Desde que se inició el proceso del coronavirus se tendió a dignificar por parte de los políticos y los medios de comunicación a los sanitarios por su dedicación y entrega, realizándose odas como en los tiempos romanos donde se exaltaban los valores de valentía y entrega. Pero no todos los que se dedican a cuidar a otras personas han recibido su merecida loa. A las residencias geriátricas, que aún siendo muy difíciles y el colectivo más castigado por esta pandemia, se les ha maltratado y culpabilizado por los muertos.
No se mira el por qué de las muertes en los hospitales, porque todos estamos de acuerdo en que se ha hecho todo lo posible, pero si se culpabiliza a las residencias, donde el trabajo y la dedicación han sido admirables todo ello con medios limitados.
Cuando enciendo las noticias veo que todas las buenas tienen lugar en hospitales donde han sacado de la enfermedad a algún paciente mayor y toda las cajas de muertos salen de las residencias implicando que lo han hecho mal, me da vergüenza.
La labor de muchos profesionales y de todo el personal en general de la residencia es infravalorado, se incendian las redes sociales en su contra y, lo que es peor, ponen en tela de juicio el buen hacer de las residencias creando dudas sobre la correcta atención.
Por suerte existen algunos políticos honestos que han estado siempre al lado de las residencias de su pueblo, enterándose de cómo iba todo, ayudando y reconociendo públicamente el esfuerzo que se lleva a cabo.
Creo que todos los que están escribiendo noticias negativas tendrían que hacerse tres preguntas:
- ¿Creen que muchos de los trabajadores de las residencias no sufren las muertes como mínimo con tanta intensidad como la de algunos familiares?
- ¿Creen que la dedicación de atención en estos momentos no causa sufrimiento por los suyos en el personal al ver que provoca el virus teniendo sus hijos y padres en casa?
- ¿Creen que las palabras de insultos y descalificaciones benefician a seguir haciendo la labor con dignidad?
Creo que es hora de que los políticos y los medios de comunicación sean justos con este colectivo, del que hasta ahora solo les interesa las noticias sensacionalistas que venden. Como le contesté a un periodista cuando lo único que le interesaba era cuántos muertos había en la residencia sin preguntar por la atención: Si quiere escándalo se ha equivocado de lugar. Aquí estamos trabajando.
Dr. Jose Luís Monserrat
Médico. Diplomado en Geriatría
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