La ocupación de las residencias alcanzó el 97%, con una facturación de 186 millones de euros, y la plantilla se incrementó un 8%, hasta los 4.722 empleados.
La sala de reminiscencia, las terapias con animales y los talleres de cestería, entre otros, han sido premiados por integrar métodos innovadores y alternativos para mejorar la calidad de vida de los residentes.