La directora de Marketing de Inforesidencias.com, Anna Cebrián, ha presentado en FiraGran una mesa sobre cómo retener talento, eso tan difícil porque primero faltan profesionales y luego cuesta mucho que se queden. Como ha explicado en su introducción a la audiencia, se trata del principal problema para las directoras de residencia: “Siempre que visito una residencia pregunto a la directora cuál es el reto que tienes para el futuro y siempre me dice que, sin duda, mantener y retener al personal pero antes encontrar este personal”.
“Es el principal problema para nuestro sector. Cuando fuimos en Inforesidencias a uno de los viajes al extranjero para ver otras realidades, estuvimos en Núremberg hace escasamente 3 semanas y le preguntamos lo mismo, qué reto tienes para los próximos años y dijo el personal, no encontramos personal. Podríamos tener la residencia mucho más llena pero no encontramos trabajadores. Y lo mismo en otro viaje a Finlandia”, afirmaba.
Cebrián insiste en que “es un tema que se repite”, por lo que la idea para esta mesa de debate dentro de las jornadas técnicas de Firagran era que “teníamos que que preguntar cómo mantener personal, por un lado, porque tenemos personal pero qué es lo que tenemos que hacer para que no se nos vaya porque competimos con los hospitales y con todo el mercado que se los llevan a mejor precio y con países extranjeros, como Inglaterra, que se ha llevado 75.000 enfermeras españolas”.
Es importante porque “no solamente es el sueldo, que también lo es, pero también hay un sueldo emocional”. Cuenta Anna Cebrián que han contado con la experiencia de la empresa Asisted, que están haciendo atención domiciliaria y están haciendo cosas innovadoras para retener a sus trabajadores y hacer que vivan el proyecto: “Lo que está claro es que si la gente está contenta, está motivada, eso se traduce en que cuidas mejor a las personas que tienes a tu cargo”.
Pero para motivar, qué mejor que el ejemplo de David Cabrero del Amo, director de la residencia San Jerónimo en Estella, Navarra: “Motivar y dinamizar. David nos ha dado muchos ejemplos de lo que están haciendo, ejemplos concretos, y yo creo que ayuda a la gente a entender que se pueden hacer cosas, que no solamente es el sueldo, sino que también es cómo cuidas a nivel emocional a profesionales muy capacitados que tenemos en este sector, cómo podemos entre todos crear grupos de trabajo y comisiones para ayudarles. Como decía David, si la gente tiene algo de sobrepeso, qué podemos hacer para ayudarles y entre todos ayudarnos y hacer un poco más para mejorar a nivel físico. Y lo que decían, aparte de trabajar hay que divertirse y hay que capacitar”.
De esta forma, Pere Solanellas, director de Asisted, ha diferenciado entre líder y jefe, y David Cabrero del Amo ha hablado de lo importante que es motivar y tener a la gente contenta en su equipo. Pero se ha hablado también de un programa en Finlandia para traer enfermeras Filipinas y que parece una idea muy buena.
“Sí, puedes decir que es descabellado, traer gente del trópico al Polo Norte, pero fíjate que al final hay un dilema ético en todo esto, es decir en Finlandia necesitan enfermeras pero fijaros que en este país hay 13 enfermeras por cada 1.000 habitantes mientras que en España no llegamos ni a 6 enfermeras por cada 1.000 habitantes y ellos ya están haciendo programas para traer a gente de Finlandia… les animan a venirse a Finlandia una vez ha acabado el curso y les enseñan el finlandés. La idea es que en Filipinas sobran enfermeras, no tienen trabajo porque hay en exceso. Ese dilema ético deja de serlo porque estás creando una oportunidad a estas personas para que vengan a trabajar y cojan experiencia. Explicamos Juan Pablo Correa cómo hace esta empresa filipina, que ya ha traído mil enfermeras a Finlandia.
Otra idea es que no hay que regular tanto si no hay que dejar un poco las cosas abiertas para que fluyan porque si no estas ideas de traer gente de fuera o desde Filipinas a lo mejor aquí hay muchas limitaciones. Hacen lo posible para que también se homologuen los títulos muy rápido y enseñan el idioma. El aprendizaje es prueba, intentalo y si no funciona volvemos para atrás. A diferencia de España, en Finlandia dejan que se viva la experiencia y si funciona, luego se regula. Dejan que fluya y que dé resultados.
Pere Solanellas ha dicho que hay diferencia entre ser jefe y ser líder, pero que se puede ser jefe y líder: “Yo creo que aquí hay que diferenciar que el líder es una persona que guía un poco las personas y lo que necesitan las empresas y entidades es que los jefes sean líderes, que guíen a las personas y que no las manden”.
“Este paso de jefe a líder es un paso que creo que tiene que ver con la madurez en la empresa, tiene que ver con la madurez de la persona que lleva esta dirección, pero insistir en que no solo tiene que ver una persona que sea líder en la empresa, puede haber varias y toda persona que tenga un equipo en la empresa tiene que desarrollar la capacidad de ser líder”, argumenta.
“Una de las funciones del líder tiene que ser fabricar nuevos líderes en la empresa”, apunta Solanellas que insiste: “Claramente, una empresa sin líder es una empresa sin rumbo. Hoy en día, la sociedad en el ámbito político el empresarial tiene una falta de liderazgo muy grande y realmente, las empresas necesitan líderes y no necesitan jefes”.
Por su parte, David Cabrero del Amo, director de la residencia San Jerónimo en Estella, Navarra, explicaba qué es lo más importante a la hora de enfrentarse a un equipo que tiene que afrontar una tarea tan complicada como es una pandemia sin mucha información de cómo hacerlo previamente, porque eso es una cosa que no sabía nadie.
“Desde la humildad y el respeto a todas las opiniones, cuando plantee a mi equipo quedarnos confinados juntos a los residentes, casi todo el mundo dijo ‘yo me sumo’, en total 15 personas, y fue muy emocionante. Hubo muchas personas que por las circunstancias personales no se podían sumar, pero la verdad es que la respuesta me sorprendió”, recordaba Davis Cabrero.
Pero, ¿qué es lo más importante como líder de ese equipo?
“El respeto a todas las personas, el respeto a sus opiniones, el tratarnos de iguales y, sobre todo, tener esa flexibilidad que al final es necesaria para adaptarte a cada circunstancia que va viniendo. Esa ACP que aplicamos en los centros, puedes aplicarlo también al equipo trabajador”.