El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer sigue siendo fundamentalmente clínico, lo que provoca que no pueda detectarse hasta que aparecen los primeros síntomas. Una nueva herramienta creada por investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) detecta de forma no invasiva nuevos biomarcadores que permiten un diagnóstico de la enfermedad de forma temprana.