El que obliga, explican, a que las gerocultoras compatibilicen el cuidado a dependientes y la limpieza.
La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha decidido dar un paso más en su campaña para que se respete la categoría profesional de la gerocultura contra la intención empresarial de convertirla en "chica para todo" y ha recurrido un artículo del VII Convenio de la Dependencia, el que hace referencia a las funciones de las gerocultoras y que obliga, de facto, a estas profesionales a compatibilizar las tareas de cuidado al dependiente y de limpieza.
Desde el comienzo, UGT ha mostrado su rechazo al VII Convenio Estatal de Dependencia, que hay que recordar no lo firmó, por considerar que era lesivo para la figura de la gerocultura. Para el sindicato ha sido siempre una de las líneas rojas: la gerocultura ha de dedicarse al cuidado y la atención de la persona dependiente; para esa labor concreta está acreditada con un grado medio en atención sociosanitaria.
Sin embargo, el nuevo convenio contempla que la gerocultura tenga que desempeñar labores de limpieza y lavandería siempre que la empresa lo requiera. UGT entiende que de esta manera degradada su categoría profesional y perjudicando también al colectivo de las limpiadoras.
Ya ha sido comentada en Dependencia.info la campaña que desde FeSP-UGT están llevando contra este convenio que degrada los derechos laborales y la categoría profesional de la gerocultura. La última acción de esta campaña ha sido impugnar el convenio ante la sala social de la Audiencia Nacional.