Hoy escribe para Dependencia.info el arquitecto Marc Trepat, especializado en el diseño de nuevas residencias para mayores y adaptación de las actuales utilizando los principios arquitectónicos de Atención Centrada en la Persona y modelos escandinavos. Después de participar en el viaje que Inforesidencias.com organizó a Noruega en junio de 2018, Marc Trepat reflexiona sobre una de las residencias visitadas, Gullhella.
Marc Trepat impartirá en febrero de 2019 un seminario en Madrid y Barcelona con el título arquitectura y ACP: Diseñar residencias humanas, sostenibles y económicamente viables
Gullhella en Asker. Es una residencia diseñada por el equipo de arquitectos Linjeark del que el CEO es Petter Chr. Kleiven. Un edificio realmente bien diseñado con 3 niveles. De hecho es una ampliación de un edificio de planta baja al que se ha unido un edificio de planta baja más 2.


En el plano adjunto en color más oscuro puede verse el edificio original, y color gris más claro, la ampliación. El edificio nuevo se sitúa topográficamente un nivel por encima del edificio existente y, por tanto, la planta sótano del edificio nuevo coincide con la planta baja del edificio antiguo.
Uno de los aspectos interesantes del proyecto es la unión por estos espacios situados bajo rasante y el acceso exterior mediante rampas y escaleras entre el patio original del primer edificio hasta la zona de acceso principal situada en el nivel de planta baja del edificio nuevo.
El edificio nuevo tiene capacidad para 60 residentes distribuido en 2 unidades de 10 personas en planta baja, una de 10 personas y otra de 10 más dos viviendas para 2 personas cada una en planta primera, y 2 unidades de 8 personas en planta segunda.
Planta baja

La distribución de la planta baja tiene el acceso principal en la parte derecha inferior del plano. Una de las cosas que destaca es que no existe la típica recepción, sino que se accede directamente a una zona de visitas con mesas grandes. Zonas comunes para todos los residentes y sus familias. Actividades y visitas se mezclan en un espacio de bienvenida muy interesante. Los espacios comunes y para los profesionales están situados en la parte antigua del edificio.
A partir de este punto más público, se accede al fondo a la derecha a la primera de las unidades de planta baja de 10 personas. Como es habitual, todas las habitaciones son individuales y de unos 30 m2 más el baño. Una zona diáfana en la que cada usuario puede traer todos sus muebles, excepto el armario y la cama.
Uno de los aspectos discutibles del proyecto es que para acceder a la segunda unidad se debe pasar por la primera, por tanto, no existe ese aspecto que tanto me gusta de poder entender una unidad de convivencia como una vivienda independiente a partir de un acceso común, como habitualmente nos encontramos en las residencias suecas. De todas formas, como se puede ver en el plano, esta segunda unidad tiene un acceso propio desde el exterior pero si quieres moverte por el interior de la residencia para ir, por ejemplo a las salas de la zona antigua, debes pasar por una unidad que no es la tuya. Imagino que este aspecto es menor en el caso de las residencias geriátricas noruegas, pero en nuestro caso creo que es muy importante. De hecho, en todas las residencias nórdicas, la habitación es como una vivienda donde los residentes hacen su vida, cosa que viene determinada por su propia cultura con una tendencia muy grande a considerar la individualidad como el aspecto más importante.
Por otro lado, unos de los elementos más interesantes es que ofrece un espacio exterior seguro para cada una de ellas, debido a la forma de patio casi cerrado que forman las unidades
Planta primera

En la planta primera se repite la unidad de 10 personas en la parte izquierda del edificio, y en la parte derecha, hay la misma unidad de 10 pero con dos apartamentos para matrimonios, por tanto esta unidad puede tener entre 10 y 14 personas.
Los espacios de convivencia son unas salas casi domésticas orientadas al interior de los patios, con su habitual cocina abierta donde se prepara toda la comida que se consume. En las residencias nórdicas casi nunca hay cocina industrial.
También es importante percibir que cada unidad tiene un pequeño espacio exterior en forma de terracita con una mesa, orientada a sur.
Planta segunda

La planta segunda hay dos unidades de 8 personas. Esta planta tiene unos espacios exteriores realmente interesantes y muy agradables. Están muy bien diseñados con pavimento de madera plano (flotante) y una barandilla de vidrio separada del límite del edificio lo que le confiere una mayor protección. Estas unidades disponen también de más espacio de convivencia que las de las plantas inferiores. Parece que se trata de plazas diferentes, pero no sabemos si por darle más lujo o para perfiles que requieren mayores espacios diferenciados, probablemente persona más válidas.
Conclusiones
Gran relación con el exterior
El edificio está diseñado en forma de dos “U” que dejan en el interior unos patios realmente interesantes, con zonas pavimentadas, otras con vegetación y siempre con algo de agua en el centro. Los dormitorios se abren al exterior para buscar la relación con la ciudad y los espacios de convivencia al interior de los patios que son espacios más tranquilos y controlados. Todas las unidades tienen un espacio exterior de gran calidad. La planta baja tiene los grandes patios, los unidades de planta primera unas terrazas muy protegidas del viento, y las unidades de planta segunda, las más privilegiadas, tienen unos espacios de cubierta con unas vistas realmente espectaculares. Los materiales usados en la construcción son la madera, la obra vista oscura, el aluminio y el acero lacado en fachada, y en el interior se repite en partes la obra vista de color oscuro, la madera y los pavimentos vinílicos y de madera.
Me ha sorprendido que los materiales de dormitorios y pasillos sea el pavimento vinílico en rollo, que encuentro un poco frío aunque muy útil por su bajo mantenimiento. Para los espacios de convivencia se usa el pavimento de madera maciza mucho más cálido. A pesar del pavimento vinílico, la combinación de colores hace que no se perciba como espacios fríos.
Dormitorios de más de 30 m2
Los dormitorios, todos de más de 30 m2 solo disponen de la cama y el armario, el resto de muebles, como es habitual, los traen los residentes de su casa lo que consigue una total personalización. El único pero que le pongo es la forma de los dormitorios, para mi gusto demasiado cuadrados, lo que dificulta la posibilidad de distribución al ser un único espacio. Los lavabos son de unos 6/8 m2 y cuentan con lavabo y WC elevables mediante manivela manual. En el exterior destaca una zona cubierta que nos dicen que la han diseñado para las épocas más frías que permite estar resguardado. Su diseño es realmente remarcable.
Uno de los aspectos más interesantes es la forma como han distribuido las unidades en el edificio. La forma en la doble “U” permite que cada una de las unidades se perciba independiente de la otra reforzado porque su unión en el mismo piso tiene un pequeño quiebro en planta que hace que se rompa el pasillo que sino seria muy largo al mismo tiempo que se resuelve la salida de emergencia de la planta y el control de la unidad.
En definitiva, más allá de lo reducido de las unidades y de la dimensión de las habitaciones individuales, se trata de un proyecto muy interesante por la configuración de los espacios, la distribución de las unidades de convivencia y los materiales usados. El tratamiento de la luz natural tan escasa en Noruega en algunas partes del año y tan excesiva en otras es otro de los aspectos interesantes. Creo haber aprendido mucho en este edificio para mis futuros proyectos.
Una vez hecha la propuesta de crear unidades más pequeñas combinadas entre si, para poderlas gestionar conjuntamente, ahora hemos de trabajar más como se produce esta combinación. En este edificio está muy bien resuelto para la economía noruega, pero en nuestro país necesitamos que los espacios de convivencia estén más juntos para lograr que está gestión combinada de las dos unidades sea realmente eficaz.
Reportaje fotográfico

Entrada al edificio por la parte nueva de la residencia. Un porche cubierto apoyado en una de las paredes que cierra la parte antigua de la residencia ayuda a reconocer la entrada al edificio.

Espacio cubierto exterior de magnífico diseño arquitectónico. Un espacio realmente agradable. No se si me lo imagino mucho en el frio invierno, pero he de reconocer que en junio era un logar sumamente acogedor.

Imagen interior del espacio cubierto exterior

Pasillo interior zona de habitaciones. Prestemos atención a la forma de la iluminación asimétrica y el diferente tipo de falso techo en función de si está más cerca de las habitaciones respecto de el otro lado

El rincón de los secretos. En la entrada de cada dormitorio hay un banco y una ventana que da al interior del dormitorio. Dicen que es el rincón de los secretos porque muchos residentes se sientan en este banco y cuentan sus secretos a las personas que los atienden. No sabemos si es cierto, pero desde el punto de vista del diseño lo encuentro muy bonito. Desde el punto de vista funcional, ensanchar el pasillo en este punto permito la apertura de puertas hacia el exterior.

La cocina doméstica interior de cada unidad de convivencia. Aquí se hace la comida de cada unidad de 8, 10 o 14 personas. En el caso de las 14 personas debemos recordar que cada apartamento tiene su propia cocina, pero se suele utilizar poco.

Espacio de convivencia. La dimensión pequeña del espacio, la separación entre comedor y estar mediante tabique móvil, los materiales de madera en pavimento, muebles, lámparas colgadas, dan la imagen “homelike” que buscamos para hacer de estos espacios algo más domésticos, humanos y agradables a personas mayores.

Un dormitorio estándar aún sin ningún residente. Tenemos solo la cama y el armario y un pequeño rincón tipo cocina. La dimensión permite la personalización mediante muebles propios. Mi opinión es que la forma excesivamente cuadrada impide la distribución en salita y zona de dormir como hemos visto en otras residencias, pero su dimensión sí que ayuda en este objetivo.

Una interesante relación del pasillo de los dormitorios con la zona de estar y comer. El cambio de material del pavimento permite distinguir los dos espacios de forma muy eficiente. Seguramente éste sea uno de los motivos para darle a los pasillos un acabado diferente, ayudar a la orientación de los mayores.

Para acabar, os dejo la imagen de la terraza de la planta segunda. Pavimento de madera flotante lo que permite un pavimento plano en cubierta, y unas vistas inmejorables de unos de los fiordos noruegos al fondo.
¿Quien dice que las residencias de mayores no pueden ser lugares realmente bonitos para vivir ahora?
Marc Trepat Carbonell
B\TA
Arquitecto