En la actual situación epidemiológica de aumento de incidencia en las diferentes cohortes de edad, el departamento de Salud y Derechos sociales de la Generalitat ha decidido reforzar las medidas de protección a las residencias. Así, se incrementan las PCR semanales a los profesionales no vacunados: hasta ahora se hacía una PCR semanal y a partir de ahora se harán tres. En cuanto a los sí vacunados, se les hará una PCR por semana.
El nuevo documento también contempla disminuir de tres a dos el número de visitantes simultáneos, que deberán realizarse un test rápido de antígenos (TAR) y seguir las normas de protección habituales durante la visita. Se incluye la recomendación de que las visitas a los residentes las hagan preferentemente personas vacunadas.
En paralelo, se aumenta de 200 a 300 el número de plazas de recurso disponibles para que estén disponibles para eventuales situaciones en las que una residencia afectada por un brote tenga dificultades en sectorizar los espacios y se tenga que trasladar a los residentes. Finalmente, se realizará un TAR a todos aquellos profesionales que de forma esporádica entran en la residencias (profesionales de peluquería, podología, voluntarios, etc.), así como a todas las personas que vengan a recoger a un familiar para hacer una salida del centro residencial.
El documento que detalla la intensificación del protocolo está en vigor desde este martes 20 de julio.
Situación en las residencias
A fecha 15 de julio, del total de 1.028 residencias en Cataluña sólo 31 centros (el 3,01%) están en color rojo, esto es, con casos activos de COVD-19, aparición de nuevos casos y brote en investigación.
Por el contrario, 885 centros (el 86,08%) se encuentran en color verde, esto es sin ningún caso de Covid-19. El resto de centros, 112 (el 10,89%), se clasifican con color naranja, es decir presentan casos positivos pero el brote se considera controlado y se garantiza una correcta sectorización y aislamiento de espacios de la residencia.
Cobertura vacunal
En cuanto a la cobertura vacunal, en residentes es del 96% en primera dosis y 94% 2ª dosis. La alta cobertura viene dada por la prioridad que desde el principio del proceso de vacunación se ha dado a este colectivo, considerado más vulnerable ante la enfermedad, y los esfuerzos del conjunto de equipos asistenciales del territorio para garantizar la inmunización de este colectivo.
Respecto a los profesionales que trabajan en los centros residenciales también presentan una alta cobertura vacunal, y actualmente hay un 89% de vacunados en primera dosis y 88%, en segunda dosis. El 4,01% de las pruebas de control que se realizan los profesionales han sido positivas, mientras que en la población general, este porcentaje es del 20,18% en los últimos siete días.