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¿Cómo puede ayudar la Inteligencia Artificial a las residencias de personas mayores?

Personas mayores, residencias e Inteligencia Artificial.
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Personas mayores, residencias e Inteligencia Artificial. (Foto: Bing)
lunes 15 de enero de 2024, 11:34h

Hoy día todo el mundo habla de la Inteligencia Artificial (IA) y de lo que puede influir en nuestras vidas, en nuestros trabajos o en los servicios que recibimos. Esta tecnología ha ganado una gran aceptación en muy poco tiempo por su enorme capacidad en el procesamiento de datos y el desarrollo de algoritmos más sofisticados que han permitido la creación de aplicaciones que realizan tareas muy complejas mientras siguen aprendiendo.

La IA ha conseguido captar con mucha rapidez la atención del gran público a través de la cultura popular, el cine, libros y, como no, los medios de comunicación con noticias sobre avances en tecnología, pero acercándonos a lo que aquí nos incumbe, la pregunta es: ¿puede ayudar la Inteligencia Artificial a las residencias de personas mayores, centros de día o a la teleasistencia? ¿cómo?

Soluciona muchas dudas nuestro compañero Juan Pablo Correa, que es asesor de integración digital y nuevos proyectos, tecnólogo de Inforesidencias.com, y que tiene muy claro que la IA puede ayudar también al trabajo en las residencias de personas mayores, aunque subraya que todavía "no hemos alcanzado el punto en el que una inteligencia no humana cuide de una persona mayor".

Sin embargo, añade, "empezamos a ver asistentes y dispositivos que utilizan IA para resolver problemas específicos". Juan Pablo Correa nos lo explica con detalle:

- ¿Hay que diferenciar entre nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial?

Primero, debemos definir qué entendemos por "nuevas tecnologías". Si nos referimos a Internet, estamos hablando de una tecnología que cuenta con más de 40 años desde su invención. En cuanto al concepto de inteligencia artificial, este se originó alrededor de 1950 cuando Alan Turing se preguntó si las máquinas podían pensar. Desde entonces, matemáticos e ingenieros de sistemas han estado desarrollando soluciones para responder a esta cuestión.

También es importante distinguir a qué nos referimos cuando hablamos de Inteligencia Artificial, ya que es un campo muy amplio con muchas expresiones diferentes. Podemos decir que el momento de inflexión en la IA fue en 2023 con la llegada de ChatGPT a nuestras vidas. Aunque la IA ya estaba presente en muchas soluciones cotidianas, como por ejemplo en algoritmos de recomendación en redes sociales, modelos de reconocimiento de voz o motores de búsqueda.

Lo que sucedió el año pasado fue la popularización del concepto de Inteligencia Artificial a partir de una solución en concreto, que en el mundo de los negocios se denomina "killer app": una aplicación que resuelve de manera única muchos problemas a la vez con una tecnología específica.

Para hablar de IA con más propiedad, deberíamos referirnos a los "Large Language Models" (LLM) o Grandes Modelos de Lenguaje, que son una de las tecnologías detrás de ChatGPT. Estos modelos son vastas colecciones de datos que interactúan con sofisticados algoritmos estadísticos de predicción.

- De forma general, ¿cómo puede ayudar la Inteligencia Artificial a las residencias de personas mayores, a los centros de día, la ayuda a domicilio o a la teleasistencia?

Cada vez observo un mayor enfoque en la optimización de procesos mediante el uso de tecnologías avanzadas. Actualmente, las herramientas disponibles nos permiten concebir sistemas capaces de identificar patrones y desencadenar respuestas automáticas.

Permítanme ilustrar con un ejemplo: en el ámbito de la teleasistencia, la Inteligencia Artificial (IA), apoyada por sensores, podría detectar patrones de comportamiento en el hogar y emitir alertas ante cambios significativos. Por ejemplo, si una persona deja de abrir su refrigerador durante dos días, esto podría indicar un riesgo potencial en su hogar, al igual que si no se levanta de la cama.

De forma similar, en la asistencia domiciliaria, es posible idear soluciones análogas, como la planificación de horarios en tiempo real o la generación automatizada de informes sobre el estado de las personas mayores a partir de notas de voz. Estas notas se transcribirían y se organizarían en sistemas de datos más eficientes. Tales avances en las tareas administrativas, que suelen ser consumidoras de tiempo, podrían facilitar un cuidado más personalizado.

La inteligencia artificial tiene el potencial de ser una herramienta valiosa en estas áreas, permitiendo una optimización significativa de los recursos y tiempo disponible.

- De forma particular, ¿ves algún conflicto ético en la participación de una inteligencia no humana en el cuidado de las personas mayores?

Actualmente, no hemos alcanzado el punto en el que una inteligencia no humana cuide de una persona mayor. Este concepto sigue siendo bastante experimental y, diría yo, pertenece más a la ciencia ficción. Sin embargo, empezamos a ver asistentes y dispositivos que utilizan IA para resolver problemas específicos.

El cuidado de personas mayores abarca muchas dimensiones; por un lado, está la resolución de problemas concretos del cuidado, donde herramientas tecnológicas que incorporan IA pueden ser muy útiles, por ejemplo, para hacer seguimiento de un tratamiento, identificar situaciones de riesgo o ayudar en tareas cotidianas.

No obstante, el cuidado también tiene un componente humano, que en mi opinión, es difícil de reemplazar por una inteligencia no humana, o mejor dicho, por un ser no sintiente, si asumimos que uno puede ser cuidado de alguna manera por un ser sintiente, como un animal. Esto incluye sentirse parte de una comunidad, acompañado o querido.

- ¿Cómo se abordaría la privacidad del residente con soluciones basadas en IA?

En cuanto a la privacidad, es una cuestión que afecta no solo a las tecnologías que utilizan IA, sino a cualquier tipo de tecnología que maneje datos personales. Si se usan datos personales para entrenar un modelo de IA, surge una importante pregunta ética.

Por ejemplo, si se recogen datos para detectar signos tempranos de Alzheimer, podría ser éticamente aceptable obtenerlos con el consentimiento de las personas involucradas, si el resultado final beneficia a la sociedad. Sin embargo, debemos considerar que los modelos predictivos de IA dependen de los datos con los que son entrenados.

Aquí surge otra cuestión interesante: cómo auditamos los modelos de IA para saber cómo han sido entrenados. Entonces, la pregunta no es tanto sobre los modelos predictivos, sino sobre los datos utilizados para entrenar estos modelos.

- Todo apunta a que la IA puede ser muy útil en sistemas de monitoreo y seguridad... ¿Existen sistemas de monitoreo basados en IA que puedan prevenir situaciones de riesgo?

Sí, existen sistemas de monitoreo basados en IA que se utilizan para prevenir situaciones de riesgo desde hace algunos años. Conozco, por ejemplo, sistemas de detección de caídas basados en la monitorización de movimientos en espacios cerrados.

- En un plano más general, ¿existen aplicaciones específicas de IA para mejorar la calidad de vida de las personas mayores en una residencia? ¿Puede la IA ayudar en la capacitación del personal de las residencias o centros de día o teleasistencia para brindar un mejor cuidado?

El acceso a Modelos de Lenguaje de Gran Escala (MML), como ChatGPT, permite concebir nuevas formas de acceder al conocimiento, recopilar información relevante y procesarla de maneras que antes resultaban más costosas. Esto podría apoyar el proceso formativo de las personas que trabajan en el sector sociosanitario.

No conozco ninguna aplicación tecnológica que garantice por sí sola la calidad de vida de las personas, en parte porque incluso los expertos de nuestro sector no se ponen de acuerdo sobre qué es la calidad de vida. Sin embargo, creo que la tecnología, como cualquier otra herramienta, puede contribuir a imaginar y desarrollar soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas.

- ¿Es caro todo lo relativo a la IA? ¿Hablamos del futuro porque sus costes son elevados o ya es una realidad?

Depende de lo que estemos hablando. Hay MML`s de acceso público que, de hecho, puedes descargar y ejecutar en tu propio ordenador. Todo depende de lo que quieras hacer con ellos. Es cierto que entrenar estos modelos implica un costo computacional mucho mayor que otras tecnologías.

Sin embargo, nos encontramos en un punto donde estas tecnologías han alcanzado una alta accesibilidad, permitiendo a casi cualquier persona con un ordenador acceder a esta tecnología y aprovecharla al máximo.

La diferencia con años anteriores es que hoy en día los modelos de IA se han convertido en un bien común, mientras que en el pasado solo unos pocos podían experimentar con ellos.

¿Cómo puede ayudar la IA a las residencias de personas mayores?

La Inteligencia Artificial puede ofrecer diversas contribuciones beneficiosas a las residencias de personas mayores, mejorando la calidad de vida, la atención médica y la eficiencia operativa.

Aquí hay algunos ejemplos en que la IA puede ser de ayuda:

- Monitorización de la salud con sensores y dispositivos wearables: La IA puede utilizar datos recopilados por sensores y dispositivos portátiles para monitorizar constantemente la salud de los residentes. Esto incluye la medición de signos vitales, la detección de patrones de sueño y la alerta temprana de posibles problemas de salud.

- Telemedicina y consultas virtuales con plataformas específicas para ello: Facilitando consultas médicas virtuales, la IA puede permitir a los residentes acceder a servicios médicos sin tener que desplazarse.

- Asistencia personalizada con asistentes virtuales: Sistemas basados en IA pueden proporcionar asistencia personalizada a los residentes, respondiendo preguntas comunes, recordando citas médicas, proporcionando información y entretenimiento, y ofreciendo compañía a través de interfaces como chatbots.

- Prevención y detección de Caídas con visión por computadora y sensores de movimiento: La IA puede emplear cámaras y sensores para detectar patrones de movimiento y prevenir caídas. También puede enviar alertas al personal de la residencia en caso de que un residente necesite ayuda.

- Planificación de cuidados con algoritmos de predicción: Utilizando datos de salud de los residentes, la IA puede prever necesidades futuras de atención médica y sugerir planes de cuidado personalizados, optimizando así los recursos y mejorando la eficiencia.

- Optimización de operaciones con gestión de inventarios y personal: La IA puede ayudar en la gestión eficiente de inventarios, programación de personal y optimización de tareas, asegurando que los recursos estén disponibles cuando se necesiten.

- Reconocimiento facial, seguridad y control de acceso: La IA puede utilizarse para el reconocimiento facial y control de acceso, garantizando la seguridad de los residentes y permitiendo un acceso seguro a áreas específicas de la residencia.

- Ocio y terapia con sistemas de entretenimiento personalizados: La IA puede recomendar actividades de entretenimiento y terapia personalizadas según los intereses y necesidades de cada residente.

No es mala cosa terminar recordando algo de lo explicado anteriormente y es que la implementación de la IA en residencias de personas mayores o en los servicios de un centro de día o en la teleasistencia deben realizarse de manera ética y respetando siempre la privacidad del individuo, asegurando que los beneficios se traduzcan en una mejora significativa en su calidad de vida y atención.

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