El servicio de teleasistencia que actualmente presta el Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra va a dar un salto cualitativo y cuantitativo en los próximos 5 años. Con una inversión prevista de 9.169.225 euros, este se extenderá a 3.850 personas más de las 7.350 que disponen de este servicio en la actualidad, superando los 11.000 beneficiados. Si bien, el aumento será progresivo, del orden de 800 unidades nuevas cada año durante los próximos cinco años. Esta intervención de los dispositivos tecnológicos se financiará con fondos europeos MRR.
Se trata de un servicio asentado y muy bien valorado por las personas que lo usan, fundamental para que las personas puedan seguir viviendo en su propia casa, proporcionando seguridad y apoyo tanto a la persona usuaria como a su entorno familiar.
La consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, y la jefa de la Sección de Programas y Gestión de Subvenciones, Pilar Ferrero, han desgranado esta mañana los detalles de este nuevo servicio, con el que el Departamento de Derechos Sociales tiene previsto renovar los equipos actuales que se encuentren obsoletos, ampliarlo a más personas usuarias e introducir la teleasistencia avanzada. También se espera que pueda llegar a todas las zonas de Navarra, especialmente en zonas rurales y despobladas.
Otra de las novedades es la incorporación de una flota de 5 vehículos móviles, 3 en Pamplona y 2 en Tudela, para atender las incidencias y también cabe destacar la incorporación de una centralita propia que cribará las llamadas al 112 y evitará la saturación de esta línea de emergencia, que recibe cada año una orden de 40.000 llamadas por este motivo.
La teleasistencia se concibe como un servicio de tipo preventivo que consiste en la instalación en el domicilio de un dispositivo electrónico conectado a una central, para atender situaciones de emergencia, inseguridad, soledad o aislamiento que puedan producirse y movilizar todos los recursos necesarios para dar respuesta a las mismas. Su objetivo es que las personas mantengan su autonomía y puedan permanecer en el entorno en el que desarrollan su vida.
Proporciona una atención permanente, las 24 horas del día y todos los días del año y es atendido desde una central de teleasistencia por personas específicamente preparadas, que dan respuesta a situaciones de emergencia o necesidad social, por medios propios o movilizando recursos comunitarios.
Podrán ser beneficiarias del servicio público de teleasistencia del Gobierno de Navarra las personas con los siguientes perfiles: mayores de 65 años, priorizando a quienes vivan solas, mayores de 18 con dependencia reconocida o con un grado de discapacidad igual o superior al 33%, así como personas con enfermedades graves o crónicas que aun no cumpliendo los anteriores supuestos se encuentren en una situación de vulnerabilidad socio-sanitaria alta y riesgo de aislamiento severo. Será también un requisito que no vivan en centros residenciales.
El servicio no tendrá coste alguno para las personas dependientes, puesto que está garantizado en la cartera de Servicios Sociales, mientras que en el caso de las no dependientes su coste oscilará entre los 0 y 7 euros al mes, en función de la renta.
Con la nueva teleasistencia, se proporcionará una atención personalizada, según la situación y necesidades de cada persona y tras la elaboración de su plan global de intervención, identificando aquellos problemas susceptibles de ser atendidos por los servicios sociosanitarios, en donde quede incluido el servicio de teleasistencia. Este sistema de gestión está orientado a mejorar la coordinación con la Atención Primaria tanto de los Servicios Sociales como de los centros de salud.
Asimismo, se llevará a cabo un seguimiento telefónico para apoyo, evaluación y seguimiento de su situación, mediante la comunicación periódica y visitas domiciliarias, entre otras medidas.
Según ha señalado la consejera Maeztu, “la estrategia de envejecimiento activo y saludable de Navarra 2017-2022 promueve que el envejecimiento de la población de Navarra se produzca con la máxima capacidad funcional y con la mejor calidad de vida, de manera que las personas permanezcan activas, autónomas e independientes durante el mayor tiempo posible”.
Nuevas mejoras
Entre las mejoras previstas están la adquisición de equipos compatibles no sólo con líneas telefónicas cableadas, también con líneas móviles, lo que garantizará su instalación en todas las zonas de Navarra.
Por otra parte, los medallones y pulseras que se colocan las personas usuarias del servicio estarán preparados para ser utilizadas bajo la ducha, espacio donde el riesgo de caídas es alto, de manera que puedan utilizar el dispositivo en todo momento y proporciona más seguridad a las personas.
El equipamiento domiciliario de las personas beneficiarias, consta de terminal conectado a una línea de comunicaciones de las personas y de una unidad de control remoto.
Tras la valoración realizada, en algunos casos se instalarán dispositivos periféricos con el objetivo de incrementar la seguridad de la persona en su hogar, enviando una alarma al Centro de Atención, cuando se detecte una emergencia en el hogar. Estos dispositivos pueden detectar los riesgos potenciales en el hogar: detectores de gas, detectores de humo/fuego. Asimismo, se podrán instalar dispositivos para detectar riesgos potenciales para la salud de la persona: detector de caídas, detector de pasividad, sensor de aperturas de puertas que permiten controlar la inactividad de la persona usuaria y detectar si algo le ha ocurrido.
Las personas con discapacidad auditiva o con dificultades en el habla dispondrán de un dispositivo específico puedan comunicarse con el centro de atención mediante mensajes escritos prestablecidos y pictogramas.
Este servicio de teleasistencia avanzada también contará con una teleasistencia móvil fuera del domicilio favoreciendo la autonomía personal de personas con problemas de salud que viven solas. La consejera Maeztu ha señalado que este servicio “es coherente con la política del Departamento de Derechos Sociales de evitar o retrasar el ingreso de las personas en centros y también, muy importante, evitar problemas de aislamiento y soledad, así como detectar, derivar y prevenir situaciones de riesgo, mediante un seguimiento personalizado”.
En la actualidad, el nivel de prestación y de intensidad, es homogéneo y lineal. A partir de ahora se adapta al perfil de la persona estableciendo tres niveles de asistencia: básica, media y alta, una vez valorados los riesgos potenciales de la persona en su hogar (barreras arquitectónicas, instalaciones de gas, butano…), los derivados de su estado de salud y su situación social (si cuenta con apoyo familiar, vecinal…), parámetros que determinan su grado de autonomía.
Así, en el nivel más bajo, la prestación contempla teleasistencia básica con unidad móvil y custodia de llaves, una llamada de seguimiento, al menos, cada 45 días, y programas de hábitos de vida saludable y fomento de envejecimiento activo. Mientras que en el nivel de mayor intensidad la llamada de seguimiento se realiza al menos cada 15 días, con una visita domiciliaria anual, y puede llegar a alcanzar dos dispositivos periféricos o más, programas de hábitos de vida saludable y fomento de envejecimiento activo, más apoyo a las personas cuidadoras.
Con el modelo que se pretende implantar, el servicio de SOS Navarra será movilizado exclusivamente en actuaciones de emergencia que requieran una actuación con recursos especializados: bomberos, policías y/o ambulancia.
El servicio estará atendido por un equipo de 42 personas: una responsable del servicio, una responsable del Centro de Atención, 2 supervisoras, 5 coordinadoras, 19 teleoperadoras, 12 oficiales de unidad móvil y dos técnicas instaladoras.