A falta de pocos días para el IX Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida 'Integración sociosanitaria: un balance de la realidad' de la Fundación Edad&Vida, que este año, como novedad, se celebra en formato híbrido, es decir, presencial (en el Auditori Axa de Barcelona) y virtual, el doctor Josep Maria Via, que es el presidente del Comité de Programa del congreso, señala por qué es una cita ineludible para los profesionales del sector de los servicios sociales y la salud con personas mayores: "Hay que inscribirse a este Congreso precisamente por la población mayor que tenemos, gracias al aumento de la esperanza de vida, la carga de morbilidad alta y de dependencia, y que necesitan atención".
Y lo explica: "No puede ser que no atendamos a las personas mayores todo lo bien que podríamos porque el problema sea nuestro a la hora de coordinarnos e integrar suficientemente bien todo el conjunto de profesionales del sector social con el sector sanitario".
Este experto en la atención a las personas mayores aclara que, desde este punto de vista, lo que van a hacer en el congreso es "analizar a fondo con todos esos profesionales (trabajadores sociales, animadores, fisioterapeutas, psicólogos, médicos, gerontólogos, auxiliares de Gerontología, enfermeras, etc...) todo lo que podemos hacer en los distintos niveles asistenciales y circuitos para mejorar esa integración". Tiene claro que "al final redunda en favor de las personas mayores y sus familias".
Y es que este será justamente el tema que aborde Josep Maria Via en el Congreso, la integración sociosanitaria: "Curar si se puede, cuidar siempre". Pero la pregunta que muchos se hacen es si es posible la integración real entre lo social y lo sanitario. El presidente del Comité de Programa del Congreso opina que "es posible porque en muchos países existe y debería hacerse". Pero hace dos consideraciones en las que insiste mucho, sobre todo cuando se estigmatizó a los profesionales de residencias con el Covid: "Es tremendamente injusto porque hemos olvidado que la residencia es un dispositivo social sustitutivo del hogar, no es un centro sanitario".
Pero va más allá y apunta que "lo que no tiene sentido es que por el hecho de ir a vivir a una residencia pierdas tu derecho a la atención sanitaria, cuando si vivieras en casa la tendrías". "Esto interpela a los ministerios, departamentos o consejerías de salud, que son los responsables de proveer adecuadamente los servicios de salud a las residencias", agrega. En la práctica, insiste, "vemos que poder disponer de estos servicios depende: a veces sí, a veces no".
Josep Maria Via cree que se ha mejorado en algunos puntos y "eso sólo se consigue coordinándose". "Desde el punto de vista de las residencias, la integración vendría por aquí, pero para integrar primero tienes que tener. Si no tienes personal sanitario para atender los problemas de salud de la gente, no vas a poder hacer trabajo integrado con nadie", subraya.
La segunda consideración que hace es que existen los centros que cada vez más hay que llamarlos de cuidados intermedios: "Si miras las tasas de hospitalizados por edades te das cuenta de que casi el 70% de los ingresados tienen más de 65 años y muchos de ellos están por razones de cronicidad sanitaria, que no requiriría hospitalización, o incluso sociales, porque no tienen salida. Por lo tanto, si tuvieramos un dispositivo de recursos intermedios con trabajo social acoplado, integrado, que además atendiera problemas sociales de esas personas y les diera salida adecuada desde el punto de vista de atención domiciliaria o residencia, eso sería la integración".
Como siempre, los ponentes serán de primer nivel nacional e internacional, con la intención de continuar siendo el Congreso de referencia en materia de integración sociosanitaria en España.
En la sesión inaugural habrá un diálogo con tres profesionales de prestigio en el terreno de los cuidados: en el de la ética del cuidado, Victoria Camps; de la atención sanitaria con visión integral, Bonaventura Clotet; y Ana Pastor, exministra de Sanidad y buena conocedora de la problemática derivada del déficit de integración sociosanitaria.
Además, habrá cuatro módulos principales, que constituirán el core del Congreso, y doce sesiones paralelas y sesiones de posters.
En lo referente a los módulos principales, en primer lugar, se analizará cuál es la situación de la integración sociosanitaria en tres países europeos (UK, Finlandia y Flandes) y, a continuación, se abordará la atención domiciliaria integrada social y sanitaria a partir de la experiencia de un paciente, frente a la que reaccionarán profesionales que abordarán aspectos del modelo de atención, de la teleasistencia avanzada y de la innovación tecnológica.
El segundo día se tratará la problemática de la fragilidad y de la vulnerabilidad en personas mayores con diferentes profesionales del ámbito social y sanitario.
Para acabar, conscientes de la importancia de la financiación de las partidas sociales y sanitaria, así como de los diferentes sistemas de pago (según sean las características de estos, se puede favorecer la integración o todo lo contrario), se presentarán modelos internacionales, españoles y, específicamente, una experiencia del País Vasco.