Un informe reciente de la Facultad de Medicina de Peking Union y la Asociación China de Envejecimiento Sano revela que China ha pasado de los 2,13 millones de camas en instalaciones de atención geriátrica en 2007 a los 7,45 millones en 2017.
El estudio también subraya que a pesar de que en 2017 más de 150.000 instituciones proporcionaban los servicios de cuidados a personas mayores, incluidas residencias, casas de asistencia social y hogares para veteranos ancianos, tan solo 300.000 personas en China tenían cualificación para la atención de mayores.
El dato pone en evidencia la escasez de personal cualificado, ya que se encuentra muy por debajo del objetivo de seis millones de profesionales para el año 2020 establecido en un plan oficial de año 2011.
China tenía en 2017 una población de 240 millones de personas de 60 años o más, lo que representa el 17,3% de la población total.
Una encuesta de 2016 apuntaba que únicamente el 4% de las personas mayores en China están dispuestas a recurrir a las instalaciones de atención a ancianos por dos razones, principalmente: porque prefieren la atención domiciliaria y por la insuficiencia de los servicios médicos y asistenciales en muchos de estos centros.
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