cuentas y contenidos en Inforesidencias.com
Ampliar
Carles Reixach, director de cuentas y contenidos en Inforesidencias.com (Foto: JC)

Hace unas semanas vi una entrevista en la Sexta que le hicieron a Miguel Vázquez, presidente de PLADIGMARE (Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en Residencias). En ella, el presidente dice algunas frases contundentes como:

- Que su madre estaba mejor en su casa que en la residencia
- Que el modelo de las residencias es un modelo que se ha convertido en un negocio y que se basa en tres pilares fundamentales: falta de personal, falta de control y una oferta inferior a la demanda, con lo cual el negocio está asegurado.
- Que incluso después del COVID, "quot;no ha cambiado nada".

Me gustaría, dar mi opinión personal a cada una de estas frases.

Respecto a la primera, tenemos que partir de la base que quien va a una residencia no lo hace por gusto, sino por necesidad. Las residencias son un servicio social en el cual la persona que ingresa (salvo contadas salvedades) pasará los últimos años de su vida.

Así pues, se trata de una decisión que se toma desde una de necesidad de atención no deseada. Yo soy de los que piensa que la gran mayoría de personas están mejor en su casa que en una residencia. ¿Pero que pasa cuando no podemos estar ya más en casa? La atención domiciliaria avanza a pasos agigantados, y más desde el inicio de la pandemia, pero siempre habrá gente que al final necesitará de una residencia.

En referencia a la segunda frase en la que explica que el modelo de residencias es un modelo que se ha convertido en un negocio, tiene razón. La atención gerontológica desempeñada por empresas privadas se ha convertido en un negocio que da respuesta a una necesidad. A su vez, si así lo desea el residente o quien paga la plaza, siempre puede acudir a residencias gestionadas por entidades del tercer sector, para las cuales, acabar el mes en números verdes no es fundamental.

Hay una residencia ideal para cada persona. Puedes buscar un a residencia pequeñita de 30 o 40 plazas, medianas de 50 a 80 o grandes con más e 100 plazas. Algunas siguen el modelo más tradicional de habitaciones dobles e individuales, otras dispondrán de salas de estimulación cognitiva, otras se intentarán diferenciar mediante las actividades que ofrecen a los residentes y algunas estarán organizadas en unidades de convivencia etc. Como dice un amigo “Hay que empezar a buscar la residencia cuando estamos bien y no la necesitamos”.

Sobre la falta de control, falta de personal y una oferta inferior a la demanda, aquí creo que ya entramos en obviedades, aunque quizá él no se ha dado cuenta. Centrándome en la falta de personal, sí que falta personal en las residencias, empezando con el de enfermería, que todos estaremos de acuerdo que cuestan más que encontrar que un hueco en la playa de Benidorm un 15 de agosto.

Puede buscar empleo en las Ofertas de Trabajo de Inforesidencias.com

Pero la cosa no queda así, he hablado con varias residencias que una u otra vez me han comentado que por más que buscan no encuentran a personas para sustituir las bajas que se les presentan, principalmente auxiliares. A su vez si se da la circunstancia de que los contratos que pueden ofrecer son para puestos de refuerzo, jornadas parciales o de sustitución la cosa se pone todavía más difícil.

Y ciertamente, como decía, las residencias son un negocio y que siga así. No es menos cierto tampoco, que hay menos plazas de las que se necesitan, pero al mismo tiempo los nuevos centros que se van creando son de iniciativa privada, no públicos. A mi me gusta que la gente defienda sus intereses y que pida más residencias públicas gestionadas por la propia administración. Quizá así al final se consigue llegar al 2% del PIB en servicios sociales de dependencia o que se haga un nuevo plan de choque para la dependencia que esta vez sí, tenga los efectos deseados.

Finalmente, sobre la afirmación que incluso desde el Covid no ha cambiado nada quizá es donde más discrepo. La situación bajo mi punto de vista ha cambiado muchísimo, y para bien. Si comparo como eran las residencias antes del Covid con los momentos más duros de la pandemia y, finalmente, desde febrero-marzo de este año (para poner una fecha) la situación ha cambiado mucho. Ya no hay aislamientos ni abrazos a través de cortinas especiales, conversaciones con familiares con video llamadas, nimascarillas para los residentes, las visitas con más de un familiar a la vez pueden
hacerse de nuevo etc, y el ambiente… como ha cambiado el ambiente que se vivió durante más de un año en las residencias. Por desgracia, se vivía un ambiente inevitable que era una mezcla de tristeza, impotencia, agotamiento y miedo. Ahora, vuelve a dar gusto entrar otra vez en una residencia y hablar con los residentes, ver sus caras, preguntarles como han pasado el fin de semana, que van a hacer hoy y si les apetece hacer más un tipo de actividad u otra.

Animo a todo el mundo a ver el video de la entrevista que dura menos de 3 minutos y que cada uno saque sus propias conclusiones: https://www.lasexta.com/programas/el-intermedio/miguel-vazquez-denuncia-precariedad-residencias-mayores-tienen-menos-derechos-dentro-que-fuera-ellas_20220920632a2729c8897200017247ac.html

Valora esta noticia
5
(1 votos)
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios