dependencia.info

LA VERDADERA NEGOCIACIÓN EMPEZARÁ EN ENERO

Las cinco patronales en la Mesa del VIII Convenio Colectivo trabajarán sobre una plataforma única

Las cinco patronales en la Mesa del VIII Convenio Colectivo trabajarán sobre una plataforma única
miércoles 31 de octubre de 2018, 04:53h
La firma del VII Convenio abría el proceso para empezar a negociar el VIII, que debía estar listo y redactado para finales de este 2018. Pero no será así.

El pasado lunes 29 de octubre tuvo su primera reunión la Mesa para el VIII Convenio Colectivo que, según estaba previsto, debe estar listo y redactado para finales de este 2018. Pero no va a ser así.

Según ha podido saber Dependencia.info, la Mesa se ha marcado un calendario de reuniones y la primera será para principios de enero. Las partes reunidas, con las patronales por un lado y los sindicatos por otro, escenificaron el primer día lo que será la dinámica de la negociación y algunas cosas han cambiado.

Hasta ahora los sindicatos siempre habían planteado una plataforma y se había trabajado sobre ella, quizás porque las organizaciones empresariales no habían tomado la iniciativa. Pero en esta ocasión, al tratarse de 5 patronales, se han reunido previamente y han decidido trabajar sobre una plataforma única planteando lo que quieren modificar.

Están trabajando para hacerla efectiva y presentarla a las organizaciones sindicales en esa primera reunión. Las patronales se han marcado un calendario de trabajo a nivel interno y ya tienen varias reuniones agendadas para unir las reivindicaciones de todas y ver cómo pueden componer una plataforma empresarial que tenga sentido y que consiga mejoras para los trabajadores, pero al tiempo que permita una gestión más moderna.

UGT dijo que planteará una plataforma que también presentará en la reunión de enero y CCOO ya ha dicho que sus aspiraciones pasan por los 10 puntos presentados durante el Congreso Lares. A partir de ese momento comenzará realmente la negociación.

Fijando posiciones

La semana pasada, en el marco del XIII Congreso Lares, se reunió una representación importante de los miembros de esa mesa de diálogo. El moderador del debate, abogado de FML Abogados, Jaime Fernández-Martos, explicó que el Convenio Colectivo es un elemento central que permite localizar en una misma mesa el encuentro de las aspiraciones diferenciales, pero legítimas, de la parte de las empresas y la de los trabajadores, con el fin de conjuntamente intentar dar una solución y resolver en beneficio de todos esas aspiraciones, así como la Atención Centrada en la Persona de la que tanto se está hablando, “sin perder de vista que el beneficiario debe ser siempre aquel a quien se dirigen todos los esfuerzos”.

Fernández-Martos recordó que en los últimos años se ha vivido un proceso de ciertas dificultades en esta materia laboral que, al menos, culminó con la firma del VII Convenio Colectivo y en la automática apertura de negociación del VIII Convenio que “buscará, por un lado, dar un poco de equilibrio y paz al sector y, por otro, intentará afrontar con los medios y las personas adecuadas los nuevos retos que tiene el sector”.

Por orden de intervención, los representantes de patronales y sindicatos expusieron sus principales propuestas de cara a la negociación del VIII convenio:

El secretario general de FED, Alberto Echevarría:

Tenemos que plantearnos seriamente qué es lo que queremos hacer con nuestro sector y su conjunto y dentro de esto, la condiciones laborales son fundamentales, para los trabajadores y por supuesto para las empresas, donde el peso del coste laboral está en un 60%, aproximadamente, pero si nos vamos a según qué sectores, como en el de la ayuda a domicilio, puede estar por encima del 90% de nuestros costes.

Tenemos que hablar de la dignificación del sector y de las personas, pero no cabe ninguna duda de que los precios que estamos cobrando los operadores de los servicios, en muchos casos y en muchas CCAA no alcanzan los gastos que tenemos. Está bien que hablemos de dignificar la profesión, de la ACP, de criterios de calidad, de calidez incluso, pero al fin y al cabo, si queremos hablar seriamente, tenemos que hablar de sistemas y de organizaciones sostenibles. No hay sostenibilidad si eso no se sostiene en la economía. Hablamos de calidez hacia el residente, pero también hacia nuestros trabajadores, que al fin y al cabo son nuestro mayor baluarte para prestar esa atención que queremos prestar. El cariño hay que reflejarlo también en la nómina.

Tenemos que construir el sector entre todos, entre los empresarios y los trabajadores y después trasladárselo a la Administración. No se puede hablar de precios de concierto a 1.200 euros y pretender prestar una atención de calidad y pretender pagar unos salarios dignos. Creo que aquí es muy importante el trabajo que puede hacer el Observatorio de Empleo para construir el VIII Convenio y poner de una vez las bases de lo que tiene que ser la Ley de la Dependencia. Hemos de dejar de pelearnos entre los agentes sociales para ir juntos de la mano y poder dar finalmente la atención que nuestros dependientes se merecen”.

El secretario general de AESTE, Jesús Cubero:

“La firma del VII Convenio ha sido un paso hacia adelante. Para las empresas ha supuesto, sobre todo, seguridad jurídica para saber en qué terreno nos movemos, con qué normas y qué incrementos salariales tenemos que hacer. Nos ha situado a todos, sindicatos y patronales, en una casilla de salida para la negociación de este VIII Convenio en el que estamos todos los que tenemos que estar, nadie está fuera. Con toda esta pluralidad, toca mover ficha para conseguir mejoras para el sector. Lo que buscamos es estabilidad y calidad en el empleo. Queremos tener buenos trabajadores formados.

Queremos que el trabajo sea estable, que se queden en nuestro sector, que se queden en nuestras compañías y desde ahí vamos a poder ofrecer una buena atención a nuestros mayores.

Como AESTE, podemos aportar fiabilidad. Somos fiables, somos previsibles, siempre vamos de cara, ponemos las reivindicaciones que tenemos, exponemos las mejoras y, a partir de ahí, tratamos de alcanzar el mejor acuerdo para nuestros asociados.

Como resumen, queremos un acuerdo que nos permita alcanzar un empleo de calidad y estable, que los trabajadores se sientan confortables con nuestras empresas. Y por último, habría que hacer un llamamiento a la Administración porque los discursos solos no valen. Los recursos deben seguir a los discursos. No se puede seguir hablando de aumentar las plazas y que la Administración quiere aumentar la calidad y seguir pagando tarifas de hace 10 o 15 años. Tenemos un acuerdo con los sindicatos de trasladar gran parte de toda esa subida a los trabajadores porque se lo merecen, porque es la hora de que se produzca”.

Sobre la reunión del lunes, Cubero entiende que en la medida de que sean capaces de crear "una plataforma sensata" también conseguiran "el apoyo sindical para reivindicar que vayamos todos juntos de la mano a la Administración a pedir incrementos del coste de plazas". "Eso nos va a permitir poder pagar mejor a los trabajadores", ha explicado.

El responsable del Área de Negociación Colectiva de CCOO, Luis F. Álvarez:

“De los 8 minutos que tengo, voy a utilizar dos para hablar del VII Convenio y el resto para hablar de futuro, que es para lo único que estamos mirando. Voy a decir una cosa que me encuentro obligado a decirlo tres veces porque algunos no me van a entender ni a la tercera. La firma del VII Convenio significa que hemos revertido la reforma laboral del Partido Popular y la gerocultora atiende y cuida, no limpia. Lo voy a repetir a aquellos empresarios del sector que van contra la calidad y contra quien tiene que prestar el servicio. Y digo, la gerocultora atiende y cuida, no limpia. Porque donde esto ocurra va a haber lío.

Y tengo que decirlo por tercera vez. Y esto se lo tengo que dirigir a un sindicato que tiene tres letras, que no ha firmado el convenio y que va con un cartel por todos los centros. Este cartel es misógino y degradante para todas las personas que trabajan en los centros residenciales. Me gustaría mirar a los ojos al compañero de UGT. Vais por mal sitio si vais así. Y ahora voy a hablar de lo que queremos hacer con el VIII Convenio.

El VIII Convenio va a estar determinado por lo que acuerde el Observatorio del VII Convenio de la Dependencia. Vamos a exigir desde CCOO la aplicación íntegra del cuarto AENC, el acuerdo suscrito entre CEOE, CEPyME, CCOO y UGT para que al finalizar el año 2020 el salario mínimo de convenio sea de 14.000 euros. Como correspondencia de esto, no se puede producir un solapamiento de las retribuciones entre diferentes grupos profesionales. Por tanto, por circunscribirmos a las gerocultoras, estas deberán subir su salario de manera importante.

Vamos a plantear también una homogeneización de las tablas salariales y refundir en una sola las tres que tenemos actualmente. Otra cuestión importante es la unificación de la jornada laboral. Disponer de más días de libre disposición, además de que sean computados de manera anual. Vamos a incidir a que se incrementen de manera importante las competencias y las funciones del comité de salud y seguridad laboral y se profundice en las evaluaciones de riesgo, tanto biológicos como psicosociales, así como en las lesiones musculoesqueléticas.

Queremos que en este convenio se regulen las dispensas sindicales, algo fundamental para llegar a difundir el convenio en todos los centros de trabajo. Para terminar, tenemos que vincular los incrementos salariales a la demanda que vamos a ejercer de manera conjunta todos los miembros del Observatorio para que se incrementen de manera significativa los conciertos con la Administración. Creo que tenemos mucho avanzado y esperemos ser capaces de acabar la negociación de este próximo convenio antes de acabe el año”.

El responsable sindical de UGT, Celso Sánchez:

“Voy a empezar por que al no ser firmante de este VII Conenio, por algo habrá sido. Me merece mucho respeto lo que han hecho demás y pido que a nosotros se nos respete también. Estamos de acuerdo en un 90% del convenio, pero había una cuestión que por compromiso con los trabajadores del sector no podíamos admitir y que es el tema de las funciones de las gerocultoras.

Tenemos un compromiso con la calidad y la profesionalidad y nos parecía que ese punto rompía ese tema. Si quien tiene que atender a los mayores tiene más cosas que hacer, tendrá menos tiempo.

De cara a la negociación del VIII Convenio colectivo deberemos abordar los artículos 16, 17, 24 por su relación con la clasificación profesional, funciones y movilidad funcional, los artículos 18 y 20 en cuanto a empleo, contratación y plantillas, incidiendo por un lado en los servicios de ayuda a domicilio y en el abuso que con el contrato a tiempo parcial sufre el personal de este servicio y por otro en el cumplimiento de las ratios exigidas por las administraciones para el personal de residencias de mayores.

También queremos dejar claras algunas dudas que se desprenden de la redacción de los artículos 39, 40 y 45 jornada y descanso. Y por último, el artículo 43 tabla de retribuciones y el correspondiente anexo donde deberemos tomar en consideración los últimos acuerdos para la negociación colectiva”.

El director-gerente de CEAPs, Alfonso de la Lama-Noriega:

“Lo bueno y malo de participar el quinto en una mesa de 7 es que muchas cosas se han dicho. Estamos alineados con muchas de las propuestas que ya se han presentado. Somos un sector de futuro. Va a crecer sí o sí. Nosotros , desde CEAPs, creemos que tenemos que actuar en dos vías: una será por supuesto la negociación colectiva y el convenio y la otra con las Administraciones.

Sobre el convenio, pensamos que a través de él se puede hacer un sector más atractivo, interesante y digno para trabajar. La otra es trabajar con las Administraciones para hablar de financiación y de precios y tarifas. Con una financiación adecuada y nos precios de tarifa reales podremos crecer en la línea en que queremos, que es poder asegurar la calidad. Queremos mejorar las condiciones de los trabajadores.

Creemos que de cara a la nueva negociación es necesaria una actualización y mayor flexibilidad en las condiciones del convenio. En el punto de la flexibilización tendremos que hablar de jornadas, de horarios, de condiciones de trabajo. Así conseguiremos que todo el sector avance mejor.

También nos tenemos que adaptar a los nuevos sistemas de organización que están en los países de nuestro entorno: hablamos de ACP y otros sistemas, que aunque ya está en el ADN de muchas entidades, no está en todas. El sector tiene que ir hacia ese crecimiento. Creemos que se tiene que hablar de normativa y de competencias transferidas y de financiación porque es insuficiente e inequitativa, como lo demuestra la lista de espera o el limbo de la dependencia. Creemos que todo esto se soluciona también dándole un carácter finalista a toda la financiación”.

Ceaps demanda un convenio “adaptado a las necesidades actuales del sector”.

Sobre la Unidad de la patronal, los miembros buscarán hasta la próxima cita de enero encontrar una postura común que llevar ante la mesa para la negociación. Algo que para el Círculo Empresarial de Atención a la Depenencia es importante para llegar a acuerdos entre todos los miembros que representan al mundo empresarial en las negociaciones. CEAPs espera que el VIII Convenio de la Dependencia venga acompañado de financiación real y suficiente para que el sector crezca y se permitan superar los problemas de contratación existentes.

En primer lugar, desde Ceaps se pide que se encuentren fórmulas más actuales de actualización salarial, adaptadas a la realidad y a la evaluación del sector teniendo en cuenta factores de crecimiento, productividad, evolución del empleo y absentismo laboral, entre otros aspectos. También piden flexibilización para lograr más competitividad y lograr una mejor adaptación al cambio.

Se pide que se tengan en cuenta la adaptación de los sistemas de organización y gestión que ya están implantados en muchos centros, como el de Atención Centrada en la Persona, a través de la creación de unidades de convivencia y la introducción tecnologías y la amplia gama de Servicios Sociales ‘a la carta’ que actualmente se ofrecen con los nuevos modelos de atención.

Además, para lograr la creación de empleo de calidad y estable, la principal demanda de CEAPS ante la realidad es que se logre una financiación real, justa y suficiente que garantice la sostenibilidad del sistema. Una medida que la propia Ley considera ‘excepcional’ y que es la que se aplica mayoritariamente en algunas comunidades.

El principal problema que existe en este momento es el desequilibrio entre las autonomías, y la diversidad de modelos, en el que mientras unas apuestan por los cuidados profesionales, otras optan por dar directamente la cuantía económica sin asegurar que la persona dependiente reciba algún tipo de atención. Por otro lado, piden una revisión de los precios públicos, ya que en algunas regiones llevan más de diez años sin actualizarse.

El secretario general de ASADE, Francisco Javier Sigüenza:

“Nuestra principal preocupación es la Administración pública. En el sector de la atención a domicilio, el porcentaje de negocio con las distintas administraciones es brutal. Habrá apartados en los que vamos a coincidir todos los de la Mesa, pero sobre todo, vamos a coincidir con las fuerzas sindicales.

Queremos intentar acabar por la vía de los hechos con la Ley de desindexación de la Economía española, que establece que está prohibido incrementar los costes en un concurso público en vigor.

Sí que es un tema importante para nosotros que se contemplen particularidades de la atención a domicilio. No es lo mismo estar en un centro físicamente que estar visitando a personas dependientes”.

El secretario general de Federación Lares, Juan José García Ferrer:

“Creo que forma parte del debate de la propia organización si tenemos el modelo ideal de futuro. No tenemos claro si las residencias van a tener que ser centros multiservicios en apoyo a otros sistemas. El futuro convenio partirá de lo que salga de ese Observatorio de la Dependencia y de la capacidad que tengamos entre todos de hacerle ver a la Administración que ya basta.

Por otra parte, el compromiso con el “buen hacer” requeriría una inversión inmediata de más de 3.000 millones de euros. Claro, cuando 500 millones es el planteamiento de futuro que tenemos por delante. Creemos que si no somos capaces todas las partes de tener una voz común, tendremos un gran problema.

En este VIII Convenio tenemos que estar todos porque necesitamos tener todos una voz, necesitamos que UGT y CCOO sean una única voz y que desde la parte de los proveedores de servicios todos tengamos una sola voz.

Lares opina sobre el nuevo Convenio Colectivo que:

1) El nuevo Convenio trae estabilidad y seguridad jurídica y debería conlleva un mejor clima en los centros de trabajo

2) En la nueva etapa seguimos apostando por mediar. Esta es siempre una tarea difícil y pedimos perdón a quienes se puedan sentir molestos en el pasado, el presente o en el futuro por el ejercicio de esta función de mediación que tratamos de desarrollar.

3) Solicitamos a todos unidad para poder hacer llegar una voz sólida a las administraciones. El sector está lastrado por la financiación pública.

4) Si el Sistema de Dependencia es un servicio público universal, como es la sanidad, es incomprensible que el sector esté representado en estos momentos por un 50% de plazas públicas. Aun así, podemos hablar de un sector intervenido por la Administración de facto.

5) Coincidimos con CCOO en que el futuro del próximo Convenio pasa en gran medida por el trabajo del Observatorio de Dependencia, por ser capaces de hacer llegar a la Administración los problemas que tenemos.

6) Nuestro sector no es atractivo en términos laborales. Debemos reflexionar sobre la necesidad de tener un Convenio de referencia. En este sentido, cada vez se perciben más distancias entre la atención y financiación en discapacidad y mayores. Las administraciones no pueden articular una discriminación en base al número de usuarios atendidos.

7) Nos preocupa que los crecimientos presupuestarios en dependencia sean escasos y solo dirigidos para atender nuevos usuarios. Se requieren más de 3000 millones € para atender los cerca de 400.000 personas dependientes que esperan una prestación o servicio, atender la recuperación de la cotización a la Seguridad Social al menos de los grupos de especial interés y financiar adecuadamente los servicios profesionales de atención residencial y domiciliaria que actualmente se prestan.

8) Si nos creemos el modelo de atención centrada en la persona el marco convencional debe girar en torno a él. Ha sido muy comentada la espontánea y unánime participación de profesionales reclamando este esfuerzo de adecuar el marco convencional a la necesidad de adecuar los centros a las personas y no al revés.

9) No podemos pensar que el sector está profesionalizado por tener certificados de profesionalidad. Es imprescindible trabajar competencias profesionales asociadas al cuidado o a lo que en Lares llamamos el cuidado con amor.

10) No parece lógico mantener certificados profesionales diferentes para atender en residencias y en domicilio y más bien habría que avanzar hacia uno único y especialidades que no impidieran el acceso laboral a ambos. De lo contrario, no vemos qué sentido tiene mantener en el mismo convenio colectivo que el resto de los servicios la ayuda a domicilio. Apostamos por diferenciarlo en la negociación.

Valora esta noticia
0
(0 votos)
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (5)    No(0)

+
0 comentarios