El presidente de Lares, Juan Vela, define este 2022 como "un intento, un inicio a la nueva normalidad, a un nuevo espacio post covid" en el cual "estamos más esperanzados en ir avanzando hacia un cambio en el sector y una mejora de las condiciones de la gente".
Pero Vela también recuerda los grandes retos que tenemos para 2023: la financiación, una gobernanza coherente y la coordinación sociosanitaria.
Un Balance de 2022, ¿fin de la pandemia?, ¿se recupera el sector de la atención de las personas mayores y dependientes en 2023?...
Creo que las palabras que pueden definir al año 2022 es un intento, un inicio a la nueva normalidad, a un nuevo espacio post covid en el cual aún tenemos muchas medidas que han quedado del covid y nos enseñan a caminar haciendo un modelo.
Creo que es el año de la esperanza, un año en el que, aunque no vemos resultados, sí que por fin vivimos en un tiempo en el cual estamos más esperanzados en ir avanzando hacia un cambio en el sector y una mejora de las condiciones de la gente.
Termina el año... ¿Está teniendo algún efecto en las empresas el modelo de atención aprobado por el Ministerio de Asuntos Sociales con algunas CCAA?
En estoy hay mucha desigualdad, mucho desequilibrio entre comunidades autónomas y sí que es verdad que hay comunidades autónomas que están trabajando intensamente en normativas en la línea de los criterios de acreditación a nivel estatal. Todavía no se están viendo los efectos pero sí que es verdad que hay pequeños avances en algunas comunidades. En otras no, ni se espera de momento que los haya.
Perspectivas en el sector. ¿Esperan un buen año, malo, incertidumbres...?
Esperamos unas mejoras de las condiciones laborales a través de un nuevo convenio colectivo. Esperamos que se vayan solucionando y vayan aplicándose desde los grandes retos que tenemos: uno es la financiación que necesita el sector, la implicación y una gobernanza coherente que nos ayude a tener la financiación en todas las comunidades autónomas.
Otro tema importantísimo también es la coordinación sociosanitaria, que no sea algo que ha quedado en los papeles, sino que sea algo coherente, que sea real, efectivo, partiendo incluso de la coordinación de los ministerios de Derechos Sociales y Sanidad, como así en las consejerías.
Las tablas salariales volverán a ser noticia en 2023 porque se espera que el incremento de los sueldos sea mucho mayor, incluso, que en el de 2022, que se terminó aprobando judicialmente, recuerdo, en noviembre. ¿Qué esperan, cómo puede afectar al sector y cómo se van a preparar?
Según el último pronóstico de FUNCAS, que fue publicado el pasado día 14, se espera que el Índice de Precios de Consumo, IPC, de diciembre vaya a ser el 6,1%. Por lo tanto, un valor, aunque todavía demasiado alto, algo más moderado que el del pasado año y significativamente más bajo que lo que se esperaba hace algunos meses. Aunque en estos momentos, de gran volatilidad económica, los pronósticos son más inciertos, hay que decir que, desde hace unos meses, se observa una clara tendencia a la contención de precios. El mismo pronóstico de FUNCAS, hace un mes, todavía preveía un IPC de diciembre del 7,1%, mientras que, hace dos meses, en octubre, se preveía un 8,4%.
Como es natural, estamos en conversaciones con todas las partes implicadas, para intentar llegar, lo antes posible, a la firma de un buen convenio colectivo sectorial. Tenemos confianza en que, entre todos, lograremos llegar a un acuerdo razonable, con unos incrementos salariales reales, pero asumibles, pensando más en el medio y largo plazo, así como en el conjunto de las condiciones de trabajo.
Por cierto, en noviembre sólo se produjo la publicación oficial de las tablas salariales, por orden judicial, pero la revisión salarial automática en un 6,5% ya había sido determinada por la Audiencia Nacional mucho antes, en junio.
¿Tendremos en 2023 VIII Convenio Colectivo?
Estoy seguro de que sí, que muy pronto vamos a tener un buen convenio colectivo sectorial, demostrando que tanto los sindicatos como las patronales sabemos ejercer la responsabilidad que se deriva de nuestra función en el sistema de relaciones laborales.
¿Encontraremos profesionales cualificados para trabajar con personas mayores y dependientes este año?
Siempre es un reto, difícil de definir como los problemas a nivel de recursos humanos que vamos a tener. Indudablemente, para nosotros es una de las grandes preocupaciones que tenemos y que en gran medida creemos que hay que seguir trabajando de forma coordinada varios ministerios y el propio sector para que puedan solucionar esta demanda que hay.
Dignificar el sector es cada día más urgente y no podemos tardar en hacerlo. Es el primer paso para que la población que inicia su formación o que sale de ella vean con ojos atractivos al sector y así se puedan inscribir y no huyan de él.
¿Estamos contentos con el Gobierno? Por pedir... ¿qué le pedimos a las administraciones para este 2023?
Lo he dicho antes un poquito: la primera la coordinación sociosanitaria, la segunda la financiación real que llegue para hacer el cambio del modelo y que sea una realidad y para dignificar el sector y, después, debemos de pedirle a las administraciones también su decidido apoyo al mundo residencial y que no se vea en ninguna brecha de que se vea al sector residencial como un sector al que a veces se le intenta achacar problemas que no tienen sector sino que vienen de la falta de coordinación o falta de financiación por parte de las administraciones.
¿Qué se ha aprendido de la pandemia en las residencias?
Lo primero es un gesto de humildad. Tenemos que aprender a ser humildes a reconocer que tenemos que estar preparados y no tenemos que dejar de trabajar en la prevención de la entrada de enfermedades de transmisión. Pero también tenemos que aprender que es imprescindible la coordinación entre administraciones y tercer sector.
Es imprescindible que exista esa buena coordinación entre los servicios sociales y la salud y creo que lo que más nos ha enseñado es que tenemos que trabajar todos juntos, que no es solamente el esfuerzo de una parte del sector sino que el sector se ha convertido en sector transversal a otras políticas.
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