Opina sobre este caso práctico en la gestión de residencias y envíanos lo que harías tú en esta situación.
En la residencia Las Marismas, de 120 plazas de la que eres director/a se plantea un problema.
Hace un año, se contrató a dos empleadas que venían del mismo país de latinoamérica para trabajar en el turno de noche. Desde entonces, cada vez que se ha producido una vacante, ellas mismas han propuesto a otras compatriotas suyas para ocupar el puesto. A ti, como director/a de la residencia te ha ido muy bien no tener que hacer selección de personal sino contratar directamente a las candidatas propuestas. Estas tienen sus papeles en regla y ya tienen la titulación requerida o aceptan realizar cursos de formación como gerocultoras.
Ahora, casi todo el personal de noche de la residencia es originario de la misma zona, muchas tienen vínculos familiares y tienen mucha compenetración.
Poco a poco una de las dos primeras contratadas, Gladis, se ha convertido en portavoz del grupo y se ha ofrecido a la dirección para gestionar las sustituciones y los turnos del personal de noche si alguna vez hay alguna baja. Esto es muy bien valorado por la dirección aunque empieza a generar problemas entre los otros empleados.
Algunas gerocultoras/auxiliares de día se quejan de que las compañeras de noche no hacen bien su trabajo: dicen que no siguen el protocolo de cambio de absorbentes o que no llevan a cabo las labores previstas y que las nuevas se quieren “quedar con la residencia”. Con el tiempo, estas quejas se mezclan con calificativos racistas.
Alguna de las empleadas de día ha dicho algo a los familiares ya que alguno de ellos nos muestra su preocupación por que puedan ser verdad las quejas (preocupación acompañada también por algún calificativo racista).
Un día decides visitar la residencia a las tres de la mañana y compruebas, que, salvo algunos detalles, las cosas van bien. También observas que cuando hace ciertas preguntas a las cuidadoras de noche ellas te responden que “eso lo hable con Gladis”.
Debido a la existencia de vacantes en turnos de gerocultoras de día y en la cocina, recibes el ofrecimiento por parte de Gladis de presentar unas compatriotas suyas bien preparadas para ocupar los puestos.
A través de algunas empleadas y familiares sabemos que están empezando a correr rumores de cosas que teóricamente pasan por la noche: dicen que las de noche revisan los armarios y roban dinero o que ponen más ansiolíticos para que los residentes no molesten.
Has planteado al equipo multidisciplinar y a la propiedad del centro la situación pero estos te piden que intentes arreglarlo “con mano izquierda” y “sin que llegue la sangre al río”.
¿Te gustaría explicarnos qué harías en esta situación? Te recordamos que la situación ha llegado hasta el punto que explica el caso. No se puede decir que habrías hecho cosas diferentes antes. En el mundo imaginario de la "Residencia las Marismas".
Si quieres compartirlo y envías tu respuesta con una fotografía tuya (puedes explicarnos un poco quién eres, tu perfil…) estaremos encantados de publicar las respuestas.
Recuerda, si diriges una residencia y quieres plantear un caso, puedes enviárnoslo a info@inforesidencias.com