Los días 27 y 28 de octubre, se celebra en Jaén el Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia “Una nueva mirada a la evidencia”, con esa excusa N&GD ha entrevistado a Gustavo García, que desgranará el desarrollo del sector sociosanitario a través de las últimas décadas bajo el título de su conferencia: Lo Social: Entornos y Estructuras.
Acaba de prejubilarse laboralmente con 63 años como director de la Residencia Municipal Casa Amparo de Zaragoza, para poder atender mejor sus otras obligaciones profesionales, como es la de miembro directivo de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales de España (ADGSS), del Observatorio de la Dependencia y Coordinador y ponente del Informe sobre el Estado Social de la Nación, en el Debate sobre el Estado Social de la Nación, entre otras cosas.
El INE ha dado a conocer los datos de la última encuesta de Proyecciones de Población 2016–2066, del INE, por lo que la primera pregunta es obligada sobre el tema:
El porcentaje de población de 65 años y más, que actualmente se sitúa en el 18,7%, pasaría a ser del 25,6% en 2031, y del 34,6% en 2066. De mantenerse las tendencias actuales, la tasa de dependencia (el cociente, en tanto por ciento, entre la población menor de 16 años o mayor de 64 y la población de 16 a 64 años) se elevaría desde el 53,5% actual hasta el 62,2% en 2031, alcanzando el 87,7% en 2066. ¿Somos conscientes de lo que se nos viene encima con el envejecimiento de la población?
Creo que la sociedad sí es consciente, al igual que lo es de otros temas como por ejemplo el cambio climático, somos conscientes de que esto pasa, vivimos instalados en una sociedad de la seguridad, y no creemos que un día pueda ocurrir una catástrofe. Pensamos que siempre hay un gobierno, algún poder supranacional, que se va a sacar un as de la manga y va a tener la solución al problema.
Y claro que la hay. La solución, para frenar el envejecimiento y la dependencia pasa por aumentar flujos migratorios, algo que por otra parte este tipo de proyecciones no tienen nunca en cuenta. Lo que se considera un problema, puede ser una solución a la perdida de población.
Por otra parte, y en relación al tema de las pensiones ahora nos estamos jubilando con pensiones de 1.000 euros o más, que nos permiten vivir con cierta calidad de vida, algo que no ocurre en muchos países de nuestro entorno. Por ejemplo en Inglaterra o Alemania, los jubilados tienen que trabajar para tener sueldos complementarios a las pensiones, y creo que este va a ser el futuro de nuestros hijos, ya que con las carreras profesionales tan cortas, e intermitentes que están teniendo y las cotizaciones tan bajas de acorde a los salarios que tienen, no les va a quedar otra.
También se nos esta pidiendo trabajar más años, pero es que hay en profesiones, y en determinados puestos que el cuerpo no aguanta. Mire no se puede estar trabajando como auxiliar de enfermería en una residencia atendiendo a personas con dificultad de movilidad, etcétera, con 67 o 70 años. ¡Me parece inhumano!
En cuanto al tema de la Dependencia, yo lo veo sin duda ninguna como una oportunidad de generar empleo y riqueza. La sociedad va creando nuevas necesidades y servicios, y las empresas, la economía tiene que ser capaz de generar recursos e ideas que les den respuesta. Por ejemplo, en el tema de la Dependencia, no todo gira en torno a los cuidados, sino también a mantener la movilidad de las personas, su seguridad, hay un campo de desarrollo tecnológico tremendo y no se explora. Cuando se habla en I+D+i no se le da importancia a este sector para generar negocio. Hay que convertir la Dependencia en una oportunidad, en vez de considerarlo un problema.
La Dependencia hay que verla como una oportunidad de generar empleo y riqueza. Hay un campo de desarrollo tecnológico tremendo, habría que invertir en I+D+i.
Desde la década de los 80-90, la ONU, la UE y las proyecciones demográficas nos han estado hablando sobre el envejecimiento de la población especialmente a partir del año 2030. Desde el ámbito social donde usted lleva años trabajando ¿eran conscientes de la dimensión del problema?
Sí lo éramos. A nivel profesional, en trabajo social, sociología, psicología… el tema de mayores sigue sin atraer mucho, la gente sigue escogiendo especializarse en infancia, en mujeres maltratadas, y no ven oportunidad profesional. Falta gente. Si tuviéramos una persona que se ha especializado en Gerencia de Centros podría recomendarla en un montón de sitios. Pero incluso yo entré de rebote en el tema de mayores, no por vocación. El del mayor no es un campo atractivo a priori.
A nivel institucional, vamos a contrapelo. En los años 80 estábamos construyendo residencias de válidos, es más el reglamento de la residencia que yo he dirigido hasta hoy mismo y que era una residencia municipal, ponía como condición ser válido, pero es que acabamos de inaugurar otra hace dos días, que ponía la misma condición. Todavía en la política social no hemos entrado de lleno, lo vemos como un campo de acción social, como beneficiencia, no como oportunidad de empleo y negocio.
En los años 80 a alguien en el Imserso se le ocurrió el tema de los Viajes de Mayores, que lograba por un lado mantener un sector como es el del turismo activo durante la temporada baja, y además promocionaba el envejecimiento activo entre la población mayor. Y esto ha pasado porque a alguien se le ocurrió activar esa política. Ahora nos falta gente con ideas y aptitud, y mientras esto no cambie, la atención a esta gente se verá siempre como un problema y no generará nunca riqueza.
La imagen social del mayor ha cambiado con la crisis.
No podemos olvidar que las pensiones han impedido que muchas personas cayeran en la miseria durante la crisis. Una de las explicaciones de por qué no ha habido un estallido social durante la crisis es por el soporte de los mayores. Nos han arruinado la jubilación de lujo, porque la pobreza se ha diluido en las familias.
“Atender a las 360.000 personas que hay en lista de espera de Dependencia costaría 1.600 millones de euros al año y generaría casi 100.000 empleos directos”.
Usted que ha trabajado como técnico para distintas administraciones, ¿Se trabajaba ya entonces con una estrategia sobre el envejecimiento?
Se trabajaba, no se si de forma estratégica o no, pero sí se trabajaba. Siempre ha habido algún tipo de estrategia. Cuando empecé en el año 81 en un centro local, había que mover a los mayores de casa, llevarlos a residencias de válidos tipo hotel, a centros de mayores, promover el asociacionismo. Entonces, no teníamos claro que las residencias no podían ser centros hoteleros, no conocíamos la atención domiciliaria.
Actualmente muchos ayuntamientos y CC.AA. están realizando planes Estratégicos de Envejecimiento Activo, pero desde su experiencia ¿funcionan? ¿Hay presupuesto para llevarlos a cabo o son papel mojado?
Los planes en la mayoría de los casos son papel mojado, porque no llevan memoria presupuestaria, de tal manera que cuando un concejal aprueba un plan no es nada, si no hay un presupuesto, no existe. Los planes sin presupuesto son cartas a los Reyes Magos; si no los damos a conocer, si son complicadísimos, no valen para nada, los planes son decisiones políticas, tienen que ser muy concretos, donde se diga que se quiere lograr, las practicas que se van a hacer, que camino se va a seguir para hacerlas realidad, que efecto se quiere lograr y cómo y qué se va a poner en marcha para lograrlo.
Desde su punto de vista ¿Cuál es el problema social en tema de envejecimiento que hay que resolver de forma urgente?
Todos son importantes, urgentes no. Reforzar apoyos domiciliarios, aquí hay un reto y también una oportunidad de negocio. Además, cómo integrar esto con servicios de carácter residencial, y hacer una reflexión sobre lo que queremos, en muchos casos hemos cambiado residencias de válidos, por dependientes… Es importante avanzar y saber cuáles son las oportunidades de negocio para las empresas.
Pero sí hay algo prioritario, que es cumplir la Ley de Dependencia. En la lista de espera hay 360.000 personas, si se atendiera a todas esas personas ahora mismo, si la administración general del Estado (que actualmente aporta solo el 18% de la financiación del SAD), atendiera a todos los que están pendientes, ¿Cuánto costaría? Pues unos 1.600 millones de euros al año. El Estado ahora mismo esta recogiendo más dinero (tasas de retorno es del 38%), que poniendo. Esto generaría además casi 100.000 empleos directos.
Si es estratégico rescatar a Bankia con más de 22.000 millones de euros ¿no es esto estratégico, que además generaría riqueza? Como a veces decimos en una de esas frases para dar titulares, pero que es así, “Si no tienen corazón que saquen la calculadora”.
¿En qué se debería invertir para mejorar la calidad de vida de los mayores?
En reforzar los servicios domiciliarios, (teleasistencia, servicio a domicilio, comedores a domicilio, etcétera) y apostar también por crear un espacio tecnológico que trabaje en la mejora de la atención sociosanitaria.
“Ya no estamos en crisis, lo que tenemos es un nuevo modelo de sociedad. Si no cambia la política laboral, fiscal y la social…,seguiremos con el mismo ADN”.
Que la población mayor siga teniendo sus ingresos para vivir con dignidad, ¿es algo que va a poder mantenerse? Algunas asociaciones de jubilados en Euskadi y Cataluña, llevan un tiempo manifestándose para reclamar unas pensiones dignas. ¿Veremos a los jubilados españoles llenando nuestras calles con grandes manifestaciones clamando contra los recortes de las pensiones como ha pasado en Grecia?
En relación a las movilizaciones, más que hicimos al final de la última legislatura de este Gobierno, desanima y desmoraliza también porque luego ves que después de todos los recortes que han hecho no les ha pasado factura. Esto también es un tema cultural, parece que no hay alternativa, nos quieren convencer que no quedaba otra que hacer los recortes que hicieron después de gastarse millones en salvar a los bancos. En este sentido mi idea no es sólo salir a manifestarnos, sino generar una cultura, de no creerte lo que te dicen, hay que reaccionar con virulencia, y ésta es una guerra que se gana en los medios de comunicación, y hay que darla en los medios y defender en estos nuestras ideas, que no nos hagan callar ante tamaña tropelía.
La gran estafa ahora mismo está en el sistema fiscal que tenemos. Falla algo en la distribución, y en las leyes que hay que distribuyen esto. Y es lo que hay que combatir.
Usted ha participado en los últimos cuatro años como coordinador y ponente del Informe sobre el Estado Social de la Nación, en el Debate sobre el Estado Social de la Nación. ¿Qué diagnostico daría a nuestro actual sistema social?
Totalmente injusto. Ya no estamos en crisis, lo que esta pasando no es por la crisis, es por el nuevo modelo de sociedad, no se va a arreglar solo, porque si estuviéramos en crisis, según creciera el PIB esto iría cambiando. Pero no es así, si no cambia la política laboral, fiscal y la social, los tres ejes que deben marcar una política de progreso, sino se cambian las tres políticas seguiremos con el mismo ADN. La pobreza ahora mismo es estructural, no es de colectivos marginales, ahora hay pobres integrados en la sociedad. Si la pobreza se cronifica y se hereda, hay un alto riesgo de dar el paso de pobreza a exclusión social, y por ultimo la desigualdad, que en el caso de España somos líderes mundiales.
Aparte de los recursos económicos, ¿qué otros elementos del Sistema de la Dependencia no están funcionando?
No esta funcionando el tema de los cuidadores familiares no profesionales. Se necesitaría que una auxiliar de hogar cualificada hiciera una labor de apoyo, de supervisión a ese cuidador, y que pudiera advertir además sobre la situación del cuidador familiar (si está estresado, si necesita ayuda). En definitiva complementar los cuidados familiares con profesionales, y más que por control (que también) es la supervisión, darle pautas, eso sería un reto importante.
Enlaces de interés:
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