Julio González Castillo: "La nueva regulación sobre acreditación de residencias va a llevarnos a un parón; muchas residencias se van a ver obligadas a cerrar"

Entrevista a Julio González Castillo, director de Operaciones de Amavir:

1.- ¿A qué hora suena su despertador?

Normalmente a las 6:15 de la mañana, pero no suelo necesitarlo para despertarme.

2.- ¿Cuál es su principal objetivo como Director de Operaciones de Amavir?

Que nuestros residentes reciban la mejor atención, tanto en la parte asistencial como hostelera, y que se sientan con nosotros como en su propio hogar, conservando en la medida de lo posible su independencia y el máximo control sobre su vida. Y, sobre todo, buscar que nuestros residentes se sientan felices y realizados con nosotros, dar tiempo de calidad a los años.

3.- ¿Qué cosa o circunstancia podría hacer que no consiguiera ese objetivo marcado?

Desgraciadamente, el sector se encuentra ahora mismo con una serie de problemas que complican mucho nuestro trabajo, quizá el más importante la falta de profesionales.

4.- ¿Qué le gustaría ser si no fuera Director de Operaciones de Amavir?

Creo que tengo el mejor trabajo del mundo, pues me permite dejar un impacto positivo sobre las personas a las que debemos todo. Seguramente, si no me dedicara a este mundo, volvería a la práctica jurídica que fue mi primera aventura profesional y de la que disfruté mucho.

5.- Ley de Dependencia, ¿cambiaría cosas o haría una nueva?

Creo que la ley ha traído muchas cosas buenas y ha consolidado la atención a la dependencia como uno de los pilares de nuestro estado del bienestar. Como otras muchas leyes, nació con el problema de la financiación que todavía no se ha corregido ni parece que tenga solución en el corto plazo, tanto en el sentido finalista, como en los recursos que pueden destinarse por la Administración para agilizar el proceso de reconocimiento del grado de dependencia.

Me preocupa enormemente la diferencia que pueda haber entre comunidades autónomas en su aplicación, porque eso conlleva que no todos los españoles tenemos los mismos derechos en función de donde vivimos.

6.- ¿Sigue España ofreciendo oportunidad de crecimiento empresarial en el sector geroasistencial?

Si tenemos en cuenta el envejecimiento de la población y la demanda de plazas y servicios que va a haber en el futuro, sí. Pero la nueva regulación sobre acreditación de residencias va a llevarnos a un parón, porque muchas residencias, sobre todo en ámbitos rurales, se van a ver obligadas a cerrar por falta de viabilidad económica y no se van a construir nuevas.

Esta problemática no será visible en el corto plazo donde se están finalizando proyectos que empezaron hace más de dos años, pero va a impactar de forma importante en la construcción de nuevas plazas en un plazo de tres a cinco años. El sector está ahora mismo con una gran incertidumbre jurídica.

7.- ¿Cómo ve hoy el sector residencial en España?

Es un sector cada vez más profesionalizado, con servicios de mayor calidad, que va ganando respeto y que es visto también cada vez como más necesario para la sociedad. Hemos avanzado mucho en los últimos años, aunque aún tenemos retos de gran envergadura.

8.- ¿Y cómo ve el sector residencial en España dentro de 10 años?

Confío en que el gobierno se dé cuenta del tremendo error que ha cometido con su regulación actual del sector y dé marcha atrás, porque si no, dentro de 5 años estaremos en un contexto de altísima demanda de plazas y una oferta que no crece. Tiene que haber mayor colaboración público-privada para afrontar los retos que nos plantea el envejecimiento.

9.- Todo cambia, la población envejece… ¿Para qué debe el sector estar preparado?

Sobre todo, para ajustarnos a las necesidades de las nuevas personas mayores del futuro, que son muy distintas a las actuales. El concepto “envejecimiento” es tremendamente amplio, y se debe apostar decididamente por la digitalización como motor de cambio, ofreciendo soluciones ágiles, accesibles y cercanas a las necesidades de las personas en cada momento vital.

10.- Faltan profesionales, ¿cómo haría más atractivo el sector de la dependencia?

Ya no se trata solo de hacer más atractivo nuestro sector, que hay que hacerlo, sino de solucionar la enorme escasez en la sanidad, en la hostelería, en la construcción. Es decir, ya no es solo un problema nuestro sino mucho más global, que hay que afrontar sí o sí.

Es absolutamente necesario que se apueste decididamente por la incorporación de profesionales con la formación adecuada al sector, abordando con valentía la adecuación de la oferta formativa a la demanda y agilizando los trámites de homologación universitaria de nacionales de otros países que quieren trabajar en España.

11.- ¿Falta dinero o imaginación?

Falta una distribución adecuada de los recursos en función del ámbito que se quiera cubrir (sanitario, social…) y, sobre todo, una visión mucho más amplia e integradora de las necesidades que vamos a tener que cubrir a futuro. Tenemos que pensar más en llegar antes y con la solución más eficiente en cada etapa, y menos en soluciones compactas y excluyentes. En este sentido, es esencial que cada Administración asuma su responsabilidad en las necesidades y cuidados presentes y futuros.

12.- ¿Qué haría si fuera ministro/a de la Dependencia?

Pues lo primero, reunirme con todo el sector y conocer a fondo su funcionamiento, sus demandas y sus problemas, algo que algunos ministros no han hecho durante todo el tiempo que han estado en el cargo. Y trataría de poner remedio a problemas como la falta de profesionales, mejorar la financiación y la coordinación del sistema, abordar la soledad no deseada y los problemas de salud mental entre la población dependiente, fomentar el envejecimiento activo…

13.- ¿Qué le da miedo del futuro?

A nivel personal, cualquier desgracia que tenga que ver con mi familia. Y, a nivel profesional, no ver resueltos los grandes retos a los que nos enfrentamos, fundamentalmente, la falta de profesionales que puede ahogar al sector.

14.- ¿Qué ha aprendido de la pandemia del coronavirus?

Que, como sociedad, somos muy frágiles, por muy fuertes que pensemos que somos, la naturaleza siempre nos supera. Pero también que, en momentos de enorme complejidad, sacamos lo mejor de nosotros mismos, tanto a nivel profesional como personal. Ha sido una auténtica lección de superación y de entrega por todos los profesionales de los centros, que han demostrado una generosidad y valentía increíbles.

Y en el terreno más práctico, que se necesita mayor y más efectiva coordinación entre el ámbito social y el sanitario.

15.- Si inventara un robot… ¿qué haría este robot?

Cualquier tarea que pueda automatizarse, con el fin de dotar a los profesionales de los centros de más tiempo de calidad para nuestros residentes. Nosotros tenemos una máxima, y es utilizar la emoción como motor de cambio, y ese sentimiento es auténticamente humano.

16.- ¿Cómo se imagina usted y dónde a los 90 años?

Nuestro modelo de atención se llama “Guiados por ti”, así que me imagino siendo el protagonista de mi historia, y decidiendo o habiendo decidido cada paso de mi vida. Y siempre al lado de mi familia.