Apuesta por "repensar las políticas públicas en clave de igualdad de oportunidades para todas y todos".
Uno de los problemas a los que se enfrenta España es el notable envejecimiento de la población como consecuencia de lo que se ha venido en denominar como "reto demográfico". Al respecto, la vicepresidenta y responsable de Política Social del Gobierno cántabro, Eva Díaz Tezanos, ha apostado por una mirada feminista para abordar el reto demográfico: "Necesitamos repensar las políticas públicas para abordar el desafío demográfico en clave de igualdad de oportunidades para todas y todos".
Durante la jornada 'Sin pueblos no hay futuro' que la Red Española de Desarrollo Rural ha organizado recientemente en Sevilla, Díaz Tezanos ha apuntado: "El declive demográfico tiene, entre sus causas, las transformaciones sociales de las que las mujeres hemos sido protagonistas. En las últimas décadas se ha producido una transformación radical de nuestro modelo familiar, una revolución social que no ha tenido contrapartida con un cambio en el modelo social y empresarial equitativo ni tampoco ha ido acompañada de la incorporación de los hombres al espacio de los cuidados y de lo doméstico".
La jornada ha servido para exponer, analizar y discutir diferentes iniciativas regionales, nacionales y europeas relacionadas con las posibilidades económicas y sociales de invertir en las zonas rurales, y servir como punto de partida para establecer un diálogo sobre el futuro de las áreas rurales en el proyecto territorial.
La vicepresidenta cántabra, que ha participado en una mesa redonda en la que ha abordado junto a consejeros de otras comunidades autónomas las medidas que se deben tomar para frenar el despoblamiento que sufren las zonas rurales de España, ha insistido: "Las mujeres hemos luchado a lo largo de los últimos años para decidir sobre nuestras estrategias reproductivas, pero hoy nos vemos afectadas en el día a día por una escasa protección social de nuestras familias".
Al tiempo ha indicado "multitud" de aspectos en los que las mujeres se sitúan en el centro de este desafío de futuro, tales como la reducción del número de mujeres fértiles, el retraso de la edad de maternidad, el freno a sus expectativas laborales y profesionales, la precariedad laboral, la no participación en igualdad de condiciones en lugares donde se tomas las decisiones y la feminización de la pobreza que, según ha recordado, "se ha agudizado con la última crisis económica".
"En el centro del problema demográfico está la falta de autonomía de las mujeres", ha indicado la vicepresidenta, quien ha puesto el ejemplo de las mujeres que retrasan la decisión de tener hijos o renuncian a ella por una situación económica y familiar que les impide compatibilizar su maternidad con su carrera laboral y profesional.
Pobreza infantil
Del mismo modo, la vicepresidenta ha opinado que otro elemento clave en este debate demográfico es la pobreza infantil porque "un bajísima fertilidad va unida a altas tasas de pobreza infantil". "Necesitamos más nacimientos, que los niños y niñas que nazcan no vivan en la pobreza y por eso este problema debe estar en el foco de todas las reinvindicaciones por una cuestión de justicia social y también porque provoca un problema económico al generar un capital humano de escasa cualificación", ha opinado.
"No habrá cohesión social alguna si la infancia y la adolescencia que vive en condiciones de pobreza no tiene oportunidades de formación y además no tendremos para el futuro capital humano suficientemente cualificado", ha continuado.