José María Pena: “Si me preocupa algo en los próximos años en el sector es la falta de profesionales”

El CEO de DomusVi, José María Pena, ha compartido este miércoles en el centro que la compañía tiene en la localidad madrileña de Valdemoro las principales líneas de trabajo de la compañía, así como sus objetivos y proyectos. Ha tratado también los desafíos más destacados del sector en el actual contexto de crisis energética, incremento de costes e inflación y con un incipiente reto demográfico.

De todos ellos, para el máximo responsable de la compañía líder en el sector sociosanitario en España, el principal problema es la dificultad para poder contratar profesionales y qué hacer para fidelizar a los que ya están: “Si me preocupa algo en los próximos años en el sector es la falta de profesionales”.

Pese al contexto de crisis económica y del nuevo modelo de acreditación del Gobierno, José María Pena insiste en que DomusVi sigue adelante con todos sus proyectos marcados hasta 2025. Sabe, sin embargo, que habrá empresas que no podrán aguantarlo y habrá comunidades autónomas que no acepten la nueva normativa.

Por otra parte, el CEO de DomusVi, preocupado por dar más transparencia al sector, ha invitado a todos los medios tradionales a visitar lo que hacen para comprobar, hablando con los trabajadores y residentes cuál es la situación actual en la atención y los cuidados de las personas mayores.

José María Pena contesta así sobre los principales retos y desafíos del sector:

Falta de profesionales: tras saberse que España necesita 95.000 enfermeras, ¿qué hace DomusVi para fidelizar a sus enfermeras?

Si me preocupa algo en los próximos años en el sector es la falta de profesionales. Las enfermeras son una parte. Cada día es más común también la falta de auxiliares, de fisioterapeutas… En general, el reto más importante que vamos a tener es cómo conseguirlos y después fidelizarlos.

Es un problema no solo de enfermeras, es un problema de país. Han informado de que faltan 95 enfermeras, pero todos hemos oído de noticias con alas de hospital que se han tenido que cerrar en verano, de centros de salud que no tenían medios. Nosotros estamos dentro de esa misma situación.

¿Qué hacemos? Estamos intentando que se busquen soluciones alternativas porque no se puede mantener. Se habló en su momento de una titulación intermedia que podía hacer parte de las funciones, pero se ha quedado parado. Una de las soluciones que hay es a través de la inmigración. El ministro dijo antes de ayer que iban a dar visados de trabajo en mes y medio, pero si después la homologación de títulos tarda dos o tres años, el título tampoco nos va a servir para nada.

Por nuestra parte, esta es la posición que más nos está costando porque tenemos inspecciones a las que tenemos que decir que hay búsqueda de trabajo en muchos sitios y en vez de tener cuatro enfermeras, tengo dos o tengo tres… Este año, además, sacamos un plan de contingencia con el que básicamente definimos funciones. No vamos a quitarles las funciones de la enfermería, pero si vamos a quitarles trabajo administrativo para que puedan centrarse en el trabajo de enfermera.

Todos como país tenemos que sentarnos y ver cómo solucionamos el problema de las enfermeras, el problema de los médicos… están faltando también psicólogos y psiquiatras, cada vez es más complicado conseguirlos.

¿Conoces el comparador de residencias de tercera edad en Pamplona-Iruña?

Estamos trabajando mucho en la parte de fidelización. No puedes entrar en una competencia de salarios, pero si podemos trabajar en lo que son valores añadidos: facilidad de horarios, facilidad de turnos, mejor conciliación familiar, equipo de trabajo, que tengan más medios, más ayuda… todas esas cosas que podemos trabajar para que nuestros profesionales se sientan en un entorno mejor. Las que tengamos, que se sientan cómodas y no se nos vayan.

Por otra parte, la edad media de médicos y enfermeras empieza a ser alta, con lo cual vamos a tener un problema adicional con la jubilación de muchos profesionales. Hay que planteárselo ahora.

DomusVi mantiene sus proyectos, pese a la inflación

Todos hacemos las cuentas igual y los gastos son los mismos para todos. Tienes una inversión, tienes una construcción y necesitas un retorno en un cierto plazo. Lo que puede pasar es que con esta situación de incremento de costes y de inflación, alguna compañía se va a ver en una situación complicada económicamente y eso tiene que entenderlo el Estado.

El problema actual más complejo es con la inflación poque tenemos contratos con un precio fijo a tres o cuatro años que cuando se hicieron estábamos en una situación de 0, 1 o 2%, de repente te vas el año pasado a un 6,5% y este se espera acabar entre el 8 y el 10%... ¿cómo se van a gestionar esos incrementos? La electricidad y la energía sabemos dónde están, el incremento medio de la alimentación está en el 12%.

A pesar de todo esto, DomusVi mantiene todos sus proyectos: “En el plan para 2025 que se presentó el año pasado teníamos 17 centros para abrir en la parte de mayores y mantenemos todos los índices de apertura. Este año hemos abierto Pontevedra, Pamplona, Victoria y Mallorca y en los próximos tres o cuatro primeros meses de 2023 esperamos abrir otros tres centros más. Y tenemos además otros 10 más en construcción.

Nuevo modelo de acreditación del Gobierno

El decreto ha abierto más preguntas que respuestas. Con los conceptos básicos, todos estamos de acuerdo: tener más personal para cuidar a nuestros mayores y tener unas instalaciones mejores. En muchos casos queda la duda de si las comunidades tienen que aplicarlo o no. Lo que va a pasar no lo conocemos.

Sabemos que en los próximos 9 meses las CCAA tienen que legislar específicamente en esa comunidad siguiendo esos requisitos. Hay varias que han dicho que van a hacer lo que quieren y otras, que votaron que sí, harán normas que estarán en esa línea. Y el principal problema que se va a generar es que vamos a tener realidades diferentes por comunidades. Cuando lo ideal sería tener las mismas reglas para todo el mundo, pues vamos a ir en sentido contrario.

La idea está bien pero hay un problema que todo el mundo conocemos: cómo se va a financiar ese cambio. Todos estamos de acuerdo en que una mejora de ratios va a significar que vamos a tener más personas para hacer todas las actividades con más tiempo y dedicar más horas a nuestros mayores, pero cómo se va a financiar nadie lo está dejando claro.

El Gobierno en realidad está jugando a dos cosas: las residencias son necesarias y se necesitan más ratios, pero a la vez, el mensaje que manda es que tenemos que fomentar que la persona se quede el mayor tiempo posible en su casa. Como concepto también es correcto, pero entramos en un paradigma de A o B y tiene que ser A en ciertos casos y B en otros.

Hay que buscar soluciones que valgan para los dos porque los modelos de ayuda a domicilio actuales no son suficientes en número de horas y en número de medios ni capacidad presupuestaria.

Nuevas residencias y unidades de convivencia

En cuanto a las residencias y los modelos futuros, estamos construyendo por debajo de 120 en todos los casos, por lo cual ya estábamos yendo hacia ese modelo. Estamos de acuerdo en que las unidades de convivencia son útiles, pero hay que darles más flexibilidad. Si son de 12 o 15 o 25 cómo las gestionamos.

Por otra parte, veamos para cada perfil de residente cómo mejoramos la calidad de vida en estas unidades. El decreto del Gobierno, tal y como está redactado, no lo deja muy claro.

Imagen del sector residencial

Nosotros invitamos a todos los medios tradicionales a conocer los centros y hablar con los empleados porque entiendo que así es la única manera de conocer cómo funciona una residencia y se pueden dar cuenta de una realidad que no es la que se está creando la sociedad en contra del trabajo que se hace

Atendemos a más de 20.000 personas mayores, casi 21.000, ahora mismo, qué alguna cosa mala va a ocurrir… pero quien no entiende eso es porque no conoce el trabajo del día a día. Pero sí que tenemos que conseguir entre todos que, a través de esa transparencia, dar el contrapunto a una imagen que muchas veces no corresponden a la realidad.

Malos tratos en residencias

Tenemos una política de tolerancia cero y ante la menor duda y por prevención ante cualquier cosa que pueda pasar, esa persona está fuera.

Luego es un tema complejo porque en una residencia hay dos realidades: una es la que está aquí y otra realidad es lo que ocurre dentro de las habitaciones. Cualquier cosa que ocurra en un pasillo del centro, lo podemos ver y eso lo sabemos. Somos cuidadosos, formamos a los directores y al personal. Tenemos una serie de valores que intentamos repetir a todo el mundo.

Además, acabamos de abrir un canal ético donde proveedores, familias, residentes y trabajadores, en cualquier caso que crean ver algo que va en contra de lo que son los valores o una conducta ética pueden poner, incluso de manera anónima, una denuncia. Nosotros lo estamos tratando de manera muy seria para poder tratarlo de la manera más rápida posible.

Sujeciones

Llevamos tiempo con una política de ir a un modelo de sujeciones cero. Tenemos un área que se encarga de protocolos, formar, visitar los centros y ayudar a hacer un plan. No es una cosa que se pueda resolver de hoy para mañana, hay que tratar, explicar y poner los medios. Estamos invirtiendo en camas de cota cero para que podamos disminuir las caídas.

Otra cosa importante es la formación a las propias familias. Es una de las partes más complicadas. Es un reto que tenemos como sector.