Los viajes geroasistenciales permiten derribar fronteras en el envejecimiento y la gestión del talento gerontológico. Un ejemplo es el desarrollo de robots de compañía en Japón, presentado por investigadores mexicanos a un comunicador peruano-japonés. Estos viajes transforman la comprensión del envejecimiento, conectando culturas y compartiendo conocimiento.
Uno de los motivos por los que estoy convencido de que organizar viajes geroasistenciales vale la pena es cuando durante esos viajes vemos cómo las fronteras están cayendo en el mundo del envejecimiento y en la gestión de talento gerontológico.
Tras el viaje a Japón de mayo/junio de 2025 acabo de ver un vídeo en el que dos investigadores mexicanos, Jaime Alvarez y Paulina Méndez, explicaban a Carlos Nishioka, un youtuber peruano-japonés con una sensibilidad especial por el cuidado de las personas mayores, cómo están desarrollando robots de compañía para ayudar a quienes envejecen en soledad.
El contexto: Japón. El tema: envejecimiento. El idioma: la empatía y la ciencia.
Podría parecer una escena sacada de un documental futurista, pero no es así. Es real. Es un reflejo del mundo en el que ya vivimos.
Carlos, quien, dicho sea de paso, nos ayudó de forma fundamental a organizar el viaje geroasistencial a Japón en 2025, no es solo un comunicador brillante, es una de esas personas que entienden que el envejecimiento no se estudia únicamente en laboratorios ni se gestiona solo desde despachos. Se vive, se observa y se escucha. Y eso es lo que hace en el vídeo: coge su coche, se va a una universidad y, cámara en mano, conversa (o platica) con dos jóvenes investigadores mexicanos que le explicarán cómo su trabajo con robots busca llenar los vacíos que las personas no siempre pueden ocupar.
Durante el viaje geroasistencial a Japón de Junio de 2025 tuvimos la ocasión de recibir la explicación en directo y poder interactuar con algunos de los robots.
La investigación en sí es importante, pero además simboliza la globalización del fenómeno del envejecimiento. Simboliza que ya no importa de dónde vengas, sino qué puedes aportar, que el talento viaja más que nunca y que las soluciones a los grandes retos de nuestras sociedades no entienden de fronteras.
¿Quién hubiera imaginado, hace tan solo una década, que un proyecto puntero en robótica para personas mayores en Japón llevaría firma mexicana, sería explicado por un peruano con raíces japonesas y difundido para usuarios europeos por un gerontólogo español?
Os invito a ver el vídeo para entrar a fondo en el contenido, pero también a considerar apuntaros a los próximos viajes geroasistenciales. Viajar, ver, tocar y escuchar de primera mano transforma. Por eso defiendo con tanta convicción estos viajes que organizamos desde Inforesidencias y de los que ya llevamos más de 50. No es turismo. Es conocimiento aplicado. Es poner cara a las estadísticas y corazón a los informes técnicos. Es comprender, por ejemplo, que detrás de cada robot que acompaña a un anciano hay un ingeniero que también piensa en su abuela.
No podemos evitar que el mundo envejezca. Pero, ¿podemos influír de alguna forma en el proceso? Por supuesto, yo creo que sí, y podemos hacerlo, conectando culturas, compartiendo conocimiento y derribando fronteras, como en esta entrevista entre Carlos, Paulina y Jaime.
Ojalá los políticos que diseñan las políticas públicas vean estos vídeos. O mejor aún, que vengan con nosotros en el próximo viaje.