Hace unos años vi una gráfica en un informe que me llamó poderosamente la atención. Dos líneas que partían muy distantes situadas en el año 1900 se iban acercando hasta cruzarse en 1995. Una representaba a los mayores de 65 años, la otra a los menores de 15. El cruce suponía el momento en el que en España empezaban a vivir más jubilados que niños, o sea el día en que España empezó a tener más abuelas que nietas.
INVERSIÓN DE LA TENDENCIA DEMOGRÁFICA, 1900-2060

Hoy he rescatado el gráfico y observo como, a partir de ese cruce, la diferencia va aumentando de forma que tenemos una X que representa de forma muy gráfica la realidad que estamos viviendo. Hasta 2020 la diferencia no ha sido dramática, pero a partir de ahora, cuando empiecen a hacerse mayores los nacidos unos cuantos años después de la guerra civil y empecemos a echar de menos a los “no nacidos” durante los últimos decenios, el “Factor X” va a ir acelerando sus efectos sobre toda la sociedad, especialmente agudizados en el sector de la atención a personas mayores dependientes.
Cuando alguien plantea que el motivo por el que cuesta encontrar profesionales de la enfermería para trabajar en residencias es que se paga poco deberíamos recordar este gráfico. Es posible que cada año el “Factor X” aplicado a la enfermería genere que se estén jubilando más profesionales que los que salen de las facultades. Por supuesto, los profesionales de atención a mayores deberían ganar más, debería ser así por justicia y porque el trabajo que realizan es muy importante, pero por mucho que ganen el “Factor X” acabará haciendo que se conviertan en profesionales escasos.
De momento más mal que bien, un poco a salto de mata, el problema se está afrontando y no aparece en el debate cotidiano. Sin embargo, un nuevo informe que estoy leyendo y que trata sobre la situación de la atención a personas mayores en la Unión Europea incorpora otro gráfico en el que el “Factor X” vuelve a aparecer en una nueva representación devolviéndonos a la realidad de una bofetada.

Se trata de “Tendencias, retos y oportunidades de una sociedad que envejece”
El gráfico cruza la cantidad total de personas que van a vivir en Europa entre 2020 y 2100 con la proporción de estas personas que van a tener más de 80 años. De nuevo la X. Es cierto que en este caso la gráfica muestra dos dimensiones diferentes pero la idea es la misma. En 80 años Europa va a bajar su población en un 10% mientras la proporción de mayores de 80 años va a triplicar. ¿El resultado? Aún más abuelos que nietos.
¿Qué conclusiones podemos sacar? ¿Cómo podemos prepararnos?
Como no puedo ver el futuro hasta que llega voy a intentar hacer una aproximación razonable.
Estoy seguro de que en los próximos años muchos van (espero que “vamos”) a vivir más y que dentro de los años ganados a la muerte habrá muchos que serán de autonomía y calidad de vida. Creo que veremos como la tecnología hará de los domicilios lugares más seguros en los que podrán vivir personas dependientes que hoy ingresan en una residencia y aún así, debido al enorme incremento en el número de mayores, vamos a necesitar muchas más plazas en residencias que ahora, más servicios de ayuda a domicilio y centros de día.
Hasta aquí lo veo bastante claro. ¿Quién va a trabajar en las residencias dentro de treinta años? Eso no lo vislumbro con tanta nitidez.
Estoy seguro de que las residencias de dentro de pocos años van a ser más caras que las que tenemos ahora, sencillamente porque tendrán más personal y éste ganará más. Pero cuando el “Factor X” apriete tendrán que aplicarse soluciones tecnológicas que nos van a llevar a tener que afrontar debates éticos que hoy nos resultan extravagantes e impensables.
Hoy ya es una realidad que el capítulo de tecnología a la hora de diseñar y equipar una residencia resulta mucho más abultado que hace solo quince años. Todo indica que en poco tiempo éste aún se comerá una parte mayor del presupuesto. Tendremos que buscar formas en que menos profesionales puedan dar un servicio de calidad porque sencillamente no encontraremos a más profesionales.
En Dependencia.info estamos potenciando el apartado “Innovación y residencias”. Cuando lo hablamos entre los miembros del equipo volví a plantear una pregunta que me ronda la cabeza desde hace unos años ¿Cómo será el robot que me cambiará el pañal? No sé si un día en el nuevo apartado del boletín leeré la respuesta. Mientras tanto seguiré buscando más evidencias de la existencia del “Factor X” y formas para conjurar sus efectos.