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Una residencia en Canadá: ¿Podría haber pasado aquí?

Por Josep de Martí
Una residencia en Canadá.
Una residencia en Canadá.

Canadá es uno de los países en el que una mayor proporción de personas que han fallecido como consecuencia del coronavirus vivían en residencias. El porqué ha sucedido esto es un tema que hoy se está debatiendo profundamente en Canadá.

Las respuestas que han tenido las residencias durante la pandemia no han sido muy diferentes que en España. Me gustaría proponer la lectura de este texto en el que el director de una residencia canadiense explica cómo ha afectado la enfermedad y qué medidas tomaron. Creo que puede ser un buen ejercicio para ver que la pandemia de COVID-19 es el primer fenómeno que ha afectado de forma igual a residencias de todo el mundo. Pensemos al leer el texto que, en vez de Canadá, esto ha pasado en Hannover, Sidney o Albacete. ¿Tiene sentido?

"En Tabor Village, donde soy el director ejecutivo, más de 300 empleados atienden a casi 300 personas mayores que viven en una residencia formada por unidades de vida independiente (apartamentos con servicios), vida asistida y un cuidado a largo plazo (lo que en España sería sociosanitario). Cuando se declaró la pandemia como una emergencia de salud pública a mediados de marzo, el equipo profesional implementó un plan de respuesta COVID-19 compuesto principalmente por higiene de manos, distanciamiento físico, detección y autocontrol y el uso de equipo de protección personal, principalmente mascarillas, guantes, protección para los ojos y, cuando sea necesario, batas. Se prohibió la entrada a todos los visitantes, incluidos los familiares, y solo se permitió que entrasen en la residencia el personal esencial, al entrar en los edificios, se tomaba la temperatura a los empleados y se les hizo una serie de preguntas de control de salud que se parecían a las que se hacen en los controles de seguridad del aeropuerto. Los residentes e inquilinos de los apartamentos pasaban la mayor parte del tiempo en sus habitaciones, recibiendo servicio en la habitación y limitando las comidas del comedor a una persona sentada en una mesa.

Para combatir la soledad y el aburrimiento, el personal de recreación terapéutica introdujo nuevas actividades como el bingo en la entrada, donde los pasillos largos se convierten en una sala de juegos y se ofrecen videoconferencias con miembros de la familia. El personal de limpieza ha intensificado la desinfección de superficies de alto contacto, como grifos, manijas de puertas y pasamanos, varias veces al día y ha colocado desinfectantes de manos en todas las residencias. El plan para estar libre de COVID-19 pareció ser efectivo.

Por desgracia, las medidas de control no fueron suficientes para evitar que la COVID-19 entrase en la residencia. A finales de abril, se produjo un brote donde dos personas mayores y tres miembros del personal dieron positivo por COVID-19. Los dos mayores infectados vivían en extremos opuestos de largos pasillos y parecía probable que se produjese una extensión del contagio. Una semana después, murió un nonagenario. A pesar de que se alentaba a todos los empleados a refugiarse en casa tanto como fuese posible cuando no estaban trabajando y a seguir prácticas de prevención de infecciones dentro de la residencia, el virus de alguna manera encontró un camino para colarse entre las medidas adoptadas.

Nuestra responsable de enfermería se mudó a un hotel cercano; concentramos las medidas y el esfuerzo en la zona del brote y la Autoridad de Salud ofreció apoyo para impedir la propagación. La cultura en Tabor Village es cuidarnos unos a otros, anteponer los intereses de los demás a los propios. Tanto los mayores como el personal se han enfrentado al desafío, siguiendo las pautas de seguridad para que la salud y la seguridad de los demás sean primordiales. Los desafíos que presenta cada día se han resuelto mediante un enfoque de equipo que ha marcado la diferencia para controlar el brote.

Durante la pandemia, los mayores, sus familiares y personal del centro, han demostrado una capacidad asombrosa para apoyarse mutuamente y adoptar rápidamente nuevas prácticas de control de infecciones. Donde en el pasado las tasas de vacunación contra la gripe estacional y el uso de mascarillas para quienes no tomaron la vacuna no cumplían al 100 por ciento, existe un compromiso total de seguir la nueva normalidad de medidas de prevención: los resultados salvarán vidas de empleados, sus familias y los adultos mayores que les han confiado su cuidado".

Se puede leer el texto completo en inglés en este enlace

Si alguien quiere utilizar este texto como un ejercicio podría plantearse.

¿Qué elementos serían necesariamente diferentes en España y cuáles serían bastante parecidos?

Autor del caso

Josep de Martí

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