En la residencia Las Marismas, de la que, por cierto, sigues siendo directora/or, un usuario desde hace dos años, don Manuel, de 85 años, ha vuelto a pedirte una llave de su habitación para poder cerrar al entrar y salir sin miedo a que se pueda “colar” alguien que no es del equipo de trabajadores del centro.
Concretamente, a don Manuel, que en su vida laboral fue gerente de una fábrica de aceite para uso industrial y es muy ordenado, le gusta tener todo en su sitio y se ha quejado de que en alguna ocasión ha encontrado a otros usuarios en su habitación husmeando.
Don Manuel, que es muy cuidadoso con sus cosas, siempre te dice que es por razones de seguridad, que quiere una llave para evitar situaciones embarazosas al descubrir a alguien en su cuarto mirando fotos o dentro del armario.
Realmente no sabes qué hacer porque, por lo general, los residentes no tienen llave de su habitación y nunca se había quejado nadie de que se descubriera a alguien en una habitación que no fuera la suya, salvo por un despiste ocasional.
Tampoco ha dicho don Manuel que haya echado en falta algún objeto ni nada de su habitación.
Hasta ahora, el sistema que utiliza la residencia cuenta con cerraduras en el exterior que requieren una llave, pero que por dentro pueden abrirse sin llave, así nadie puede ser encerrado en su habitación y las auxiliares tienen una llave maestra que abre todos los dormitorios. En principio se pensó en dar llaves a los residentes, pero muchos viven con demencia y otros las perdían sistemáticamente, así que se optó por no dar una copia.
Cuando le explicas que no lo consideras necesario porque nunca ha pasado nada y las trabajadoras del centro necesitan entrar y salir con mucha frecuencia de todas las habitaciones, don Manuel te acusa de discriminación y edadismo por considerar que no tiene derecho o no puede disponer de la llave de su habitación.
¿Qué haces? ¿Le das una llave, sentando un precedente entre el resto de usuarios, o zanjas la cuestión con un “no puedo dártela, son normas de la empresa”? ¿O sigues sin afrontar el tema con él?
Sabes ya que si no se las das, don Manuel seguirá insistiendo y puede hacer del caso algo más grande.