El objetivo de este proyecto
El 1 de septiembre de 2021 se inauguró la residencia asistida para mayores en Sant Adrià del Besós Residencia Barcelona Unitats de Convivència. Esta residencia asistida es el resultado de la investigación realizada por BTA arquitectura para conocer cómo son las residencias en las zonas del mundo donde se aplican con mayor éxito las técnicas de atención centrada en la persona (ACP). Este estudio nos ha permitido proponer una nueva metodología arquitectónica para la creación de un nuevo modelo de residencia y la Residencia Barcelona Unitats de Convivència es la primera proyectada desde esta metodología que se pone en marcha.
Como ya he explicado en otros artículos a raíz de los viajes organizados por Inforesidencias.com, me sorprendieron mucho las residencias en los países nórdicos. El silencio y el orden que hay en esas residencias generaban una tranquilidad e imagen doméstica que me hizo reflexionar mucho sobre el modelo arquitectónico que siguen en su diseño. La dificultad fundamental que todos encontramos en el modelo nórdico es el precio de la cuota mensual y el incremento de la ratio de personal. Pero hay otros aspectos como son las diferencias culturales entre los nórdicos y los mediterráneos que nos impiden copiar el modelo. Por estos motivos, proponer un nuevo modelo no ha sido fácil. Hemos estado unos años investigando, hablando con diferentes operadores e interviniendo en equipos pluridisciplinarios para entender la esencia del modelo nórdico.
Los fundamentos de esta metodología vienen de entender lo que necesitan las personas con dependencia y, sobre todo, las personas mayores que padecen algún tipo de demencia que les impide entender lo que pasa a su alrededor. Por estos motivos hemos llegado a la conclusión de que, si somos capaces de eliminar los estímulos negativos que representan el ruido y el desorden, conseguimos una mayor tranquilidad para la vida, tanto de las personas mayores como de sus asistentes, que mejora de forma significativa la vida de las personas.
"Con este proyecto demostramos que un nuevo modelo a base de unidades de convivencia relativamente pequeñas es posible y viable económicamente".
Los retos que ha representado el proyecto.
Este proyecto se ha desarrollado sobre una estructura ya construida para disponer un supermercado en planta baja con una altura libre de 5 metros y dos plantas de oficinas. Todo ello con dos plantas sótano. Esta estructura disponía de una sola escalera y de dos ascensores colocados en un lugar imposible para la distribución de las unidades de convivencia. Cada planta piso tenía una superficie de unos 925 m2, lo que sabemos que es ideal para la distribución de dos unidades entre 16/18 plazas. Lo difícil fue distribuir esas unidades respetando la situación de todos los pilares que estaban construidos.
Otro reto ha sido buscar la mejor combinación de unidades de convivencia que permitiese aprovechar los espacios disponibles con una capacidad final que justificase la inversión que se iba a realizar. Uno de los objetivos de la metodología es conseguir que el modelo sea viable económicamente. Distribuimos siempre unidades que, combinadas entre ellas, ajustes el personal para ser lo más eficientes posible. Se trata de que la arquitectura sea un trabajador más en la atención a las personas mayores.
El tercer reto era conseguir muchos y variados espacios exteriores para que todos los pudieran disfrutar. En la planta primera teníamos ya la cubierta de la planta baja, más grande que el resto de plantes, que nos funcionaba bien para tener un espacio exterior grande y agradable, con buena orientación para los usuarios de las unidades de esa planta. Pero en la planta segunda queríamos conseguir tener también una buena terraza donde las dos unidades de esa planta pudieran compartir actividades y por este motivo, construimos una gran terraza nueva sobre la estructura ya existente.
Pero lo usuarios de la planta baja no tenían un espacio exterior, por este motivo adaptamos la mitad de la cubierta final del edificio como espacio exterior para todos las personas. Este espacio ya dispone de bancos de obra y jardineras y hasta de una pista de petanca, pero en el futuro se equipará con pérgolas, bancos, mesas y huertos urbanos para que todos las personas puedan compartir un espacio soleado. Para ello, los ascensores tienen accesos hasta esta planta cubierta, la cual se ha pavimentado con suelo flotante totalmente plano para facilitar el desplazamiento de sillas de ruedas y andadores. También se ha equipado con un lavabo adaptado.
Otros retos eran dotar al conjunto de la residencia de protecciones delante de la pandemia vivida durante la obra. Eso motivó algunos cambios en el proyecto en fase de construcción que representaron también ciertas dificultades.
El proyecto
El resultado final ha sido una residencia para una capacidad de 99 personas, distribuida con 6 unidades de convivencia de entre 8 y 19 personas. Concretamente, hay 4 unidades de 18 personas distribuidas dos a dos en las plantas primera y segunda y dos unidades más en la planta baja de 19 y 8 personas respectivamente.
Uno de los aspectos más importantes de esta planta tipo (primera y segunda son idénticas) es apreciar que cada unidad de convivencia tiene un acceso diferente desde el vestíbulo de planta situado delante de los ascensores. Esto garantiza la concepción de vivienda a los usuarios y visitantes. Tener que llamar al timbre de la puerta para poder acceder a la unidad significa privacidad y empoderamiento para las personas que en ella habitan.
Por otro lado, un tabique móvil situado entre las dos unidades de convivencia permite la unión de estos espacios de convivencia para celebraciones o actividades que puedan ser compartidas.
El office central permite la atención compartida de las dos unidades por un mismo equipo de profesionales.
En la planta segunda se ha creado una gran terraza de nueva construcción como espacio exterior controlado y seguro para los residentes de esta planta.
La planta baja se ha distribuido con dos unidades más, una de 19 personas y otra de 8 para personas en situaciones especiales que requieren un plus de tranquilidad. Pero lo más importante es el gran lobby de la residencia que es un enorme cojín entre la entrada y la propia residencia, donde se sitúan los despachos de administración, dirección y atención a los familiares además de un espacio polivalente de relación entre residentes, familiares y visitantes. Este espacio preserva la intimidad y conceptualiza el modelo para el empoderamiento de las personas al tiempo que nos aleja de la idea institucional de residencia.
En la zona ya dentro de la residencia y situados cerca del núcleo de circulaciones verticales en planta baja, se sitúan los servicios médicos, de enfermería y farmacia para facilitar su acceso a los residentes sin tener que salir de su espacio propio.
En la entrada se han creado unos dobles espacios exteriores para iluminar una sala polivalente a modo de sala de actos situada en la planta sótano. De esta forma la sala obtiene luz y ventilación natural.
La planta sótano se distribuye en dos partes, una de servicios con acceso restringido donde tenemos la cocina, lavandería, vestuarios de personal y almacenes, y otra de servicios a los residentes como son fisioterapia, peluquería, podología, una sala de actos y sus correspondientes servicios higiénicos. A los vestuarios se puede acceder directamente por la escalera situada en la esquina izquierda. Este es uno de los aspectos propuestos para prevenir el contagio. Los trabajadores acceden a los vestuarios donde se pueden desinfectar y colocar los EPIS necesarios antes de entrar en contacto con los residentes.
La cubierta del edificio también se ha distribuido en dos partes, una para las instalaciones y otra con acceso sin barreras arquitectónicas como espacio exterior de uso de los residentes. Este espacio totalmente plano gracias a su suelo flotante podrá ser equipado con pérgolas, jardineras y mobiliario y estamos seguros que será un espacio muy útil para todos los residentes. De momento se ha instalado una pista de petanca de arena.
Materialidad
En las fachadas ventiladas se ha combinado la planta baja en HPL Trespa color madera a modo de zócalo, con placas de fibrocemento Equitone Tectiva en las plantas superiores. Las terrazas creadas expresamente por petición del operador de la fachada norte se han resulto con una subestructura metálica, barandilla de barrotes delantera para dar visibilidad desde el interior y un perímetro de HPL Trespa tono madera incluida la parte inferior que genera un efecto de caja añadida que en realidad son estas terrazas.
En los interiores se ha trabajado con materiales de alto rendimiento y bajo mantenimiento como son los pavimentos vinílicos imitación madera que dan una imagen doméstica y cálida, y revestimientos en dormitorios de papel vinílico de la marca Vescom.
Conclusión
Lo más importante de esta nueva metodología arquitectónica que se ha propuesto en este proyecto es el resultado final en la atención de las personas mayores. Cuentan las hermanas Inés y Felicidad Manero, que son las promotoras y operadoras de la residencia, que uno de los primeros usuarios es un hombre con ciertos problemas cognitivos que estaba en la otra residencia que tienen, donde se mostraba muy agitado y que estaba pautado con medicación tranquilizante.
Pues para nosotros es un orgullo poder explicar que desde que está en la Residencia Barcelona Unitats de Convivencia se muestra tranquilo hasta el punto de que se la ha podido retirar la medicación. Con lo que se cumplen uno de los motivos que nos ha llevado a proponer esta metodología, conseguir la mejora significativa de la vida de las personas mayores con dependencia.
"Construir residencias asistidas más humanas, domésticas y económicamente viables es posible".
Marc Trepat Carbonell
Arquitecto
B\TA Arquitectura