Raquel Torres presidenta de ACAD
• ¿Cuáles son en orden las tres preocupaciones más importantes del sector en Cataluña bajo su criterio?
- Financiación: el sector de la dependencia sufre una infrafinanciación desde su misma creación, aunque su origen tiene buena intención, la llamada ley de la dependencia cumple la mayoría de edad el año que viene y aún está por dotar y desarrollar en gran parte. Si Cataluña quiere ser moderna y pionera en algo, sería conveniente que el ejercicio de revisión de tarifa fuese mucho más profundo.
- Dotación de personal: todos sabemos que somos un sector de mano de obra intensiva. Además, se trata de un trabajo duro, por horarios e intensidad, al mismo tiempo que requiere una formación y una calidad humana elevadas. Todo esto o se paga o no habrá personal disponible para nuestros servicios. Y aquí estamos, sin financiación y con una competencia en salarios en el sector de salud y el público, estamos entrando en un punto que empezamos a tener dificultades para encontrar personas trabajadoras y si seguimos en esta línea, tendremos problemas para prestar el servicio.
- Lista de espera: las listas de espera para acceder a una plaza pública de residencia siguen siendo demasiado largas, y estamos hablando de personas con alto nivel de dependencia que necesitan sí o sí un servicio de calidad que no se les está ofreciendo. Tenemos que tener en cuenta además que en pocos años llegará a nuestros centros una generación para la que el número de plazas no está preparado.
Recordar la infrafinanciación, que ningún partido político nos ha explicado nada de nuestro sector ni a proveedores ni a ciudadanos.
• Igualmente, ¿qué tres cosas espera de la nueva Generalitat con independencia de quien ocupe el Gobierno tras las elecciones catalanas?
- Primero esperamos que el Govern dote al Departament de Drets Socials del presupuesto que requiere para desarrollar sus políticas como la cuarta pata del sistema de bienestar que debería ser. Tenemos un Departament infradotado tanto económicamente, en recursos humanos y en tecnologías de la información.
- Adecuar la Cartera de Serveis Socials y financiación de los servicios: esta próxima legislatura tendría que acabarse la actualización de la Cartera de Serveis, haciendo más fácil y flexible el acceso a los servicios, que todos ellos estén correctamente financiados basándonos en el estudio de costes que se ha iniciado, y que correspondan con la realidad de las necesidades de las personas. Esto dotaría a los centros de una estabilidad que no hemos tenido hasta el momento.
- Normativa e Inspección: Es una reclamación histórica, que se desarrolle una normativa de inspección para que esta sea objetiva y conocida por todos, basada en criterios de calidad asistencial.
• ¿Qué vías de solución plantearía a la falta de personal en residencias?
- Como ya he mencionado, incrementar los salarios, pero para ello es imprescindible una mejor financiación. Hay que acabar con la disparidad salarial que genera el sector público, y la comparación que tenemos con Salud, y que deriva en figa de profesionales a un sector mejor valorado y financiado.
- Hay que agilizar las homologaciones de títulos de las personas que se han formado en el extranjero y apostar por la contratación en origen.
- La normativa de ratios de personal encorseta y es muy poco flexible. Naturalmente, tenemos que garantizar que haya atención directa suficiente. Pero cuantificar la calidad asistencial con un número de horas a la semana, es cuanto menos un criterio poco armonizado con la realidad de las diferentes tipologías de personas usuarios y la riqueza en cuanto a tipología de centro y servicios más especializados que se pueden llegar a ofrecer
• ¿Cómo valoraría del 0 al 10 el último proceso de acreditación y concertación de plazas residenciales?
Se hace difícil puntuar con una nota y más teniendo en cuenta que hablamos de dos procesos muy distintos y complejos.
La acreditación peca de rigidez en cuanto al uso del metro se refiere. Seguimos encallados en valorar más los espacios que la calidad del servicio. Después de tantos años seguimos sin saber medir la calidad.
En lo que a la concertación de nuevas plazas se refiere, quiero destacar que hay centros que llevan 6 meses con plazas vacías esperando la resolución definitiva, es decir un trámite administrativo. Si ofrecemos un servicio esencial, esto es un sinsentido. Aprovecho el medio, para solicitar que las futuras convocatorias de concertación de plazas se valoren y analicen por técnicos especializados. Desde ACAD siempre hemos tendido la mano a la Administración para que se asesores con los proveedores de servicios cuando redacten sus normativas, convocatorias, licitaciones y reglamentos.