El 17 de marzo se conmemora el quinto aniversario del estado de emergencia por COVID-19. A pesar del esfuerzo colectivo, el sector sigue enfrentando problemas estructurales sin soluciones adecuadas. Se exige un nuevo modelo de financiación, mejores condiciones laborales y coordinación entre servicios para garantizar una atención digna a las personas mayores.
Así lo refleja UPIMIR en esta carta:
Estimados/as
El próximo día 17 de marzo tendrá lugar el quinto aniversario de la declaración del estado de emergencia por la COVID-19, me dirijo a todos vosotros con sentimientos contradictorios. Por un lado, el orgullo por la respuesta que dimos de forma conjunta a nuestros profesionales y nosotros dimos en los momentos más difíciles; por otro, la indignación por continuar, cinco años después, arrastrando las consecuencias de aquella crisis sin las soluciones estructurales que nuestro sector merece.
Cinco años después: un recuerdo que todavía duele
Hace cinco años, nuestros centros se convirtieron en el epicentro de una tormenta perfecta. Sin protocolos claros, sin equipos de protección suficientes, con personal exhausto y con el miedo en el cuerpo, tuvimos que afrontar la peor pesadilla que nunca habíamos vivido en nuestros servicios. Las personas mayores, las más vulnerables frente al virus, sufrieron las consecuencias más severas, y muchos profesionales pusieron en riesgo su propia salud para cuidarlas.
Aquellos oscuros días revelaron las debilidades estructurales de un sistema cronificadamente infrafinanciado y olvidado por los sucesivos gobiernos. La pandemia no creó estos problemas, simplemente los hizo visibles para todos.
La triste realidad actual: seguimos igual, pero con EPIs caducados
Cinco años después, la situación sigue siendo desalentadora. Continuamos como en la etapa pre-COVID, con la única diferencia de que ahora disponemos de material EPI... eso sí, caducado en muchos casos. Una metáfora perfecta de cómo se ha abordado la crisis de nuestro sector: soluciones temporales, parches, pero ninguna reforma profunda y estructural.
Las ratios de personal siguen siendo insuficientes, las condiciones laborales precarias, la financiación escasa, y el agotamiento de nuestros profesionales se ha convertido en crónico. Mientras, las personas mayores y vulnerables que atendemos siguen necesitando y mereciendo una atención de calidad que cada día nos cuesta más ofrecer.
Responsabilidad política: es hora de pasar de las palabras a los hechos
Desde esta patronal hacemos un llamamiento urgente a todos los responsables políticos. El cuidado de las personas mayores no puede seguir siendo el pariente pobre de las políticas sociales y sanitarias. Necesitamos:
1. Un nuevo modelo de financiación que garantice la sostenibilidad de los servicios y unas condiciones laborales dignas.
2. La revisión de ratios de personal adecuadas a las necesidades reales asistenciales actuales, garantizando la viabilidad de los centros.
3. Un plan de choque de ayudas para mejorar las infraestructuras para adaptarlas a las nuevas realidades.
4. La coordinación efectiva entre servicios sociales y sanitarios que supere de una vez la fragmentación actual evitando el control de salud en nuestros servicios.
5. La dignificación profesional del sector con una equiparación salarial con el sector sanitario y una formación continuada y especializada.
Nuestro compromiso: seguiremos luchando en todos los frentes
Desde UPIMIR, reafirmamos nuestro compromiso de seguir incidiendo en todos los espacios de decisión. No dejaremos de alzar la voz en las tablas de negociación, con los distintos grupos parlamentarios, en los medios de comunicación y ante la opinión pública.
La pandemia demostró que somos un servicio esencial, pero este reconocimiento debe traducirse en soporte real y efectivo. No queremos más aplausos, sino recursos y un marco normativo que nos permita ofrecer la atención que merecen nuestros usuarios.
En este quinto aniversario de aquellos días terribles, honramos la memoria de todos los que perdimos renovando nuestro compromiso con la calidad asistencial y exigiendo las transformaciones que el sector necesita urgentemente.
Juntos, continuaremos trabajando por un futuro en el que el cuidado de las personas mayores sea realmente una prioridad social y política.
Cordialmente, Ignasi Freixa president d’UPIMIR