El pasado 15 de septiembre se celebró en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el juicio relativo a la impugnación del Convenio catalán de residencias asistidas y centros de día (GERCAT), firmado por ACRA, La Unió, CAPSS, UGT y CCOO, e impugnado por la organización empresarial ACAD y apoyado por las patronales UPIMIR, LA CONFEDERACIO y CESOCAT.
No voy a entrar en analizar el juicio o las intervenciones de cada una de las partes porque no es mi ámbito. Existe un comunicado conjunto de patronales (entre las que se encuentra ACRA) y sindicatos firmantes del convenio valorando el juicio y al que me remito completamente. En cambio, en calidad de empresaria y presidenta de las dos patronales más importantes del sector, lo que sí sé y conozco muy bien es el sistema de atención a las personas mayores en situación de dependencia, y no tengo ninguna duda de que la judicialización es una muy mala noticia para el sector en Cataluña.
Por parte de ACRA creemos que no es coherente ni justo pedir la dignificación del sector, por un lado, y negarse a ello cuando se presenta una oportunidad histórica como la que tenemos ahora. Y todo esto por personalismos estériles y decisiones arbitrarias que no benefician a nadie, ni tan solo a quién las proclama.
Hay que dejar las cosas claras. Las organizaciones que han denunciado el convenio nunca han querido demostrar cuál era su representatividad real. Ni cuando se les ofreció participar en el convenio ni tampoco, lo que aún es más grave, durante el juicio como acusación. A día de hoy, aún no sabemos cuántas empresas representan.
Por otro lado, es importante destacar que, en un contexto de ultraactividad del convenio colectivo estatal, la ley permite desarrollar convenios de ámbito autonómico. El convenio catalán no es el único ni el primero. Otras comunidades cuentan con el suyo, pero en lo que sí que somos únicos es en recibir el veto de la comisión paritaria por motivos aún por aclarar.
Rebobinemos un momento. Hace unos meses se llegó a un acuerdo histórico con la firma del primer Convenio catalán de residencias asistidas y centros de día (GERCAT), un marco normativo muy necesario para hacer avanzar este sector en la mejora de las condiciones retributivas de los profesionales, y en la estabilidad económica de las empresas derivada del incremento de las tarifas públicas de los servicios de atención a las personas mayores, reivindicaciones compartidas por patronales y sindicatos.
Las organizaciones empresariales más representativas en Cataluña y los sindicatos mayoritarios acordamos la aprobación de un escenario económico para el trienio 2021-2023 con un incremento salarial del 12% al colectivo de profesionales del sector, según un escenario de aumento de tarifas de residencia y centros de día del 10%. Esto es lo que se ha impugnado, que quede muy claro.
Por lo tanto, mejoras económicas y responsabilidad social, una amplia generosidad por parte de empresarios y sindicatos, con el apoyo de las administraciones, un acuerdo que debería redundar positivamente en un colectivo que ha sufrido mucho durante los últimos dos años. El Convenio GERCAT es un resorte que impulsa al sector, garantizando la sostenibilidad de las empresas y permitiendo que el conjunto de profesionales vea incrementado su salario, siempre bajo el paraguas de la necesaria actualización de las tarifas.
Hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance. Con coherencia, capacidad negociadora y transparencia hacia nuestros socios y el conjunto del sector. Nuestra trayectoria como patronal nos avala. Hemos negociado muchos convenios gracias a nuestra representatividad y esta vez no ha sido ninguna excepción. Esperemos que todo se resuelva cuanto antes porque el sector no merece estar judicializado. En este punto, todas y todos seguro que estamos de acuerdo.
Cinta Pascual, presidenta de ACRA
Si (
No(