¿Trabaja suficiente personal en las residencias?

Calculo que, entre los diez años en que trabajé como inspector de residencias, los veintisiete viajes geroasistenciales (por cierto, en abril nos vamos a Alemania), y el tiempo como director de Inforesidencias.com y profesor, habré visitado unas quinientas residencias en diferentes comunidades autónomas y países.

Todas son diferentes, influyen las normativas, la situación económica y otros factores, pero, hay dos cosas que no varían: El personal considera que tiene que pasar demasiado tiempo “apuntando cosas”, tiempo que debería pasar con los residentes; y todos consideran que las residencias deberían tener más personal.

Da igual que la ratio sea baja o alta o en qué país te encuentres. Siempre hacen falta más profesionales para “hacer las cosas bien”. He oído esto en países como Suecia o Noruega, donde no es raro encontrar ratios que superan una jornada completa de profesionales por cada residente, en Estados Unidos, donde muchas están alrededor del 0,7 o 0,8 y en España donde estaríamos en una media del 0,4.

Estaba pensando en esto durante estas fiestas y decidí explicarlo en formato vídeo. Aquí está el resultado:

Para que lo viese más gente y poder tener un poco de feedback se me ocurrió difundirlo en mi perfil de Linkedin y de Facebook. Para mi sorpresa, en pocos días hubo más de tres mil visualizaciones y varios comentarios entre los que algunos empiezan con un “permítame discrepar”.

Veo que se trata de un tema muy relevante ya que, tal como digo en el vídeo, el capítulo de “personal” supone más del 60% de las cuentas de una residencia. Pero también veo que cuando yo pregunto si hay suficiente personal, para muchos lectores planteo mal la pregunta; me corrigen diciendo que hay que preguntarse si hay suficientes gerocultoras/auxiliares, ya que son las que directamente atienden al residente en sus actividades diarias.

Casi todos los comentarios parecen provenir de personas que trabajan en residencias y casi todos dicen que debería trabajar más gente.

El vídeo estaba pensado para ser visto por personas que viviesen en una residencia o que tuviesen allí a un familiar, en ese sentido indicaba que, el hecho de que el servicio se preste 24 horas al día todos los días hace que, por cada persona que vemos trabajando haya varias. Así, si queremos tener una persona presente durante todas las horas del año haciendo cualquier cosa (puede ser sentarse en una silla, vigilar o atender) necesitamos contratar a “casi cinco personas”. También decía que, además de las personas “que vemos”, hay personal de cocina, limpieza, administración, mantenimiento y otros profesionales.

Sumando todo, muchas residencias tienen a un empleado a jornada completa por cada dos trabajadores. Algunas tienen más.

El personal es lo más caro que ofrece una residencia. Eso es lo que quería transmitir y algo de lo que sigo convencido.

Me gusta que haya habido reacción y, aunque varios comentarios describen a las residencias como lugares de explotación y poco menos que de maltrato generalizado (algo que me parece exageradísimo) o indican que sólo hay que considerar como ratio al personal de atención directa (como si el salario del cocinero no hubiese que pagarlo o el trabajo del personal de limpieza no fuera importante), hay otros que entran más en harina y plantean la necesidad de organizar mejor el trabajo.

Viendo la reacción me pregunto, ¿cuál es la ratio necesaria para cuidar “mínimamente bien” en una residencia? ¿Podríamos especificar la ratio mínima de gerocultoras/auxiliares? ¿Depende la respuesta de la forma en que se financian las plazas o en la que se organiza el trabajo en una residencia?

Quizás podamos empezar a tener respuestas o a plantear nuevas preguntas en el seminario sobre recursos humanos en residencias - Optimizando la gestión de auxiliares de geriatría-gerocultoras que se celebrará en Madrid y Barcelona el próximo mes de marzo.

Sea como sea, sabemos que en los próximos años va a haber muchas personas mayores que van a necesitar algún tipo de atención, de eso no hay duda. De dónde saldrán las personas que los cuidarán sí es una incógnita sobre la que hay que reflexionar.