No soy solo una ducha. Soy la ayuda que necesitabas sin saberlo.
Hola, me llamo Showee. Soy una ducha un poco diferente. No porque me crea especial (aunque un poquito sí), sino porque vengo con una misión muy clara: hacer que el momento del baño deje de ser una carrera de obstáculos para convertirse en un espacio de cuidado, autonomía y dignidad.
Te contaré una historia que quizá te suene.
Mi primer día
Recuerdo perfectamente cuando llegué. Me instalaron en una residencia en la que el equipo llevaba tiempo pidiendo ayuda, aunque no siempre con palabras. Lo hacían con espaldas doloridas, turnos que no daban tregua y esa sensación constante de que no llegaban a todo.
Ese día, conocí a Laura, gerocultora con muchos años de experiencia. Y a Marta, una residente que odiaba ducharse. Decía que la hacía sentir incómoda, expuesta, vulnerable. Como si perder autonomía fuera sinónimo de perder dignidad.
Yo no podía prometer milagros, pero sí algo más importante: acompañar. Ayudar sin estorbar. Facilitar sin sustituir. Y poco a poco, lo conseguí.
Lo que empecé a notar
Enseguida, Laura se dio cuenta de algo. Mientras yo mojaba, enjabonaba y secaba suavemente a Marta, ella podía quedarse cerca, ayudando solo en lo necesario. Me miraba sorprendida. No por lo que hacía, sino por lo que dejaba de ser necesario hacer con prisas.
"Ahora puedo estar al lado y ponerle la crema mientras se le seca el pelo. Antes todo era por partes, lento, agotador…", dijo bajito una mañana.
También escuché risas que antes no estaban. Comentarios como “¿Ya está?” o “Hoy ha ido genial”. Vi a Marta relajarse poco a poco. Vi cómo pasaba de resistirse a ducharse… a preguntar si hoy también la haríamos juntas.
Autonomía: ese pequeño gran tesoro
Uno de los momentos que no olvidaré fue ver cómo algunos residentes comenzaban a hacer gestos por sí mismos: pulsar el botón de inicio, enjabonarse el brazo, tocarse el pelo mientras lo secaba. Cosas pequeñas que, para ellos, eran grandes actos de autonomía.
Vi cómo se duplicaban las veces en que una persona hacía parte del proceso sola. No porque se les obligara, sino porque querían. Porque se sentían capaces.
Y eso, créeme, vale más que cualquier sensor inteligente que tenga (que también los tengo, por cierto).
El equipo también empezó a respirar
Yo sé que tú, que trabajas en una residencia, no necesitas que te lo cuenten: el tiempo escasea, los recursos se ajustan y el cansancio se acumula.
Por eso, cuando vieron que conmigo cada ducha podía tardar un 40% menos, se sorprendieron. Y cuando calcularon el impacto en costes (una ducha que pasa de 7€ a 3,50€ de media), empezaron a verme con otros ojos.
Y sí, también notaron la diferencia en la factura del agua. Porque uso un 60% menos que una ducha tradicional. Y reduzco el uso de esponjas, toallas y jabón. ¡Eso también importa!
No solo soy funcional… también tengo mis encantos No quiero sonar presumida, pero tengo mis detalles: musicoterapia, cromoterapia, control automático de temperatura, sensores de caída…
Y no están ahí por capricho. Están porque ayudan. Porque cada detalle está pensado para que el momento de la higiene se convierta en una experiencia amable, segura y, por qué no, agradable.
¿Te suena esta historia?
Puede que no sea tu residencia. O tal vez sí. Puede que no te llames Laura. Puede que te llames Ana, Miguel, Clara… Pero si trabajas cuidando personas, si alguna vez has sentido que el tiempo no alcanza, que la ducha es una odisea o que tus residentes merecen algo mejor, esta historia también es tuya.
Quiero que me pruebes y te regalo un descuento exclusivo
Sé que a veces es difícil imaginar cómo una ducha puede transformar la rutina diaria hasta que se ve en acción. Por eso, no te pido que me compres ya. Solo que me veas en acción. Que me conozcas. Que compruebes con tus propios ojos si todo esto que te cuento puede pasar también en tu centro.
Durante los próximos 30 días, te ofrecemos un descuento exclusivo para que puedas implementar Showee en tu residencia y comprobar por ti mismo el cambio, puedes pedirnos uan demostración y te enseñamos como funciona en directo.
¿Qué ganarás?
- Más tiempo de valor para tu equipo.
- Mayor autonomía y disfrute para tus residentes.
- Ahorro económico y reducción de recursos.
- Un modelo de cuidado más sostenible y eficiente.
Solicita información aquí y accede a tu descuento especial.
"Tu trabajo es cuidar. Nosotros queremos ayudarte"
Èric Güell, CEO de Showee