Claves del sector geroasistencial en una Cataluña postelectoral

Cinta Pascual, presidenta de ACRA

• ¿Cuáles son en orden las tres preocupaciones más importantes del sector en Cataluña bajo su criterio?

- Falta de profesionales de atención directa, especialmente gerocultoras y enfermeras. Hoy en día no tenemos manos para atender a las personas mayores. Por eso hemos pedido la equiparación salarial con el sector público.
- Infrafinanciación histórica del sector que afecta a la sostenibilidad de empresas y entidades, así como a la calidad que se da en los servicios.
- La integración social y sanitaria, un reto mayúsculo que llega con mucho retraso y que si se soluciona permitirá dar una mejor atención a las personas mayores con dependencia.

• Igualmente, ¿qué tres cosas espera de la nueva Generalitat con independencia de quien ocupe el Gobierno tras las elecciones catalanas?

En primer lugar, esperemos que exista un acuerdo lo antes posible para acabar con la temporalidad en la que hemos entrado desde la convocatoria de elecciones. Una vez formado el Ejecutivo, pedimos que sea receptivo a las prioridades anteriormente enumeradas: equiparación salarial de los profesionales del sector, una financiación justa para proporcionar un servicio de mayor calidad y completar la integración social y sanitaria que nos permita dar una atención mucho más adaptada a las necesidades de las personas mayores.

• ¿Qué vías de solución plantearía a la falta de personal en residencias?

Desde ACRA hemos impulsado la campaña “Mateixa feina, mateix salari” (Mismo trabajo, mismo salario) para equiparar las condiciones económicas del personal laboral de las residencias y centros de día con financiación pública al salario que tienen los profesionales de nuestro ámbito del sector público.

Es una cuestión de justicia social que cuenta con el apoyo de los principales partidos políticos de Cataluña, así como de las patronales del sector y también de un sindicato mayoritario. Para que eso sea posible, hay que inyectar 400 millones de euros en la próxima legislatura. Tiene que ser una prioridad de país.

• ¿Cómo valoraría del 0 al 10 el último proceso de acreditación y concertación de plazas residenciales?

Más que poner una nota, creo que el proceso de acreditación está siendo muy lento y pesado, y su cumplimiento estricto puede implicar el cierre de muchas residencias. Hay que buscar un camino alternativo, más laxo, que permita la adecuación progresiva del sector.

Raquel Torres presidenta de ACAD

• ¿Cuáles son en orden las tres preocupaciones más importantes del sector en Cataluña bajo su criterio?

- Financiación: el sector de la dependencia sufre una infrafinanciación desde su misma creación, aunque su origen tiene buena intención, la llamada ley de la dependencia cumple la mayoría de edad el año que viene y aún está por dotar y desarrollar en gran parte. Si Cataluña quiere ser moderna y pionera en algo, sería conveniente que el ejercicio de revisión de tarifa fuese mucho más profundo.

- Dotación de personal: todos sabemos que somos un sector de mano de obra intensiva. Además, se trata de un trabajo duro, por horarios e intensidad, al mismo tiempo que requiere una formación y una calidad humana elevadas. Todo esto o se paga o no habrá personal disponible para nuestros servicios. Y aquí estamos, sin financiación y con una competencia en salarios en el sector de salud y el público, estamos entrando en un punto que empezamos a tener dificultades para encontrar personas trabajadoras y si seguimos en esta línea, tendremos problemas para prestar el servicio.

- Lista de espera: las listas de espera para acceder a una plaza pública de residencia siguen siendo demasiado largas, y estamos hablando de personas con alto nivel de dependencia que necesitan sí o sí un servicio de calidad que no se les está ofreciendo. Tenemos que tener en cuenta además que en pocos años llegará a nuestros centros una generación para la que el número de plazas no está preparado.

Recordar la infrafinanciación, que ningún partido político nos ha explicado nada de nuestro sector ni a proveedores ni a ciudadanos.

• Igualmente, ¿qué tres cosas espera de la nueva Generalitat con independencia de quien ocupe el Gobierno tras las elecciones catalanas?

- Primero esperamos que el Govern dote al Departament de Drets Socials del presupuesto que requiere para desarrollar sus políticas como la cuarta pata del sistema de bienestar que debería ser. Tenemos un Departament infradotado tanto económicamente, en recursos humanos y en tecnologías de la información.

- Adecuar la Cartera de Serveis Socials y financiación de los servicios: esta próxima legislatura tendría que acabarse la actualización de la Cartera de Serveis, haciendo más fácil y flexible el acceso a los servicios, que todos ellos estén correctamente financiados basándonos en el estudio de costes que se ha iniciado, y que correspondan con la realidad de las necesidades de las personas. Esto dotaría a los centros de una estabilidad que no hemos tenido hasta el momento.

- Normativa e Inspección: Es una reclamación histórica, que se desarrolle una normativa de inspección para que esta sea objetiva y conocida por todos, basada en criterios de calidad asistencial.

• ¿Qué vías de solución plantearía a la falta de personal en residencias?

- Como ya he mencionado, incrementar los salarios, pero para ello es imprescindible una mejor financiación. Hay que acabar con la disparidad salarial que genera el sector público, y la comparación que tenemos con Salud, y que deriva en figa de profesionales a un sector mejor valorado y financiado.

- Hay que agilizar las homologaciones de títulos de las personas que se han formado en el extranjero y apostar por la contratación en origen.

- La normativa de ratios de personal encorseta y es muy poco flexible. Naturalmente, tenemos que garantizar que haya atención directa suficiente. Pero cuantificar la calidad asistencial con un número de horas a la semana, es cuanto menos un criterio poco armonizado con la realidad de las diferentes tipologías de personas usuarios y la riqueza en cuanto a tipología de centro y servicios más especializados que se pueden llegar a ofrecer

• ¿Cómo valoraría del 0 al 10 el último proceso de acreditación y concertación de plazas residenciales?

Se hace difícil puntuar con una nota y más teniendo en cuenta que hablamos de dos procesos muy distintos y complejos.

La acreditación peca de rigidez en cuanto al uso del metro se refiere. Seguimos encallados en valorar más los espacios que la calidad del servicio. Después de tantos años seguimos sin saber medir la calidad.

En lo que a la concertación de nuevas plazas se refiere, quiero destacar que hay centros que llevan 6 meses con plazas vacías esperando la resolución definitiva, es decir un trámite administrativo. Si ofrecemos un servicio esencial, esto es un sinsentido. Aprovecho el medio, para solicitar que las futuras convocatorias de concertación de plazas se valoren y analicen por técnicos especializados. Desde ACAD siempre hemos tendido la mano a la Administración para que se asesores con los proveedores de servicios cuando redacten sus normativas, convocatorias, licitaciones y reglamentos.

Ignasi Freixa, presidente de UPIMIR

• ¿Cuáles son en orden las tres preocupaciones más importantes del sector en Cataluña bajo su criterio?

- En primer lugar, la falta de encontrar personal cualificado como consecuencia directa de la infrafinanciación que sufre nuestro sector, ya que competimos de manera directa con el sector sanitario.

- En segundo lugar, el cambio de la población que llega a nuestros centros en los últimos años. Hemos pasado de tener una población donde el 40% era altamente dependiente a casi un 90% en la actualidad contando con las mismas manos trabajando.

- En tercer lugar, el proceso de acreditación. En la actualidad, más del 80% de los centros con relación de colaboración no han solicitado la misma debido también a lo que dice la normativa, ya que en casi todos los casos no se puede cumplir con lo que marca el decreto de construcción de edificación por las características de los centros residenciales y de centros de día. A pesar de haber mantenido reuniones con el departamento al respecto y habernos prometido una flexibilización, se están denegando las acreditaciones de centros que hacen un trabajo impecable por motivos puramente estéticos.

• Igualmente, ¿qué tres cosas espera de la nueva Generalitat con independencia de quien ocupe el Gobierno tras las elecciones catalanas?

- Que nos ayude a poder equiparar el salario entre el sector sanitario y el sector social.

- Que facilite el proceso de acreditación dando un margen de tiempo razonable para que las entidades y empresas del sector puedan realizar los cambios que sean materialmente posibles y ayude a conseguirlo facilitando líneas de financiación blandas.

- Que aborde de una vez por todas la revisión del modelo residencial, ya que está totalmente caducado y la prueba la tuvimos durante la crisis sanitaria de la COVID-19 y continuamos igual que entonces.

• ¿Qué vías de solución plantearía a la falta de personal en residencias?

Primero de todo, poder equiparar los salarios de nuestros profesionales con el sector sanitario nos ayudaría a ser más competitivos y, por otro lado, hacer campañas donde se dignifique el trabajo que realiza cada día nuestro personal en nuestros centros. Recuerden que en plena crisis sanitaria todo el mundo aplaudía cada tarde a nuestros sanitarios y, por contra, se criminalizaba a las residencias, y esto no ayuda a que las personas quieran trabajar en el sector de la dependencia y la atención a personas en situación de vulnerabilidad.

• ¿Cómo valoraría del 0 al 10 el último proceso de acreditación y concertación de plazas residenciales?

0, por el motivo que he expuesto anteriormente y por la carga absurda de realizar protocolos que no tienen ningún tipo de sentido. ¿Por qué tenemos que hacer protocolos de igualdad cuando el 95% del personal es femenino? Es totalmente absurdo.