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AVISO DEL SÍNDIC DE GREUGES EN LA COMUNITAT VALENCIANA

¿Hace falta inspeccionar más y mejor las residencias de mayores?

¿Hace falta inspeccionar más y mejor las residencias de mayores?
jueves 30 de agosto de 2018, 19:18h
Las residencias, más que aumentar el número de inspecciones, lo que piden es que sean objetivas y que sus responsables sepan a qué atenerse para cumplir las disposiciones vigentes.

Las inspecciones a las residencias de mayores son fundamentales para el perfecto control del servicio que estos centros están prestando a los usuarios-residentes. La competencia en esta materia es de las distintas comunidades autónomas. Al respecto, recientemente hemos sabido que el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana ha pedido en un escrito a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que aumente las inspecciones en estas residencias tras recibir las quejas de familiares y de los propios usuarios por inadecuada atención en varios de los centros geriátricos de la comunidad.

Además de tramitar estas quejas, el Síndic incide: “De la información recabada en la tramitación de las citadas quejas, podría deducirse la insuficiente supervisión y control, por parte de la Administración pública, del funcionamiento y calidad de atención prestada en los referidos centros”. Finalmente, este organismo de defensa de los derechos ciudadanos saca sus conclusiones: “La amplitud de acciones y ámbitos de actuación del Servicio de Acreditación e Inspección de Centros y Servicios da como resultado una baja intensidad de la acción inspectora de la Administración”.

De esta forma, el Síndic de Greuges subraya que en la Comunitat Valenciana, “que las visitas que se realizan anualmente a centros residenciales no superan el 33% del total de centros en funcionamiento en sus distintas modalidades de gestión”.

El presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (Aerte), José María Toro, ha recordado a Dependencia.info que "la normativa actual (en esta comunidad) dice que las inspecciones de oficio deben ser periódicas pero no indica el plazo en el que deben llevarse a cabo".

De esta forma, no hay obligación de hacer una inspección anual, pero tampoco parece que se pudiera realizar por la falta de personal que denuncia el propio Síndic. Así lo explica el responsable de Aerte: "No todos los centros y servicios han sido inspeccionados de manera anual, según el informe, por la escasez de profesionales de inspección existente anteriormente". De hecho, remite al escrito del Síndic: "Se han hecho menos inspecciones en 2017 (161) que en 2016 (178), cuando el personal ha aumentado según el informe".

Aun así, José María Toro opina: "Creemos que la inspección, y así lo hemos transmitido siempre a la Consellería, cumple un papel fundamental, por ello, consideramos que hay que trabajar más desde un punto de vista de colaboración con los centros que ayude a comprobar que se está cumpliendo adecuadamente la normativa y a ofrecer una seguridad jurídica para las entidades que trabajan en este sector. El proyecto de la nueva Ley de Servicios Inclusivos insiste en este punto, dentro de las funciones del servicio de Inspección, para asesorar sobre la forma adecuada de cumplir las disposiciones vigentes sobre la materia lo que nos parece una medida muy acertada".

En cualquier caso, desde Aerte consideran que "el nivel de servicio que se ofrece en la Comunidad Valenciana tiene un nivel muy alto gracias a la cualificación de los profesionales y al compromiso con la calidad que tienen las entidades gestoras con las personas usuarias" y destaca: "Hay residencias que no han sido inspeccionadas todos los años y cuentan con un nivel de servicio y de satisfacción de las personas usuarias muy elevado por los valores y sistema de gestión con el que trabajan".

Subjetividad en la inspección

Por otra parte, a lo largo de los últimos años los centros residenciales de Aragón han recibido también múltiples inspecciones. La gerente de Arade, Paquita Morata, ha recordado a Dependencia.info que en julio del 2015 se produjo un terrible suceso en Aragón en el que fallecieron varios mayores en una residencia y que tuvo mucha repercusión. A partir de ese momento la Administración reforzó el control sobre los centros.

En Arade, explica Morata, desde un principio se colaboró con el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales porque son "los primeros interesados en mejorar continuamente la calidad del servicio que se dispensa a nuestros mayores, pero la aplicación práctica de este Plan de Inspección ha tenido sus aciertos y también sus errores". Es cierto que este plan ha llevado al cierre de una veintena de centros, y que todavía queda trabajo por hacer, pero desde Arade, "en más de una ocasión", han tenido que reclamar a la Administración "que las inspecciones se lleven a cabo de un modo objetivo facilitando a los inspectores herramientas que les faciliten su trabajo".

En Aragón está actualmente en estudio llevar a cabo dichas inspecciones a través de un check-list. "No sabemos si esto resolverá la excesiva subjetividad en las inspecciones, somos conscientes de la importancia de la Inspección, pero solamente con una colaboración efectiva entre las partes implicadas lograremos entre todos nuestro principal objetivo, que debe ser siempre mejorar la vida de nuestros mayores", apunta la gerente de la patronal.

Paquita Morata añade: "Desde Arade siempre estaremos a disposición de la Administración ayudando en esa mejora, pero del mismo modo exigiremos respeto hacia la labor de nuestras entidades. Es inadmisible que se impongan sanciones desorbitadas que no estén bien fundamentadas, que se menosprecie el buen trabajo que se está llevando a cabo en los Centros y que en lugar de ayudarlos, en una labor francamente complicada, de cuidado las 24 horas del día los 365 días del año, a menudo, precisamente en los centros que están realizando un trabajo excelente, parezca que se acuda a recaudar y no con el fin que debería guiar esta labor inspectora".

Y termina: "A eso debe sumarse el daño moral y de imagen tan difícil de remontar en un sector como el nuestro. Si queremos dejar atrás la imagen peyorativa del antiguo asilo, tan diferente a la realidad actual de nuestros centros, debemos hacer un esfuerzo todos para que la Sociedad nos conozca".

Objetividad y check-list también para Cataluña

Esta lista con puntos objetivos de inspección es lo que se viene pidiendo también desde hace años en Cataluña. "Hace años que pedimos en Cataluña un chek-list porque objetivando lo que se va a pedir sería todo más fácil, pero al final nada, es muy complicado porque muchas inspecciones van en línea a la profesión del propio inspector, es decir, que depende mucho de si este es arquitecto o es trabajador social y esto lleva a condicionar la inspección", apunta la presidenta de ACRA, Cinta Pascual, que insiste: "Siempre pedimos objetivar, pero es muy difícil. Cuanto más objetiva sea la inspeción, mejor. Siempre".

Pascual ha explicado que en ACRA hicieron un barómetro sobre lo que opinaban las residencias a este respecto porque "empezó a haber el rumor de que las inspecciones eran más duras, que había más sanciones y que se abrieron más expedientes". Pidieron también a la Generalitat toda la información sobre expedientes abiertos, las cartas que se hacían y "la verdad es que no era cierto": "Siendo objetivos, no había más advertencias ni más expedientes sancionadores. Los resultados este año fueron los mismos que el año pasado. Por eso, creo que una cosa es la sensación, que igual viene dada porque los usuarios y las familias son más exigentes, y otra los datos objetivos".

En Cataluña hay obligación legal de una inspección anual a las residencias. “Si si, en Cataluña una vez al año seguro. Otras veces dos. La ley se cumple. Los inspectores pasan y las supervisan absolutamente todas”, confirma Cinta Pascual, que añade: “¿Si se hacen bien? Nosotros hemos notado un endurecimiento de las inspecciones, pero creo que también se ha endurecido todo el sistema en general. Nuestros usuarios y las familias cada vez son más exigentes. Yo diría que hay más presión en el sistema en general”.

Lo que tiene claro la responsable de la patronal catalana, que es lo que piden, además, la mayoría de las residencias en Cataluña, es que "en las inspecciones falta objetividad". Lo explica: "Esto de ‘yo vengo aquí y te doy consejos’, no. O es blanco o es negro, se cumple o no se cumple. Además, la gente se queja de las inspecciones largas, pero después vemos que en otros países también lo son. Es cierto que cuando vienen, se tienen que supervisas muchas cosas, pero creo que ganaríamos todos si fuéramos capaces de objetivar".

Para finalizar, Cinta Pascual, como presidenta también de CEAPs, a nivel nacional, la queja es prácticamente la misma. “Que las inspecciones fueran más objetivas sería bueno para toda España. Pero cada parte funciona de forma diferente. Otra vez tenemos lo mismo. En cada lugar hay una reglamentación. Me sorprende que en Valencia no se hagan las inspecciones de forma anual, como sí se hace en Cataluña y en otros muchos lugares”.

Madrid: mucha inspección

En Madrid, por su parte, la regularidad en las inspecciones se establece a través de los diferentes Planes de Inspección de Centros y Servicios de Atención Social, que desde 2009 viene publicando la Subdirección General de Control de Calidad Inspección Registro y Autorizaciones de la Secretaría General Técnica de la Consejería de Políticas Sociales y Familia.

Sobre si se sumple la ley, el presidente de AMADE, Javier Gómez, es claro: "Sí, se cumple la ley, y sí, se inspeccionan anualmente al menos una vez todos los centros residenciales y de estancia diurna de nuestra Comunidad". En cualquier caso, matiza, "el número y el tipo de visitas giradas -pudiendo ser estas de día o de noche en los centros residenciales- dependerá tanto de los especificado en el Plan de Inspecciones en vigor, como de las no conformidades detectadas o las quejas recibidas en el ejercicio".

Gómez no cree que sea necesario inspeccionar más: "Por un lado, tenemos las inspecciones derivadas de los diferentes planes de inspección que se publican con carácter bianual, se ejecutan rigurosamente y, que dependen de la Consejería de Políticas Sociales y Familia; por otro, como centros autorizados por la Consejería de Sanidad, según Decreto 51/2006, de 15 de junio, también somos inspeccionados por ésta".

Además, insiste, también cuentan con las "inspecciones de carácter sanitario alimenticio que giran anualmente los servicios sanitarios municipales dependientes de las administraciones locales". Pero aún hay más. Según el responsable de AMADE, "todos aquellos centros que de una manera o de otra trabajan en concierto con las diferentes administraciones, también están sujetos a las diferentes visitas de inspección relativas a la correcta ejecución de los contratos".

"Ni más, y entiendo que, por sus diferentes naturalezas y procedencias, ni menos inspecciones", sentencia Javier Gómez, que añade: "Considero que la publicación de los planes de inspección, así como la difusión que de los mismos viene realizando la Secretaría General Técnica, ha supuesto un antes y un después en la relación de nuestros centros con el servicio de inspección. El esfuerzo conjunto y la implicación de todos, ha hecho posible que la necesidad de ser inspeccionados a fecha de hoy no sea ni de cerca la que podíamos precisar hace una década".

Entiende que "las inspecciones nunca dejaran de ser preceptivas", pero concluye: "Creo profundamente que las inspecciones no solo deben limitarse a la observancia del cumplimiento de la normativas en vigor, también deben partir del respeto, ser eminentemente constructivas, contemplando siempre posibilidades y aspectos de mejora, y orientarse fundamentalmente a contrastar la calidad de los servicios prestados y por encima de todo, el bienestar de nuestros mayores".

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